Hasta hace uno o dos años parecía que la posibilidad de innovar en el mercado de smartphones se estaba acabando. Sin embargo, empresas como Samsung plantearon la idea de que los smartphones puedan convertirse en dispositivos grandes, en tablets, para resumir. Así, Samsung ofreció el Galaxy Fold, del cual pronto veremos su segunda generación.
Al poco tiempo Samsung decidió traer un nuevo formato de smartphone plegable, esta vez una alternativa que te permita llevar un smartphone grande, que se pueda plegar para hacerlo más pequeño, como los famosos y ya olvidados smartphone “sapito”.
Durante las última dos semanas he podido probar el Samsung Galaxy Z Flip, el primer smartphone plegable que se ha puesto a la venta en el Perú, y del cual ahora te voy a contar mi experiencia.
Diseño
Por supuesto, el diseño no es una novedad para el mercado de teléfonos móviles. Ya hace varios años hemos visto celulares que se doblan por la mitad para poder guardarse y llevarse a todas partes. Lo que sí es innovador, es contar una tecnología de pantalla de cristal que se pueda doblar, para plegar por la mitad el smartphone, incluyendo la pantalla.
Precisamente hablando de la pantalla, que en este caso vamos a llamar pantalla principal, se trata de un formato alargado, con un ratio de aspecto de 21.9:9, es decir, se trata de un terminal más alargado de lo que estamos acostumbrados, con la cámara delantera incrustada en la parte central superior de la pantalla. Sus dimensiones extendido son de 16.7 cm de alto, 7.4 cm de ancho, y 0.7 cm de grosor. Cuando el celular se pliega sus dimensiones son de 8.7 cm de largo, y mantiene los 7.4 cm de ancho, con un grosor que pasa hasta los 1.7 cm. Su peso total es de 183 gramos, lo cual lo ubica como un terminal muy cómodo de llevar, especialmente cuando está plegado.
En la parte posterior, tenemos arriba una doble cámara junto al flash LED y la pequeña pantalla secundaria, que es de 1.1 pulgadas, y que en esencia nos sirve para ver notificaciones y para ayudarnos en la toma de fotografías. El panel posterior, o los paneles posteriores están construidos en cristal protegido por Gorilla Glass 6, en tanto que el marco que recorre los laterales es de aluminio.
Me gusta que tengamos todos los botones físicos en el lado derecho, tanto el botón de bloqueo/desbloqueo que incorpora el sensor de huellas dactilares, así como los botones de volumen, ya que esto facilita mucho el uso. En la parte de abajo solo tenemos el puerto USB C, el único altavoz multimedia y un micrófono. Arriba solo tenemos un micrófono para la cancelación de ruido, y nada más.
Sin duda la experiencia de llevar un smartphones que se puede doblar, y cuya pantalla se puede doblar hasta plegar totalmente es única. La practicidad que nos ofrece este terminal para usarlo y llevarlo a todas partes es increíble, lo puedes llevar en cualquier bolsillo, en cualquier bolso o cartera. Realmente el diseño plegable tiene mucha utilidad para llevarlo.
Sin embargo, podría haber sido de mayor utilidad si tuviéramos una pantalla secundaria un poco más grande, que nos sirva para algunas cosas más. En este aspecto, espero que la siguiente generación de este terminal nos ofrezca una mayor pantalla, de modo que, por ejemplo, podamos tener respuesta rápidas a mensajes, o activar o desactivar ciertas cosas. Por ejemplo, me gustaría no tener que abrir el smartphone para activar o desactivar el WiFi, o poner en modo avión, etc.
Pantalla
Seguro este es uno de los puntos más atractivos del Galaxy Z Flip, y del que podemos hablar muchas cosas buenas, y de otros puntos por mejorar, considerando que estamos en las primeras generaciones en lo que respecta a smartphones con pantalla flexible.
Lo más innovador que nos ofrece el Samsung Galaxy Z Flip es la presencia de una pantalla de cristal flexible. Sí, se trata de cristal flexible, y no es cualquier pantalla, sino que se trata de un panel Dynamic AMOLED Flexible de 6.7 pulgadas, cuando está extendida, con una resolución que podríamos llamar FullHD+, de 2636 x 1080 pixeles, lo cual nos da una densidad de 425 ppp, y que ocupa el 82% de la parta frontal, gracias a sus marcos reducidos, que por cierto podrían reducirse más en la siguiente generación. La tasa de refresco se queda en 60 Hz.
Un aspecto destacable de esta pantalla es la calidad de colores que muestra, lo cual sumado al formato 21.9:9 (formato cine) que tiene, la hace muy buena para ver películas, considerando además que tiene soporte para videos HDR y hasta 60fps. Sin duda es una extraordinaria pantalla para el consumo de video. La saturación de colores está bastante bien balanceada, el nivel de brillo es muy bueno, tanto en entornos luminosos como oscuros. Realmente, en el aspecto del consumo de contenidos me ha dejado bastante sorprendido, para tratarse de la primera generación de este tipo de dispositivos de Samsung.
Y como se trata de un panel Dynamic AMOLED, podemos usar el modo siempre encendido para tener algo de información sin encender completamente la pantalla. Aquí podemos personalizar la pantalla con imágenes o fotos, para tener algo más que solo notificaciones o información de la música, y la hora.
Tal vez el único aspecto que hay que mejorar, es que la parte en la que la pantalla se dobla se terminan notando, dependiendo del ángulo en el que tengas el smartphone (como le llega la luz) y el contenido que estés viendo. Además, si pasas el dedo por esta zona, también sentirás esa sensación de bulto o hundimiento. En resumen, la parte en la que la pantalla se dobla se siente y se ve en determinadas circunstancias. Sin embargo, lo importante es que esto no arruina para nada la experiencia con el equipo. En principio, está en la parte central, donde muy pocas veces interactúas con el equipo. Y cuando tienes el dispositivo exactamente frente a ti viendo, por ejemplo, algún video de YouTube, no notarás para nada esa zona. Igual en muy poco tiempo te terminas de adaptar, y ya casi ni notarás esta zona del pliegue, será algo natural.
Sin duda mi primera experiencia con una pantalla flexible, en este caso, con el Samsung Galaxy Z Flip ha sido muy buena, ya que además Samsung ha sabido dotar de la pantalla flexible de un sentido correcto. Esto por supuesto se logra por el software, ya que tenemos el “Modo Flex”, que permite que algunas aplicaciones se adapten a la pantalla doblada. Aquí podemos mencionar a la aplicación de Cámara, la Galería de imágenes, YouTube, y Google Duo. Por supuesto, esperamos que más desarrolladores adapten las aplicaciones para que funcionen con el Modo Flex, pero en la medida que vayamos viendo más generaciones, lo tendremos.
Ahora, pasando a la segunda pantalla, la pantalla exterior, tenemos un pequeño panel Super AMOLED de 1.1 pulgadas con resolución de 300 x 112 pixeles. Esta pantalla básicamente nos sirve para ver información básica, como la hora, la fecha y el nivel de batería. Además, podemos ver si tenemos notificaciones y un poco de información sobre ellas. La pantalla es táctil, así que se activa al tocarla dos veces cuando el terminal está cerrado. También nos sirve para tomar fotos y observar cómo se está enfocando. Me hubiera gustado tener una pantalla más grande, que nos permita una mayor interacción. Y es que esta pantalla tan pequeña hace que casi siempre que vas a usar el teléfono tengas que abrirlo, lo que en muchas ocasiones me llevó a guardarlo extendido, para no tener que estar plegando y desplegando constantemente.
Software e interface
A nivel de software, el principal aporte del Galaxy Z Flip es el Modo Flex del que ya les hablé. Por lo demás, al igual que el Galaxy S20 Ultra que ya analicé, viene de fábrica con One UI 2.1 sobre Android 10. Así, tenemos una capa de personalización que muestra colores agradables, muchas opciones de personalización, y que en general va bastante fluida.
A nivel de opciones de personalización, tenemos muchas posibilidades, podemos modificar el tamaño de los íconos de las apps, podemos cambiar el tema por completo, cambiar fuentes, en fin. Podemos tener un teléfono muy personal sin mucho esfuerzo. Eso sí, aquí no tenemos Samsung Dex.
Por lo demás, tenemos también los agregados de Android, como la función de bienestar digital, o el modo oscuro que funciona bastante bien y que en lo personal siempre uso. La multitarea también va muy bien, y puede ser mejor aprovechado con la pantalla flexible que se dobla a la mitad, dándonos dos pantallas de 4 pulgadas cuadradas.
También tenemos AD Doodle, y AR Emoji para divertirnos un poco. Además, como ya es tradición en Samsung, tenemos la pantalla Edge, para abrir aplicaciones desde el lateral, y la Iluminación Edge, que enciende la pantalla por los bordes cuando tenemos notificaciones
Mi conclusión aquí ya es conocida, One UI es una de las mejores capas de personalización, en este caso con el agregado del Modo Flex. No es una capa perfecta, pero ha tenido una muy favorable evolución. Es cierto que a nivel de software no aporta muchas cosas distintas, más allá del Modo Flex, y algunos usos de la segunda pantalla, pero creo que también esto dependerá mucho de los desarrolladores, considerando que estamos en la primera generación de esta gama de terminales flexibles.
Rendimiento y conectividad
Vayamos ahora al apartado del hardware. En primer lugar, hay que mencionar que tenemos al procesador Qualcomm Snapdragon 855+, un teléfono de ocho núcleos que llega hasta los 2.96 GHz, construido a 7 nm, y que viene acompañado de la GPU Adreno 640, además de 8GB de memoria RAM, así como 256 GB de memoria interna, que si bien es expandible con tarjetas microSD, resulta más que suficiente para el usuario promedio.
Con este hardware el rendimiento es muy bueno. Se trata de un teléfono muy muy capaz para las tareas del día a día, como redes sociales y mensajería. Además, para juegos también va muy bien. Por ejemplo, he podido llegar a jugar “Call of Duty” en la máxima calidad sin mayores problemas de fluidez, y con solo un ligero calentamiento del cuerpo del equipo luego de varios minutos jugando, algo que resulta por demás normal. Así, el smartphone no sufre, y va muy fluido en todo momento.
Por el lado de la conectividad está muy bien equipado. En concreto tenemos NFC, USB Tipo C, Wi-Fi Dual band 802.11 a/b/g/n/ac, 4G LTE (Cat 16), todos los sistemas de localización (GPS, Galileo, Glonass, BeiDou), y Bluetooth 5.0. También tenemos muchos sensores, como el acelerómetro, barómetro, giroscópico, sensor geomagnético, sensor de proximidad, y sensor de luz RGB.
En el apartado de la seguridad biométrica, tenemos tanto un sensor de huellas como reconocimiento facial. En lo que respecta al sensor de huellas, como ya había mencionado, se encuentra ubicado en el botón de bloqueo/desbloqueo que está en el lateral derecho. La ubicación me parece correcta, de hecho, es una mis ubicaciones favoritas para un lector de huellas. Así, este sensor funciona realmente bien, los errores de lectura son casi inexistentes, y desbloque muy rápido el equipo. En lo que respecta al reconocimiento facial, también funciona bastante bien, si bien no ocupa las tecnologías más avanzadas, pues solo depende de la cámara delantera, funciona bastante bien, especialmente con buenas condiciones de iluminación.
Cámaras
El apartado de las cámaras no es el más innovador, pero nos permite obtener muy buenos resultados.
A nivel de hardware, en la parte posterior tenemos doble cámara. La primera cámara es la cámara ultra gran angular, la cual es de 12 MP, con apertura de f/2.2 y ángulo de visión de 123º. La otra cámara es una gran angular, también de 12 MP, pero con apertura de f/1.8, ángulo de visión de 78º, y con autofoco Dual Pixel con estabilización óptica de imagen. No tenemos lente zoom, ni lente macro, ni sensor TOF, pero creo que Samsung ha priorizado las cámaras que, en mi opinión, son las más importantes. La cámara delantera, es de 10 MP, tiene un angular de 80º, y una apertura de f/2.4.
La aplicación de cámara es muy similar a la que ya vimos en el Galaxy S20 Ultra, con algunas opciones muy interesantes. Tenemos un optimizador de escenas (hasta 30 escenas), y entre los modos que más destacan están el modo Noche, el modo Profesional, el modo Enfoque Dinámico para fotografía y video, el modo de cámara lenta, y súper cámara lenta (960 fps), así como el modo cámara rápida (Hyperlapse).
En general, todas las cámaras del Galaxy Z Flip logran muy buenos resultados en casi todas las situaciones. Evidentemente, con buenas condiciones de luz las fotografías son muy muy buenas, con colores muy naturales que si bien son menos saturadas que en otros terminales de Samsung, no por ello dejan de ser colores vibrantes, muy bien logrados, y con buen balance de blancos. Sin embargo, me parece que cuando acercamos las fotos o las recortamos en determinadas zonas, nos falta un poco de detalle, algo extraño en un terminal de gama alta de Samsung. Eso sí, cuando vemos las fotos en su tamaño normal tenemos imágenes muy buenas, dignas de nuestras mejores publicaciones en Instagram.
El modo noche también funciona muy bien, aunque no necesariamente es el mejor en un smartphone, ya que tenemos un poco más de ruido del que me gustaría. De todos modos, es de mucha ayuda cuando no tenemos casi iluminación, ya que nos permite capturar imágenes que de otro modo no podríamos.
En cuanto al modo desenfoque, no tenemos sensor TOF a diferencia de otros terminales de gama alta de Samsung, pero los resultados son bastante buenos. De hecho, Samsung ya nos había demostrado que no necesita tanto un sensor TOF para el modo desenfoque, ya que hace tiempo que nos da este modo con la cámara delantera. Por cierto, este modo funciona tanto con personas como con objetos, además, me ha gustado que podemos jugar con distintos efectos.
Un detalle importante, es que la cámara delantera nos ofrece el ya conocido truco para que por software tengamos la apariencia de contar con un segundo lente más angular, pero en realidad tenemos un solo lente con angular amplio de 80º, y un angular más cerrado por software.
En lo que respecta a la grabación de video, también he quedado muy satisfecho, y esto ya es una constante con Samsung. Tanto la cámara posterior, como la cámara delantera nos permiten grabar hasta en 4K a 60 fps, o en 1080p a 60 fps. La grabación en cámara lenta es en 1080p a 240 fps, y la cámara súper lenta es en 720p a 960 fps, en tanto que el Hyperlapse es en 1080p.
En la grabación de video tenemos una buena interpretación de colores, buen detalle, un enfoque rápido y una muy buena estabilización, además de la buena calidad de audio. Tenemos también el ya conocido modo Superestable, que funciona muy bien, aunque solo en grabación FullHD.
Sonido
En términos de sonido, creo que hay algunos aspectos por mejorar. En principio hay algunas carencias que algunos podemos extrañar. En efecto, no tenemos jack de 3.5 mm para el audio, ni tenemos radio FM, pero eso ya es cada vez menos importante.
Lo que sí he extrañado, para ser un terminal de este precio, es el sonido estéreo, algo a que sí tenemos en las gamas Galaxy S y Galaxy Note. Ojo, no digo que el sonido sea malo, pero pudo ser mejor si además de tener un único altavoz en la parte inferior, hubiéramos tenido otro altavoz multimedia en la parte superior, por ejemplo.
Sí tenemos las mejores gracias a Dolby, además el sonido es UHQ 32 bits, y contamos con Dual Audio, de modo que si conectamos dos dispositivos Bluetooth al mismo tiempo podemos tener sonido por ambos, de modo que hacemos una especie de sonido estéreo. Por cierto, los audífonos que vienen incluidos en la caja además de tener conexión USB C, han sido también trabajados por AKG.
Batería
Este es uno de los aspectos en los que esperaba más. Y es que la batería del Galaxy Z Flip resulta muy justa, y me hubiera gustado un poco más de autonomía y carga más rápida.
La batería es de 3300 mAh y cuenta con carga rápida de 15W. En general he podido tener en promedio unas 5 horas a 5 horas y media como máximo de autonomía. Así, en general he llegado al final del día, digamos entre 9 y 11 pm, con una carga igual o menor al 15%, lo cual me ha obligado a ponerlo a cargar antes de irme a dormir. Tal vez hubiera sido mejor tener una batería de 4000 mAh, aunque el espacio en el terminal resulta limitado. Creo que para un usuario promedio estará bien la autonomía, pero para un usuario que juega mucho, o que está constantemente haciendo fotos o videos, podría quedar un poco corta.
En lo que respecta a la carga, también me hubiera gustado tener más velocidad de carga, ya que solo admite carga de hasta 15W, lo cual nos deja el terminal completamente cargado en 2 horas aproximadamente. Un adicional importante, es la carga inalámbrica, que aunque no es tan rápida como en otros dispositivos de la misma marca, es un agregado muy útil.
Finalmente, el Galaxy Z Flip cuenta con carga inalámbrica reversa (Wireless PowerShare), lo que nos permite usarlo como una batería portátil que puede cargar a otros dispositivos compatibles con el estándar Qi, como los Galaxy Buds.
Conclusión
El Samsung Galaxy Z Flip ha llegado para revolucionar el mercado. Su mayor aporte es el otorgarnos un smartphone con pantalla flexible, muy cómodo de llevar, y con funciones que lo ponen en un nivel muy alto. Estamos ante un terminal que, si bien no es el mejor del mercado en algún aspecto, no te decepcionará en nada, destacando la excelente pantalla, las muy buenas cámaras y su diseño plegable, pero con mejoras posibles en el apartado del sonido y batería, así como la necesidad de una pantalla secundaria un poco más grande y algo más de software para aprovechar su diseño flexible. Eso sí, es un smartphone bastante caro.
Sin duda el futuro de los smartphones flexibles se ve bien.
La Reseña
Samsung Galaxy Z Flip
El Samsung Galaxy Z Flip ha llegado para revolucionar el mercado. Su mayor aporte es el otorgarnos un smartphone con pantalla flexible, muy cómodo de llevar, y con funciones que lo ponen en un nivel muy alto. Estamos ante un terminal que, si bien no es el mejor del mercado en algún aspecto, no te decepcionará en nada, destacando la excelente pantalla, las muy buenas cámaras y su diseño plegable, pero con mejoras posibles en el apartado del sonido y batería, así como la necesidad de una pantalla secundaria un poco más grande y algo más de software para aprovechar su diseño flexible. Eso sí, es un smartphone bastante caro.
PROS
- Diseño flexible muy práctico para llevar a todas partes
- Excelente pantalla para consumo multimedia con formato 21.9:9
- Muy buenas cámaras para foto y video
CONTRAS
- Le falta un poco más de batería para tener contextos a todos
- Hace falta el sonido estéreo
Puntuación
- Diseño
- Pantalla
- Software e Interface
- Rendimiento y conectividad
- Cámaras
- Multimedia
- Batería
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