Jugar en calidad ultra es el sueño de miles de gamers en todo el mundo. Sin embargo, elegir la tarjeta gráfica ideal para este objetivo es una tarea complicada, debido a las múltiples tecnologías y funcionalidades que tienen. En ese sentido, merece especial atención la cantidad de memoria gráfica (vRAM) que puede ofrecernos el modelo de nuestra elección, ya que esto será determinante para obtener la calidad gráfica y la fluidez en efectos como sombra, iluminación, y movimiento, entre otros, que caracterizan a esta calidad suprema.
Según Cesar Michilerio, Technology Trainer de AMD, para tomar una decisión adecuada, es importante tener en cuenta que estamos a puertas de la llegada de una nueva generación de consolas que, a su vez, traerán consigo títulos que requerirán tarjetas de video con mayor memoria vRAM y especificaciones técnicas más altas para poder disfrutarlos en todo su esplendor en sus versiones para PC.
Por ello, AMD ofrece a los gamers en su gama Radeon RX la oportunidad de ir más allá de los 4GB, a través de sus tarjetas de video de 6GB y 8GB, preparadas para correr estos títulos exigentes en la máxima calidad.
¿Qué es la calidad ultra en el gaming?
Jugar en calidad ultra es ejecutar el juego al máximo nivel de detalles en un título de nueva generación, donde puedas ver la mayor cantidad de efectos gráficos.
En los juegos de PC, es posible configurar los detalles gráficos y la resolución a la que corren. Esto porque existen diferentes gamas de tarjeta de video. Casi siempre, estas configuraciones se pueden modificar de forma independiente, por ejemplo, aumentando detalles y texturas y, a la vez, reduciendo la resolución a 720p (HD) o a 1080p (Full HD). Cada uno de estos cambios, dependiendo de la configuración de tu PC y, en especial, de la capacidad de tu tarjeta de video, tiene un impacto en la frecuencia de cuadros por segundo (FPS por sus siglas en inglés) a los que correrá tu videojuego. A mayor FPS, mayor fluidez.
Sin embargo, también existen configuraciones preestablecidas, con calidades baja, media, alta, máxima y ultra. En esta última opción, tenemos todos los detalles gráficos al máximo: sombras, iluminación, partículas, niebla y todas las tecnologías disponibles activadas. Asimismo, se muestra el juego en su máxima resolución, que casi siempre es 4K, aunque los próximos títulos probablemente soporten resoluciones 8K.
Ahora bien, el objetivo de que un videojuego corra en calidad ultra, no es solo que se muestre un nivel de imagen excelso, sino también que este corra con fluidez. Si se logra una velocidad de refresco 144 fotogramas por segundo, tendremos un videojuego que será toda una experiencia para el ojo humano, generando una inmersión muy superior a la habitual.
Por ello, si queremos jugar en calidad ultra a títulos como DOOM Eternal y Resident Evil que entregan una calidad gráfica por encima de la media, necesitaremos de un mayor poder de procesamiento.
¿Por qué es importante la cantidad de memoria gráfica (vRAM) para jugar en ultra?
La cantidad de memoria gráfica con la que cuente nuestra tarjeta de video será fundamental para jugar en ultra no solo los títulos actuales, sino también los que salgan en el futuro próximo. La tendencia y los recientes anuncios de las principales desarrolladoras de videojuegos apuntan a un nivel de calidad gráfica mucho más alto y realista, y esto tiene un impacto significativo, no solo en el poder de procesamiento de nuestra GPU, sino también en la cantidad de información que se almacenan en esta memoria.
Tal y como ocurre con nuestras computadoras o notebooks, si la capacidad de nuestra memoria de video no es suficiente, tendremos serios problemas de desempeño en nuestros juegos, y será virtualmente imposible disfrutarlos en su máxima calidad.
En este escenario, contar con 6GB u 8GB de memoria gráfica nos asegurará un mejor rendimiento no solo en videojuegos, sino también en aplicativos profesionales de alta exigencia gráfica, tales como Adobe Premiere, Adobe Illustrator, AutoCAD.
Debemos recordar que, para obtener un excelente rendimiento en nuestros juegos en calidad ultra, también es importante que estas poderosas gráficas vayan acompañadas por una configuración a la altura como una placa madre adecuada y un buen procesador.
¿Qué tecnologías incluyen las tarjetas de video de 6GB y 8GB?
Si bien la memoria de video es uno de los aspectos más resaltantes de la gama alta de tarjetas AMD, estos modelos también incluyen poderosas tecnologías que llevan la experiencia del gamer a nuevos niveles de inmersión. Algunas de las más importantes son:
- Radeon™ Anti-Lag: Esta tecnología mejora los tiempos de respuesta al momento de disfrutar de títulos de E-Sports, reduciendo las latencias, y previniendo el molesto “lag”. Así, brinda una ventaja competitiva en títulos online multijugador como Counter-Strike, Dota 2 o League of Legends.
- Radeon™ Boost: Esta innovación ofrece un impulso extra de rendimiento en títulos con mucho movimiento, en los cuales se requiere una mayor cantidad de cuadros por segundo (FPS). Por ejemplo, en un shooter, cuando un personaje en pantalla se mueve rápido por el movimiento del mouse, Radeon Boost baja la resolución de todo el cuadro de forma dinámica para subir los FPS sin que se perciba una baja de calidad importante. De esta manera, podemos tener una tasa de cuadros por segundo más estable.
- Radeon™ Chill: Permite ajustar la tasa de cuadro por segundo de acuerdo con el nivel de movimiento mostrado en la pantalla. De esta manera, incrementa los FPS en los escenarios con alto movimiento, y lo reduce en los escenarios de exploración, con lo cual se ahorra energía y se reduce el calentamiento de la tarjeta gráfica.
Elegir una tarjeta gráfica con una buena memoria de video, será determinante para disfrutar los videojuegos actuales y los que están por venir. Optar por las tarjetas de video de 6GB y 8GB de AMD, es el primer paso para jugar y realmente vivir tus juegos al máximo de sus posibilidades, a un nivel Ultra.