Sin duda, uno de los sectores más afectados por la pandemia del Covid-19 fue el sector educativo tradicional, con la suspensión de las clases presenciales. En un reciente estudio sobre tendencias de consumo digital durante la pandemia de Neo Consulting, el 41.2% de peruanos buscaría con mayor frecuencia espacios de educación virtual.
Esto representa una oportunidad para reinventar el sector por parte de las empresas de tecnología educativa, también conocidas como EdTech, que recibieron un inesperado impulso durante el primer semestre del año, alcanzado metas que en otro contexto habrían tomado más tiempo. Es el caso de la startup peruana Silabuz, que busca masificar el aprendizaje de programación en niños de Latinoamérica.
“La pandemia del Covid-19 ha dado la oportunidad a las empresas de tecnología educativa, de ser protagonistas en el aprendizaje de los niños y ser aliados de los colegios. Hemos pasado de ser un “nice to have” a un “must have” en el sector, por ello hemos superado los 18 mil estudiantes en 13 países de habla hispana. Ahora, nuestro nuevo objetivo es ingresar con mayor fuerza a nuevos mercados como México y Colombia”, señala Alonso Mujica, CEO de Silabuz.
A raíz de la compleja coyuntura, Silabuz, fundada en el 2017, se ha enfocado en algunos ejes claves para aportar valor a la sociedad a través de la educación online: desarrollo de competencias digitales en niños, formación docente y sensibilización de las familias.
En este contexto, uno de los temas más críticos y urgentes ha sido la necesidad de capacitar y digitalizar a los profesores, por ello en alianza con HP y AMD se implementó iniciativa BeOnline. Este proyecto busca mejorar las habilidades en enseñanza digital de los profesores peruanos, brindándoles capacitaciones, contenidos educativos, tutoriales y recursos pedagógicos digitales, para hacer eficientes las clases a distancia durante la pandemia. Este programa ha venido entrenando más de mil profesores de todas las regiones del Perú.»
Sin embargo, para Mujica es claro que, en un país como el Perú, la educación virtual como única solución de mediano plazo no es viable, porque las facilidades tecnológicas en los hogares del país son muy disímiles. “Hay que tener en cuenta que menos del 40% de hogares cuenta con una computadora. Cualquier estrategia que dependa de una solución única está destinada a fallar”, señala el experto.
En opinión del CEO de Silabuz, para garantizar el futuro de la educación escolar en Latinoamérica, hay que cerrar brechas, ya que el problema de la educación peruana no está atado necesariamente a que no se invierta en educación sino en la calidad de la inversión. Las herramientas digitales, por otro lado, también ayudan a ampliar el rango de beneficio por sol invertido.
“Esta crisis tomó completamente desprevenido al sector educativo tradicional a nivel de infraestructura y capacidad. Corremos el peligro de dejar pasar esta oportunidad para una verdadera educación digital y cerrar brechas. No habrá otra oportunidad así en décadas”, concluye Alonso.