El asesor de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil, Carlos Baigorri, concluyó el informe con las reglas de la subasta 5G sin restricciones para el fabricante chino de equipos Huawei. Un resumen del anuncio fue presentado al Ministro de Comunicaciones, Fábio Faria en una reunión con la junta directiva de la agencia este jueves (28).
El evento será el más grande de la historia debido al volumen de licencias y está programado para finales de junio. La semana pasada, había una expectativa en el Ministerio de Comunicaciones de que hubiera alguna barrera impuesta por Anatel a Huawei en el anuncio, algo inusual porque la agencia solo decide sobre frecuencias y siempre ha tratado a los fabricantes de manera igualitaria.
Sin embargo, el cambio en la relación diplomática de Brasil con China para que se mantuviera el suministro de vacunas Covid-19 ha provocado una reversión del clima de veto para Huawei en 5G. Huawei es ahora el mayor proveedor de este tipo de equipos y, según los operadores, tiene la mejor solución: combina precio y calidad.
El poder ejecutivo de Brasil presionó para que hubiera algún tipo de dificultad para los proveedores de China a través de un aviso público debido a la alineación estratégica de Jair Bolsonaro con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Joe Biden es el actual presidente y, a pesar de mantener la disputa con China, la expectativa es que adopte una postura más suave en relación con el 5G por parte de los países aliados.
La idea inicial del gobierno brasileño era utilizar la regulación de la Ley de Ciberseguridad como un requisito previo impuesto a las empresas de telecomunicaciones a la hora de elegir proveedores de equipos para construir sus redes 5G. Quienes participarán en la subasta serán las empresas, no los proveedores. Uno de los artículos del reglamento de esa ley establece que los operadores no pueden contratar equipos de empresas radicadas en países que no respeten los derechos humanos y las libertades individuales, por ejemplo. Esto crea dificultades para Huawei, en la evaluación del gobierno.
Ante la crisis provocada por la dificultad de importar insumos para la fabricación de vacunas desde China, el ministro Fábio Faria había decidido comandar una misión con representantes del gobierno y TCU (Tribunal Federal de Cuentas) a los países donde se encuentran las sedes de los proveedores de equipos. Sería un intento de aliviar la tensión con China.
El viaje se mantuvo y tendrá lugar entre el 2 y el 12 de febrero y prevé reuniones de la delegación brasileña con representantes del gobierno de Suecia (sede de Ericsson), Finlandia (Nokia), Corea del Sur (Samsung), Japón (NEC) y China (Huawei).
En estos lugares, el ministro también tendrá una conversación con los presidentes globales de los fabricantes. Tiene la intención de conocer la industria e investigar si las soluciones de cada empresa para 5G suponen algún riesgo para la seguridad de los datos que viajarán por las redes, cuando estén en funcionamiento en el país.
Faria esperaba embarcarse ya con las bases de licitación aprobadas por Anatel para una señalización más firme a los gobiernos y fabricantes en el extranjero. La expectativa es que el anuncio se votará en una reunión del directorio de Anatel el martes. Una vez aprobado el aviso público, el departamento técnico de la agencia debe calcular el precio de las ofertas para los bloques a subastar y este material será enviado para su análisis por el TCU (Tribunal Federal de Auditoría), que tiene un plazo de hasta 150 días para el juicio. En conversaciones con los ministros del TCU, Faria organizó un grupo de trabajo judicial para acelerar este análisis a alrededor de 50 días, la única forma de permitir que la subasta se lleve a cabo en el primer semestre.
Se espera que tres ministros del TCU (Bruno Dantas, Vital do Rêgo y Walton Alencar) se sumen a la delegación del Ministerio de Comunicaciones en la visita a la sede de los fabricantes de equipos 5G. Desde el miércoles (27), cuando Baigorri presentó el informe a los otros miembros del directorio, se inició una serie de discusiones entre bastidores en Anatel. Los asesores coincidieron en la ausencia de restricciones sobre Huawei (o cualquier otro proveedor). Pero aún hay desacuerdos sobre uno de los puntos más controvertidos del anuncio que ubica a los operadores de telefonía y estaciones de TV en diferentes campos.
La nueva tecnología de telefonía celular operará en al menos cuatro bandas de frecuencia, evitadas en el aire donde los operadores llevan sus señales. Fuera de ellos, se produce interferencia. En una de estas bandas, la banda de 3,5 GHz, operan actualmente empresas de satélites. Las antenas parabólicas captan señales de televisores abiertos a esta frecuencia principalmente en lugares donde no llegan las señales de antenas de televisión convencionales.
Inicialmente, las empresas de telecomunicaciones querían pagar la distribución de filtros que mitigarían esta interferencia, operación que, según las empresas de telecomunicaciones, costaría alrededor de R$ 500 millones. Las emisoras prefirieron migrar los satélites a otra banda, conocida como la banda ku. Para esta operación, sería necesario que cada propietario de una antena parabólica reciba un nuevo decodificador. Las empresas de telecomunicaciones dicen que costará alrededor de R$ 2 mil millones, R$ 1,5 mil millones más. Si esta es la solución de Anatel, los operadores quieren estar seguros de que esta diferencia se deducirá de la oferta mínima para los bloques de frecuencia en el aviso público. A la conclusión de este informe, los directores de Anatel aún no habían llegado a un acuerdo sobre este asunto.
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Fuente: Around World Journal
Nota Original: Anatel to decide 5G auction rules without restriction to Chinese Huawei
Autor: AW-Journal