La 4ª Revolución Industrial (4RI) está por llegar. Como las tres anteriores, promete remodelar todo negocio e industria, al menos los que estén preparados para ella. Estar preparado significa ponerse al corriente con tecnologías como análisis de datos, inteligencia artificial (IA), la Internet de las Cosas (en inglés IoT), realidad aumentada y realidad virtual (RA/RV) y computación de borde, entre otras. Además, significa construir la infraestructura para manejar la montaña de datos que generan las aplicaciones de la 4RI, lo que incluye redes sólidas para llevar rápidamente los datos a donde deban dirigirse.
Uno, dos, tres, cuatro
Primero expliquemos qué es la 4RI exactamente y cómo hemos llegado hasta aquí.
Ya hemos atravesado tres revoluciones industriales marcadas por la máquina de vapor, el acceso fácil a la electricidad y los chips de silicio que llevaron las computadoras a todos los escritorios (y más tarde a los bolsillos).
Esta cuarta revolución se basa en las funciones combinadas de tecnologías como IA, IoT, RA/RV, impresión en 3D, robots y otras. También incluye datos (muchos datos) y enormes capacidades de cómputo y de almacenamiento. Además, para maximizar el rendimiento de estas tecnologías, esa capacidad de cómputo se encuentra cada vez menos en un data center centralizado y cada vez más en el borde de la red, quizá en una fábrica o al aire libre integrada a un semáforo.
Según Dave Shacochis, vicepresidente de Tecnología empresarial y CTO de campo de Lumen Technologies: “Muchas empresas siguen avanzando hacia la madurez digital”. “Dicho esto, ya están emocionadas por lo que significa la 4ª Revolución Industrial para las innovaciones basadas en datos que mejoran las vidas de sus clientes finales”.
La conectividad es otra característica de la 4RI. Por ejemplo, para que funcione la IoT, necesitamos redes rápidas que puedan transportar datos creados por sensores y otros dispositivos hasta centros donde los datos se puedan analizar para darles buen uso. En la práctica, a menudo se trata de una serie de data centers, como nubes de borde, privadas y públicas.
Beneficios revolucionarios
La promesa de la 4RI es que estas tecnologías y esta infraestructura ofrecerán beneficios incalculables.
“En el futuro la innovación tecnológica también conducirá a un milagro del lado de la oferta, con mejoras duraderas en eficiencia y productividad”, escribió Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, reconocido por haber acuñado el término “4RI”. “Los costos de transporte y comunicación disminuirán, la logística y las cadenas de suministro mundiales se harán más eficaces, y el costo del comercio se reducirá. Todo esto abrirá nuevos mercados e impulsará el crecimiento económico”.
Klaus escribió esas palabras en 2016 y ya está claro que sus predicciones se están haciendo realidad.
Las cadenas de suministro están instrumentadas con sensores IoT e integradas de extremo a extremo, por lo que un supermercado puede determinar no solo la fuente de los productos, comprobando su autenticidad y ayudando con las retiradas, sino también sus condiciones de transporte.
Los análisis predictivos, impulsados por la IA, hacen que el mantenimiento programado sea cosa del pasado. Al instrumentar todo, desde las máquinas de las fábricas hasta los bastidores de los data centers, podemos saber cuándo no está funcionando bien un dispositivo y necesita reparación. Ya no hay que realizar mantenimiento solo porque lo diga el calendario.
La IA también les permite a los trabajadores digitales, o robots de software, realizar las tareas repetitivas y rutinarias de los seres humanos a mucha mayor velocidad y con mucha mayor precisión. IDC aseguró en octubre de 2019 que el 31 % de las actividades relacionadas con la evaluación de información eran realizadas por tecnología inteligente y predijo que el porcentaje sería de 88 % en 2021.
Suba a la máquina del tiempo
Y esto es solo el comienzo. En próximas entregas analizaremos qué podemos esperar de la 4RI en 2025 y en 2030. Según explica PWC, podemos pensar en “gemelos digitales”, es decir, en representaciones digitales de productos, procesos, edificaciones y otros, “que se pueden ver o incluso experimentar en simulaciones para comprender mejor su entorno y su ciclo de vida”.
Además, la COVID-19 sigue acelerando la adopción de muchas tecnologías críticas, como la telemedicina. Y esto es bueno. Aún así, queda mucho más por venir, incluso “aplicaciones de atención médica personalizada [que] generan, adquieren y analizan datos médicos para la detección temprana, una mejor planificación y curas más rápidas”, según explica el Lumen Global Trend Report, un documento técnico basado en una encuesta destinada a deducir cómo responden a la 4ª Revolución Industrial 1200 líderes de TI de diez países.
Lumen se encuentra en el centro de la 4RI porque ofrece muchas de las tecnologías fundacionales que hacen que todo funcione, como una plataforma flexible que vincula redes, data centers, nubes y computación de borde con servicios gerenciados, incluida la seguridad. Para más información, visite www.URLTK.com y prepárese para lanzarse al 2025 en la segunda parte de nuestra serie de la máquina del tiempo.