De acuerdo a cifras de CONCORTV, los peruanos pasan un promedio de tres horas diarias navegando por internet. Cada like, clic, mensaje y búsqueda dejan un gran volumen de información, conocido como Big Data, que puede ser analizada para encontrar tendencias de comportamiento, compras, intereses, problemáticas y mucho más. Su uso habitual se enfoca en el sector empresarial, que busca conocer intenciones de compra de clientes y predecir futuros comportamientos, corregir errores, sugerir acciones o identificar posibles clientes. Sin embargo, la Big Data también tiene aplicaciones muy interesantes para los gobiernos y la creación de políticas públicas.
“Por ejemplo, pensemos en los próximos procesos electorales y en la dificultad que ha implicado implementar estos comicios, debido a las restricciones sanitarias y de distanciamiento social que ha traído el coronavirus. Con el análisis de Big Data -teniendo en cuenta el número de electores, su ubicación, sus hábitos de transporte, etc.- se hubiera podido hacer una mejor distribución de mesas, lugares de votación, la distribución de horarios y elección de miembros de mesa”, explica Yamilet Serrano, directora de la nueva carrera de Ciencia de Datos de la UTEC.
Por este motivo, han aparecido nuevas carreras profesionales enfocadas en el manejo y análisis de grandes cantidades de información. Por ello, UTEC acaba de lanzar la primera carrera de Ciencias de Datos en el Perú, la cual prepara a sus estudiantes para aplicar data science, machine learning e inteligencia artificial en distintos ámbitos. Estas son algunas de las ventajas que podría traer si se aplica a la gestión pública:
- Mejor diseño de políticas públicas. Si se aplica en el diseño de políticas públicas, el análisis de Big Data ayudaría a definir mejor los objetivos del gobierno, estudiando las necesidades que manifiestan los ciudadanos a través de datos de origen digital. De igual manera, mejoraría el monitoreo de las medidas tomadas por el gobierno, ya que sería posible recopilar directamente de los agentes o actores involucrados en tiempo real.
- Cuidado de la salud pública. Las historias médicas de cada paciente son confidenciales. Eso es indudable. Sin embargo, contar con una visión macro de la prevalencia de enfermedades como, por ejemplo, diabetes, obesidad o hipertensión, permitiría a un gobierno enfocar los esfuerzos del Sector Salud en prevenir estas enfermedades crónicas no transmisibles entre la población.
- Combatir la pobreza. De acuerdo a un informe de UNICEF- la pobreza en el territorio nacional ha aumentado de 20% a 30% durante la pandemia. El análisis de Big Data permitiría conocer con mucho mayor detalle otros factores que impactan en la situación socioeconómica de los peruanos, más allá de solo los ingresos monetarios, como el acceso a servicios básicos, condiciones de vivienda, nivel educativo, oportunidades económicas, etc.
- Unificación de bases de datos. Uno de los principales obstáculos en el país para el diseño de mejores políticas públicas es la falta de cooperación interinstitucional, debido a la incompatibilidad de sus sistemas operativos y bases de datos. La Big Data permitiría unificar la información que produce el Perú y trabajar de manera conjunta hacia un mejor proyecto de país.
El uso de Big Data también se ha empezado a popularizar en campañas políticas. Sin embargo, esto no quiere decir que sea capaz de definir el resultado de una elección. “Hoy se habla sobre Digital politics, que implica usar Inteligencia Artificial y Big Data para analizar y predecir resultados en escenarios políticos, realizar campaña a ciudadanos bajo la misma tendencia política en redes sociales. Pero es solo un estudio aplicado de lo que se puede hacer con datos y con herramientas de inteligencia artificial. La decisión final siempre es del ciudadano”, finaliza la especialista.