En la era de la data, el uso inteligente de la información, apalancado por la tecnología, es la herramienta más poderosa para combatir los grandes desafíos que afronta la humanidad. Uno de ellos, eliminar el desperdicio y el mal uso de los recursos -cada vez más limitados- que produce nuestro hogar común: la Tierra.
No es un reto menor. En todos los sectores y actividades, el desafío es producir más con menos. La salud del planeta está condicionada por la forma en la que utilizamos la energía, desde la producción de alimentos, el combustible, o la generación eléctrica para acceder a un transporte eficiente, un baño caliente, iluminación o la conservación de los alimentos. La producción y el consumo de energía son los principales responsables del cambio climático, y el consumo global de electricidad per cápita crece de manera sostenida, en particular en los países en vías de desarrollo donde se ha más que duplicado en menos de dos décadas. Y si bien estos indicadores de aumento suelen ir de la mano de un mayor desarrollo económico, lo cierto es que el calentamiento global es una responsabilidad compartida que nos obliga a repensar no sólo cómo producir esta energía necesaria para el progreso con fuentes renovables, sino también cómo hacer un mejor uso de ella. Por ello, hablar de eficiencia energética se ha convertido en un imperativo.
Los modelos tecnológicos revolucionarios como el Internet de las Cosas (IoT), la computación en la nube, tecnologías móviles y la Inteligencia Artificial (IA) han permitido marcar un antes y un después en nuestro propósito común de cuidar el planeta, al tiempo que facilita a las personas y organizaciones desarrollar sus actividades con más ahorros y eficiencias. Bajo esa premisa nació EnergyCloud en 2013 como consultora en soluciones tecnológicas. En 2018 dio el salto para convertirse en una empresa end-to-end de Internet de las Cosas de soluciones energéticas.
Esta compañía se especializa en proyectos de monitoreo remoto, eficiencia energética y automatización, y realiza consultoría en nuevos modelos de negocio basados en IoT para empresas de servicio. “Tenemos una ventaja competitiva en el mercado porque sabemos conceptualizar los proyectos, somos dueños de la plataforma por la cual brindamos los servicios y tenemos la capacidad técnica de ejecutar y enseñar a los clientes cómo implementar sus servicios de gestión”, explica Roberto Flores, cofundador y CEO de EnergyCloud. Su misión es generar sustentabilidad para el planeta y rentabilidad en los clientes por medio del control de mediciones. Ya lo está haciendo de manera permanente en Chile, Perú, Panamá, México y lleva proyectos en República Dominicana y Sudáfrica.
EnergyCloud utiliza herramientas tecnológicas para medir consumos de energía, agua o gas, sustrae la data, y sobre la nube Azure de Microsoft la analiza y proyecta a los clientes estrategias de ahorro para reducir el consumo. Actualmente monitorea más de 4.000 puntos de medición remota en tiempo real, lo cual permite a sus clientes visualizar los comportamientos de sus negocios en materia de consumo de servicios públicos como electricidad, agua, gas o aire acondicionado. Gracias a estas soluciones innovadoras, entrega información que permite entender, analizar y tomar acciones para optimizar el uso de recursos, aminorar costos fijos y lograr una operación más sostenible ambientalmente. Su servicio genera ahorros que van entre un 10% y 18%, algo muy significativo si se toma en cuenta que la electricidad, en algunos casos en Latinoamérica, puede llegar a representar hasta 50% de los costos de operación de las pequeñas y medianas empresas.
“Los datos no mienten: en materia de ahorro, el 70% de los resultados viene de apagar la luz. También está el consumo de aire acondicionado, que en muchas ocasiones permanece encendido mientras el local cierra toda la noche o incluso el fin de semana completo. El solo hecho de no apagar dispositivos desperdicia entre un 12% y un 14%”, insiste Flores. Pero no todo es tan sencillo: se estima que el 30% de la energía global se desperdicia por pérdidas de transmisión e ineficiencias en el sistema. De ahí la necesidad de monitorear, alertar y tomar acciones a tiempo, pues no hay kilovatio más caro que aquel que se desperdicia. “Nuestro objetivo es integrar esos sistemas, darles nuevas vidas y cuantificar económicamente los resultados del IoT, porque de qué sirve monitorear sin trazar objetivos y generar transformaciones”, agrega Flores.
Datos, decisiones y transformaciones
Entre sus clientes, EnergyCloud cuenta con IBM, Indra, Triara (data centers más grande en México), Kentucky Fried Chicken, Banco de Crédito de Perú, centros comerciales como la cadena Real Plaza, Jockey Plaza, y el aeropuerto de Lima, numerosos hoteles en varios países, y ENSA Servicios, filial de ENSA, una de las principales distribuidoras de energía de Panamá. En esta última lograron un ahorro del 22% de energía en su edificio principal adoptando decisiones basadas en data.
Ignacio Lucas, gerente comercial en la empresa, explica: “Necesitábamos una herramienta para gestionar grandes volúmenes de datos y procesarlos para proyectarlos de forma comprensible, con el objetivo de lograr mayor eficiencia energética a los clientes y de avanzar en la transformación hacia ciudades inteligentes. Encontramos a EnergyCloud como partner tecnológico, con el conocimiento y las herramientas tecnológicas de Microsoft, e iniciamos una alianza para los mercados de Centroamérica, el Caribe y Colombia. Queremos preparar a las personas para lo que suponen las ciudades inteligentes. Queremos hacer la diferencia con esa visión de largo plazo y replicar este modelo de servicio en otros mercados”, menciona Lucas. ENSA cubre el 40% del mercado panameño y aclara que esta la solución está enfocada actualmente a clientes comerciales, pero tiene la intención de expandirse hacia el sector residencial.
Los servicios de EnergyCloud, en escala comercial, parten de medidores -aprovechando los existentes o instalando nuevos- que se instalan en dispositivos electrónicos. Estos envían información a la nube de Microsoft Azure. A partir de esto, mediante red, EnergyCloud se conecta a los dispositivos (nodos) a través de una plataforma que captura toda la información. El siguiente paso es analizar la información y diseñar las acciones de ahorro de una manera clara y entendible para el cliente y determinar, por ejemplo, cuando hay comportamientos atípicos en el consumo. Esto permitiría entender que una línea de producción específica no está siendo eficiente y una máquina particular necesita mantenimiento. En otras palabras, EnergyCloud ha puesto la tecnología del futuro y un servicio visionario al servicio del planeta, ayudando a los negocios a tomar decisiones sostenibles que, además, los benefician económicamente.
Llegar al cliente final con información entendible y accionable era lo que le hacía falta a esta firma innovadora. “Llevábamos varios años en el desarrollo de la solución. Pero fue cuando descubrimos el potencial de Power BI en 2018 que vimos la primera oportunidad de brindar nuestro servicio de end-to-end. Power BI nos permitió no solo ser expertos en levantar datos o poder interpretarlos, sino brindarle al cliente la facilidad de entender y usar la información como nunca. Hacer dashboards como los que nos arroja esta herramienta nos tomaba días o semanas, ahora el cliente los ve en un par de horas y puede tomar acciones de inmediato”, destaca Flores.
Esta solución innovadora hubiera sido imposible sin la computación en la nube. El modelo de EnergyCloud corre en la nube de Azure, sobre la cual se implementan tecnologías de punta como IoT Hub, SQL Database y una variedad de máquinas virtuales. Luego -añade Flores-, App Service y Power BI Embedded, son los motores fundamentales para los servicios de energy management, y permiten la visualización comprensible del comportamiento de cada unidad, línea de producción, de cada servicio, cada máquina o una sede específica.
Consumos compartidos, precios más justos
Las soluciones de ahorro y optimización de consumo no son el único desarrollo revolucionario de EnergyCloud. Para los arrendatarios de establecimientos colectivos, como los son grandes centros comerciales, aeropuertos o centros de negocios, fraccionar y cobrar mes a mes el consumo de cada local es un proceso complejo. EnergyCloud encontró la solución para asignar el consumo de manera exacta y justa, y optimizar el consumo a nivel individual: “en los medidores que instalamos se puede ver cuánto consumió, cuánto habría gastado sin acciones de ahorro, cuánto corresponde por cada punto o local, quién consume por unidad de negocio y hasta los horarios de operación. Esta modalidad se llama EC.billing y está hecha para que los clientes agrupen sus consumos, paguen cada cual lo que le corresponde y pueda tomar medidas de ahorro y eficiencia, pero también para que al combinar estos consumos puedan comprar energía más económica en el mercado”, explica Flores.
Las mediciones indican también el porcentaje de desperdicio y los motivos, que en algunos casos pueden ser necesidades de mantenimiento de equipos, como aires acondicionados. Para ciertos clientes, analizar sus flujos de tráfico permite, por ejemplo, ajustar sus necesidades de refrigeración para enfriar menos cuando hay menos flujo, y aumentar la capacidad sólo cuando el volumen de tráfico lo haga necesario.
“Estamos convencidos que el uso de la tecnología es fundamental para crear un planeta más saludable y empodera a las organizaciones para tomar mejores decisiones. Navegar a ciegas en el consumo de energía tiene consecuencias ambientales y las soluciones de EnergyCloud son una demostración de cómo, con un uso inteligente de la data, todos contribuimos a la solución de los grandes desafíos que enfrenta la humanidad” afirmó Daniel Verswyvel, Gerente Regional de Microsoft Centroamérica.
El modelo Smart Billing, que tiene ya cerca de 4.000 puntos de medición bajo contrato, reduce la carga ambiental del planeta y, además, genera un beneficio económico a las empresas. “Este es el mejor y primer paso para el combatir el cambio climático. Soluciones como esta hacen un mejor planeta y ese propósito común también es beneficioso para el negocio, pues a esta oferta le incluimos el componente de riesgo, de tal modo que, si el cliente no ve un beneficio, no tiene que pagar por el servicio” asegura Roberto Flores.