Desarrollar el financiamiento para pequeñas y medianas empresas representa un gran potencial de crecimiento para el mercado del factoring, afirmó Kenneth Bengtsson, presidente ejecutivo de Efact, quien explicó que las herramientas digitales contribuirán a generar oportunidades para este segmento.
“Los bancos carecen de datos reales sobre la capacidad de pago de las Pymes. Los registros tributarios y facturas, que históricamente se han llevado en papel, no ofrecen la misma transparencia que los comprobantes electrónicos que, al estar verificados por SUNAT, representan información transparente que califica para las evaluaciones de riesgo financiero”, explicó Bengtsson.
El ejecutivo precisó que las facturas que tienen como adquirientes a las Pymes, por el momento, representan un segmento que no está bien atendido por el factoring, porque falta que las pequeñas y medianas empresas aprendan a aprovechar las herramientas digitales, como la facturación electrónica, para organizar su información financiera y facilitar un atractivo perfil de riesgo crediticio.
“Las empresas que acceden al factoring tienen un perfil crediticio que da tranquilidad a las entidades financieras, y ahora, por la pandemia de COVID-19, se están tomando menos riesgos de antes”, advirtió el vocero de Efact.
El ejecutivo de Efact indicó que las empresas que acceden al factoring representan menos del 2% de todos los comprobantes que podrían ser negociados en el país, y básicamente tienen como adquirientes a las grandes empresas.