Los escolares llevan más de un año en clases remotas, una nueva normalidad impuesta por la pandemia producida por el Covid-19. Esto los ha obligado a pasar de un espacio amplio dedicado a los estudios y a la interacción con otras personas de su misma edad, a estar encerrados y sentados por más de seis horas frente a una computadora. Esta situación no solo tiene un impacto negativo para la salud mental y el desarrollo social de los niños, sino que empieza a agudizar la falta de concentración y fácil distracción, problemas que antes de la crisis ya eran difícil de manejar.
Estudiar desde casa y lograr la misma concentración cuando se está en el colegio o universidad es un reto difícil, ya que la escuela está pensada infraestructuralmente para facilitar la concentración y fomentar el estudio, mientras que el hogar está diseñado para descansar y estar en familia. Siendo esto así, el rol que cumplen los padres es fundamental para ayudar a sus hijos a adaptarse a esta nueva modalidad, y así tratar de estimular y fortalecer la autoeficacia en los niños
Juan Pablo Castro, psicólogo de MAPFRE, brinda importantes recomendaciones que se podrían poner en práctica para apoyar a los estudiantes en casa:
Tener un buen espacio de trabajo
El lugar en el que los estudiantes reciben sus clases tiene un gran impacto en su capacidad de concentración, ya que existen innumerables factores que puedan distraerlo. Siendo esto así, se debe adecuar un espacio de estudio que sea cómodo, iluminado, libre de ruidos y objetos distractores.
Mantener una adecuada alimentación
Una dieta balanceada y una correcta alimentación es sumamente positivo para la concentración y desempeño de las labores. Los niños con una mala alimentación tienen mayor dificultad de aprendizaje y dificultad de comprensión. Un buen desayuno y snacks a media mañana serán indispensables.
Descansar lo suficiente y necesario
No solamente durante la noche, que es lo más importante, sino también entre clases y cada cierto tiempo que sea considerable, ya que estar en clase y mantener el cerebro activo es agotador y requiere de una mente que no esté saturada. Cada dos horas de clases, los niños y adolescentes podrían realizar ejercicios de estiramiento durante 15 minutos y caminar un poco en casa.
Tener una rutina establecida
Un factor muy importante para considerar es que los estudiantes tengan una rutina con horarios establecidos, de esa forma tendrán la opción de saber por anticipado sus actividades del día y del resto de la semana; además, podrán visualizar los espacios designados para sus ratos libres.
Brindar apoyo virtual:
Realizar acompañamiento o reforzamiento virtual en caso se necesite nivelar o haya dificultad para mantener el ritmo del curso. Es importante asegurarnos que los alumnos estén entendiendo, ya que podrían desconcentrarse si no es el caso.