Por: Anderson Quirino, Director de Ventas de Vertiv LATAM
Impulsada por los cambios generados por la pandemia de la COVID-19, la migración digital continúa su evolución y el sector financiero ha tenido que adoptar medidas para mantenerse al ritmo y tomar la iniciativa para seguir siendo competitivo.
Desafiados por las medidas impuestas por las instituciones de salud de mantener el distanciamiento social, muchos bancos han visto la necesidad de trasladar sus servicios a los canales digitales, como las aplicaciones móviles, los cajeros automáticos de autoservicio y los pagos en línea.
De acuerdo con un estudio realizado por Infocorp, en el cual se trataba de identificar qué tan satisfechos se encuentran los bancos en Latinoamérica con sus canales digitales, el 86% de los bancos indica que la COVID-19 aceleró sus iniciativas de digitalización, aunque solo el 40% aumentó sus inversiones en tecnología desde el inicio de la pandemia. Por lo tanto, el objetivo más importante para la región es volverse 100% digital, seguido por una renovación y una expansión de las capacidades del canal.
En el sector financiero, la operación de los centros de datos es crítica las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año. ¿Y adónde va toda esa información generada? Con el fin de controlar la información de la banca en la nube, absolutamente todo se almacena en los servidores, los cuales se ubican en los centros de datos ubicados en los racks.
¿Se ha preguntado qué pasaría si estos servicios financieros colapsaran en medio de la situación a la que nos enfrentamos? Aunque los periodos de inactividad pueden tener muchas causas potenciales, como un error en el software o hardware, los cortes eléctricos son más comunes.
Si la infraestructura bancaria fallara, no habría cajeros inteligentes, transacciones de tarjetas de crédito ni compras en línea; no habría nada. Por lo tanto, contar con un respaldo de energía en caso de un corte eléctrico puede ayudar a los bancos a almacenar suficiente energía para una operación continua de sus equipos críticos. Cuando la potencia se interrumpe por alguna razón, los sistemas UPS pueden ofrecer un suministro eléctrico de calidad para los equipos más críticos dentro de la operación, como los servidores con toda la información necesaria para realizar transacciones en línea y en la nube.
Otra causa de los periodos de inactividad que puede evitarse es un entorno inadecuado en el centro de datos. El continuo crecimiento de la gestión de datos ha hecho que las temperaturas del centro de datos aumenten, lo cual ha llevado a interrupciones en los servicios. Los aires acondicionados de precisión, diseñados para dar soporte a los sensibles equipos electrónicos en las salas de servidores, son la respuesta para controlar las condiciones de los racks y las salas, y evitar el calor excesivo y los cortes en los servidores y otros equipos.
Con el fin de ofrecer un servicio continuo para el cliente y su equipo crítico, algunas veces podría no ser necesario comprar equipo nuevo, sino colocar componentes nuevos para mejorar la operación del equipo. Así, un socio con experiencia en infraestructura puede evaluar los centros de datos existentes y ofrecer asesoría sobre la mejor manera de dar soporte a la computación nueva y existente, tomando en cuenta el presupuesto de una compañía, para cumplir con los objetivos a corto y largo plazo.