El día de Stop Cyberbullying Day (Día de alto al ciberacoso) ha estado promoviendo buenas prácticas de ciudadanía digital durante más de una década para hacer del mundo digital un lugar mejor y más acogedor para todos.
Este año la iniciativa recuerda los desafíos y riesgos que enfrentan los niños y adolescentes al usar tecnologías digitales. Atrapados en casa durante la pandemia, los niños han recurrido a las redes sociales, las plataformas de juegos y las aplicaciones de mensajería instantánea donde los encuentros digitales seguros son -irónicamente- cada vez menos seguros.
Según The Cybersmile Foundation, el 60% de los usuarios de Internet han estado expuestos a intimidación, abuso o alguna forma de acoso en línea.
“Stop Cyberbullying Day” es un recordatorio de que, aunque Internet es una de las herramientas más poderosas y efectivas del mundo para hacer del mundo un lugar mejor, desafortunadamente, también destaca la realidad de que todavía hay vidas que se destruyen a diario cuando se abusa de su poder o se usa por razones equivocadas”, dijo Iain Alexander, Jefe de Compromiso de The Cybersmile Foundation.
El acoso cibernético puede tener lugar a través de un teléfono celular, computadora o tableta, dispositivos que se encuentran en la mayoría de los hogares. Implica enviar, publicar o compartir información dañina o falsa sobre personas en línea, incluida información personal y privada que puede causar efectos psicológicos negativos a largo plazo para las víctimas.
Si bien el acoso cibernético puede tener lugar en cualquier plataforma digital, las plataformas de redes sociales como Facebook, Instagram, Snapchat y TikTok son propensas a comportamientos negativos y comentarios maliciosos debido a la visibilidad de mensajes y publicaciones para otras personas fuera de un círculo confiable de amigos y familiares.
El acoso y la intimidación en línea también se pueden extender a través de mensajes de texto y salas de chat en línea, comunidades de correo electrónico y juegos, lo que permite una vergüenza persistente y continua para las víctimas.
Es posible que los padres y cuidadores no siempre sean conscientes de que se está produciendo un ciberacoso, ya que las víctimas pueden sentirse avergonzadas y no estar dispuestas a comunicarse con los demás. Sin embargo, a diferencia del acoso cara a cara, el acoso cibernético deja un rastro en Internet, por lo que puede ser más fácil para los padres y las víctimas reunir pruebas y detener el acoso.
Para Julio Seminario, especialista en ciberseguridad de Bitdefender Perú, la empresa ofrece a los usuarios peruanos la función Control parental que permite a los padres comprobar si sus hijos entablan conversaciones con personas desconocidas y supervisar el acceso a sitios web dañinos.
Según la edad de un niño, el Asesor parental elegirá automáticamente las mejores funciones de privacidad que se pueden ajustar a las necesidades de los padres y del niño al administrar el tiempo de pantalla y bloquear las llamadas entrantes que no tienen identificador de llamadas, entre otras.