Muchas compañías necesitan liquidez porque se vieron fuertemente golpeadas por la pandemia del COVID-19. Ante ello, el factoring se presenta como una alternativa útil que les permite cobrar sus facturas por adelantado, y Efact comparte los pasos claves para que las empresas obtengan el mejor financiamiento.
El factoring es un mecanismo de financiamiento a corto plazo donde la empresa cede un comprobante por cobrar a una entidad financiera, que paga el monto de la factura en el momento, incluyendo un interés. Realizar este proceso no es complicado.
El primer paso es convertir una factura comercial en una negociable. La diferencia es sencilla: la primera es solo un comprobante de pago, la segunda tiene una función similar a un título de valor y puede ser vendida. Este trámite se realiza ante el Registro Central de Valores y Liquidaciones (CAVALI), que se encarga de registrar la factura negociable a través de su plataforma Factrack.
«Una plataforma como Efact puede gestionar la conversión del comprobante de pago y luego ayudarte con el siguiente paso, que es negociar la factura ante un fondo de inversión o empresa de factoring», explicó Kenneth Bengtsson, presidente de Efact.
Con la factura negociable en mano, la empresa debe comenzar a buscar financiamiento en diversas entidades. Aquí es recomendable contar con el mayor catálogo de alternativas a su disposición para obtener la mejor oferta. Efact tiene alianzas con múltiples empresas de factoring y fondos de inversión para que, desde la misma plataforma de facturación electrónica, el cliente pueda analizar la tasa más conveniente y los requisitos que mejor se acomoden a la compañía.
“El último paso es elegir a la empresa de factoring adecuada. Para ello, es aconsejable comparar tasas de interés, comisiones, plazos de respuesta, requisitos y la misma fortaleza de estas compañías», finalizó el ejecutivo.