Laboratoria, organización que busca formar y propiciar la inserción laboral de más mujeres en el sector tech, realizó un informe, de la mano de UNICEF -y con el apoyo de MINEDU y Crack the Code-, para brindar nuevas metodologías educativas a los Centros de Educación Técnica Productiva (CETPROs) para la capacitación de mujeres en cursos de programación.
“Con este nuevo proyecto, Laboratoria busca generar impacto de forma indirecta. Queremos compartir abiertamente lo que hemos aprendido y facilitar que otras organizaciones educativas adopten los aspectos más relevantes de nuestro modelo de aprendizaje para que más mujeres jóvenes puedan iniciar su camino en el mundo de la tecnología”, precisa Rodulfo Prieto, cofundador de Laboratoria.
En este informe también se detallan diversas habilidades que las estudiantes esperan aprender, entre ellas, las más apreciadas están las relacionadas con el emprendimiento, en donde un 90% se muestra interesada o muy interesada. Le siguen muy de cerca el desarrollo web y marketing digital, donde el 88% dice estar interesada o muy interesada en estas habilidades.
Además, las estudiantes de los CETPROs ya llegan con conocimientos básicos en temas de tecnología, donde muchas de ellas tienen experiencia como usuarias de herramientas ligadas a las redes sociales, así como uso de procesadores de texto como Word y Google Docs, y en esta nueva capacitación buscan iniciarse en el mundo del desarrollo web.
“Nuestro modelo de aprendizaje está diseñado para que, en un tiempo relativamente corto, personas sin formación previa puedan desarrollar las habilidades técnicas y socioemocionales necesarias para iniciar una carrera en el mundo de la tecnología”, comenta Rodulfo Prieto.
Si bien algunas de las participantes no tienen un manejo avanzado de ciertas habilidades tecnológicas, sí tienen mucho interés por aprenderlas. “Esta es una nueva oportunidad que tenemos en Laboratoria -más allá de nuestros bootcamps- para revertir las desigualdades a las que se enfrentan las mujeres para acceder a empleos en este rubro”, indica el cofundador de la organización.
A pesar de las motivaciones de las estudiantes, el informe detalla que una de cada cuatro participantes afirma haber tenido barreras familiares cuando estaban decidiendo entrar al rubro tecnológico. Además, Laboratoria identificó que existen retos que se deben superar a través de una metodología educativa diseñada para el siglo XXI. Por ejemplo, existe ese sentimiento de soledad que deja el estudio remoto; por ello es importante desarrollar una comunidad entre las estudiantes, lo que genera externalidades positivas, como la creación de redes de apoyo.
Otro elemento que este modelo busca impulsar es que las estudiantes se apropien de su aprendizaje, algo a lo que no están acostumbradas proviniendo del sistema educativo tradicional. Para romper con este paradigma, las estudiantes deben saber cómo gestionar su propio aprendizaje, planificando, monitoreando y evaluando su proceso. De esta forma, también se respetan los caminos y ritmos de cada estudiante.
A través de las herramientas que presenta el informe, Laboratoria puede ofrecerle a los CETPROs un modelo de aprendizaje equivalente a la ‘silla ajustable’, en el que cada estudiante pueda ‘ajustar’ las ‘palancas’ y encontrar la configuración que mejor se adapte a ella, en función de sus talentos, contexto y su particular forma y ritmo de aprendizaje. Este programa, que está en fase de plan piloto, se probará con 200 mujeres de dos CETPROs de Lima, donde Crack the Code estará a cargo de su ejecución. En caso de tener éxito, se espera que esta metodología se replique en más centros que quieran renovar su oferta programática y, de esa forma, impactar a más mujeres que quieran iniciar sus carreras en la industria tecnológica.