Esas personas que a través de códigos y etiquetas han logrado interconectar al mundo y hacer nuestra vida mucho más sencilla también tienen su día. Y se trata, nada más y nada menos que el “256° del año. Aunque para miles de trabajos el 256 es una cifra sin ningún sentido, en el mundo de la programación es fundamental, ya que es la cantidad de números que pueden representarse con 8 bits o un byte, la unidad de información básica usada en computación.
Si estás iniciándote en el mundo de la programación, tal vez es importante que conozcas qué habilidades te ayudarán en el camino.
- Creatividad: la programación es expresar la creatividad. El programador no solo necesita tener la formación adecuada, si no que necesita creatividad, por lo que un programador debe no solo entender perfectamente el problema, sino también su solución, y para ello necesita ser ingenioso.
- Documentarse: para programar de forma fluida hay que conocer bien el lenguaje y para ello documentarse es una de las herramientas más útiles para poder tener el control.
- Preguntar y buscar: nadie puede saberlo todo, por eso si no consigues encontrar una solución, pregúntale a alguien que esté en un nivel más avanzado. Empieza por buscar herramientas donde puedas buscar información.
- Hacerse entender: en todo entorno profesional la comunicación es sumamente importante y muchas veces entre los equipos de desarrollo y otros departamentos, esta comunicación brilla por su falta de claridad. Debido a que es más difícil que alguien no técnico sepa interpretar un código e incluso acciones que un desarrollador toma, un buen desarrollador debería tener un mínimo de habilidades comunicativas para no sólo saber explicarse con su equipo, también con otros departamentos.
- Proactividad: de esta manera nunca va a estar sin hacer algo, siempre estará desarrollando tareas, algo que las empresas tienen mucho en cuenta.
- Disfrutar: si disfrutas y tienes pasión por la programación, llegarás lejos. Una característica muy común en un programador son las ganas de resolver diferentes problemas, lo que te llevará a desarrollar habilidades, descubrir nuevos lenguajes y entender cualquier tecnología.
- Leer: la productividad es uno de los puntos fuertes de un programador y para ello una lectura con velocidad y de alta comprensión es vital. Programar no sólo se basa en escribir, gran parte es leer.
- La confianza: como programador tienes que pensar en que puedes asumir proyectos, no te pongas barreras, no priorices los retos más fáciles ni dudes de ti mismo cuando se te asigne algo difícil.
- Olfato adecuado, para arriesgarte y hasta escoger tus aliados en el camino. Busca equipos como la Predator Triton 300 de Acer, un potente portátil que ofrece el rendimiento necesario y las ventajas del sistema de refrigeración propio de Acer.
- Constante aprendizaje: Al igual que un médico, un profesor o un abogado, los programadores debe seguir formándose para desempeñar su trabajo con absoluta profesionalidad.