Diariamente utilizamos nuestros datos para hacer trámites, comprar, utilizar las redes sociales, trabajar, entre miles de acciones para desarrollar nuestra vida. Con distintos niveles de sensibilidad, una vez entregados es muy poco el control que podemos ejercer sobre ellos.
VU pretende cambiar esta realidad a través de la Identidad Digital Descentralizada. Esta solución proporciona a los usuarios el control de su identidad digital. ¿Cómo funciona? Al crear una cuenta en un servicio digital, el usuario obtiene una credencial que queda asociada al conjunto de datos relacionados con su identidad mediante blockchain. A través de esta tecnología desarrollada por VU, el usuario escanea un ID y se toma una selfie para generar las credenciales verificables en la aplicación Microsoft Authenticator, que luego utilizará para verificar su identidad.
Este proceso garantiza la confiabilidad de la información y ofrece certezas sobre la identidad de la persona. Además, permite a los usuarios tener control de la gestión de los permisos de uso de sus datos. “Se trata de una función con impacto global que modifica el ecosistema de identidad digital y empodera a los ciudadanos, ya que el propio usuario es el administrador de sus datos”, explica Hernán Carrascal, Enterprise Director de VU.
Al mismo tiempo, la solución permite a las organizaciones verificar una amplia variedad de atributos, como documentos y datos electrónicos asociados a un determinado individuo. Esto permite agilizar procesos internos de validación de identidad y credenciales que solían ser dispendiosos. Así, por ejemplo, si alguien quiere postularse a un trabajo, esa persona puede simplemente compartir su credencial universitaria previamente verificada para que la empresa verifique los datos. La persona también puede restringir o revocar el acceso de la organización cuando lo desee.
“Se valida la información sobre las personas y las organizaciones de una manera más simple y segura, sin necesidad de datos como usuario, contraseña, preguntas de seguridad o papeles. Además, no se duplican ni se comparten datos innecesarios”, agrega Carrascal.
El futuro de la identidad
La iniciativa de identidad descentralizada cobra mayor relevancia en el contexto actual porque permite compartir un mismo lenguaje tecnológico, a la vez que simplifica las operaciones y acerca los ciudadanos a los organismos gubernamentales e instituciones. Esto puede ser particularmente importante cuando se habla de pasaportes sanitarios o certificados de vacunación. Además, es un desarrollo relevante cuando se debate en todo el mundo la protección y privacidad de los datos, y se profundiza la exigencia y regulaciones sobre este tema.
Para las empresas, este enfoque también disminuye riesgos de robo de datos y fraude, pues garantiza la integridad de la información. Además, las prepara hacia un posible futuro regulatorio donde las autoridades exijan que los usuarios ejerzan un mayor control de su información, como es el caso de la Unión Europea.