Hoy en día los niños acceden a Internet a una edad muy temprana. De ahí que sea lógico que se extienda el miedo entre los padres a la hora de controlar de que sus hijos no corran peligro online.
Los riesgos a los que los menores se pueden enfrentar en Internet son variados. Por este motivo, los padres deben tener el compromiso de enseñar a sus hijos a navegar seguros. En este sentido es bueno poder controlar a los más pequeños sin que sean conscientes, de modo que tengan esa libertad de decisión. Y, llegados al punto que veamos que el contenido que visitan es inadecuado, poder actuar y explicar las razones por las que no pueden acceder a él.
El ciberacoso, las casas de apuestas, los micropagos, la violencia o la pornografía es sólo la punta del iceberg. “Los niños con acceso a Internet son un blanco fácil, y es el deber de todos nosotros saber cómo mantener a los niños a salvo en Internet” comenta Barry Spielman, Director de Marketing de Producto de Allot.
Al respecto, el ejecutivo entrega varios consejos para proteger a los niños en Internet, aclarando que no se trata de alzar la voz de alarma, sino de aplicar el sentido común y seguir algunas pautas y reglas básicas como, por ejemplo, que un adulto revise el uso que le da el niño a Internet:
- Supervisar el móvil y el portátil de tu hijo
Como adultos, debemos supervisar el acceso a Internet de nuestros hijos a través del móvil, tablet o portátil. Nadie niega que a veces sea más cómodo que se encierren en su cuarto. Pero si dejamos que eso ocurra como norma general, estaremos creando una brecha difícil de romper. Y si desconocemos el uso que le dan al móvil, difícilmente podremos saber si le dan un buen o mal uso.
- Configurar filtros en Internet
Muchas de las páginas web están repletas de enlaces y de anuncios camuflados entre su contenido que dirigen a otras páginas que probablemente no quieras que vean tus hijos. Una de las soluciones que puedes tomar es configurar filtros en Internet para evitar esta situación.
Un filtro de contenido también es conocido como control parental. Se trata de una aplicación que te ayuda a elegir qué contenido se puede mostrar y cuál no desde tu computador. Hay todo tipo de aplicaciones de control parental, desde app sencillas a otras más complejas.
- Revisar el historial de navegación de tu hijo
Revisar el historial de navegación de tu hijo es una medida muy sencilla que puedes tomar. De esta manera sabrás a qué contenido está accediendo y cuántas veces. Conocer su historial de navegación te permite tener una conversación con conocimiento de causa.
De lo que se trata no es de tener pruebas por si tu hijo hace algo mal. De lo que se trata es de informarle y de enseñarle a saber utilizar un mundo tan apasionante como lleno de riesgos que es Internet.
- Actualizarte con las nuevas tecnologías
Quieras o no, si te preocupa lo que tu hijo pueda hacer en el mundo online, tienes la obligación de estar actualizado con las nuevas tecnologías. Para ello no hace falta estudiar como para sacar una carrera. Tan solo hace falta tener responsabilidad y algo de tiempo para ponerte al día.
Si aprendes cómo funcionan y para qué se emplean las aplicaciones que usa tu hijo, más fácil te resultará guiarlo en el proceso.
- Revisa sus redes sociales
Actualizarte en las nuevas tecnologías, implícitamente, te llevará a conocer las redes sociales. Y aquí debes tomar un papel muy importante en la educación online de tu hijo. A fin de cuentas, en las redes sociales hay interacción de personas que pueden no ser los sujetos que dicen ser.
Al mismo tiempo, los niños tienden a compartir todo tipo de archivos en las redes sociales: fotografías, vídeos, texto, etc. Por este motivo, hay que enseñarles muy bien dónde están los límites. Y, al mismo tiempo, explicarles qué es lo correcto y cómo mantener su privacidad.
- Usar navegadores pensados para los niños
Los navegadores de Internet más usados actualmente son Google Chrome, Mozilla Firefox, Safari y Microsoft Edge o Internet Explorer. Salvo el último que está obsoleto y ya no recibe actualizaciones, el resto de navegadores son seguros. Sin embargo, a pesar de que sean seguros, dan acceso al niño a todo el contenido que existe en Internet. Y eso, según qué edades y tipo de niños, puede ser un contratiempo.
Si quieres evitar esto, puedes instalar navegadores que están especialmente pensados para niños. De esta forma, tus hijos tendrán acceso a unas páginas determinadas y siempre dentro de una lista blanca que asegure que son adecuadas. Te proponemos dos navegadores de este tipo:
- Kids Browser de Kidrocket
- Magic Desktop de Easybits