Por: Marjorie Ann Guerra Neira, gerente de Servicios Digitales de TIVIT Perú.
Hace pocos años era inimaginable pensar cómo la tecnología iba a incrementar exponencialmente su presencia en nuestras vidas. Sin embargo, debido al confinamiento al que nos obligó la COVID-19, pasamos de estar parcialmente conectados a estarlo al cien por ciento a la pantalla de un dispositivo y a internet, ya sea por ocio, trabajo o por estudios.
El desarrollo y boom tecnológico han permitido que el género femenino encuentre nuevos referentes en la actualidad y, lo que es más importante, a conformar redes de trabajo colaborativas que potencien su encuentro para reclamar sus espacios tech, ya que únicamente el 23,4 % de las personas empleadas en esta industria a nivel mundial son mujeres, según la UNESCO.
Es por esto por lo que, a continuación, comparto las tres razones a tener en cuenta para la elección de mujeres en el sector tecnológico:
- Mejoran la innovación técnica. – En las investigaciones integradas por grupos de hombres y mujeres, la resolución de problemas, la productividad y la innovación aumentan significativamente con la participación de ellas en comparación a los grupos compuestos únicamente por hombres. Ante esto, es de vital importancia darle espacios a la mujer en el sector tecnológico y no limitar su acceso.
- Reducen las brechas de género. – Hoy en día más del 90 % de los trabajos incluye la tecnología en sus procesos, por lo tanto, es necesario que las mujeres desarrollen habilidades enfocadas al sector. Asimismo, los puestos mejor remunerados son los que están asociados a la industria tech. En ese sentido, el ingreso equitativo del género femenino dentro de la industria permitirá ir rompiendo brechas sociales.
- Desarrollan liderazgo y pensamiento crítico. – La creación de tecnología exige dos capacidades adicionales, expresarse de manera fluida y el poder transmitir el impacto de su trabajo de manera clara y con solidez. Estas experiencias permiten generar confianza, empoderamiento y protagonismo en las mujeres, les da la seguridad necesaria para poder ser tomadas en cuenta como roles líderes y gerentes del sector. La formulación e implementación de proyectos tecnológicos, además del desarrollo de las capacidades antes mencionadas, implica un pensamiento crítico para poder establecer una ruta a seguir.