Desde hace quince años se viene desarrollando uno de los movimientos más grandes e importantes en el mundo: “La Hora del Planeta”. Este proyecto es más que solo apagar las luces, ya que busca que las personas asuman un compromiso con el medio ambiente.
Así como estas iniciativas, existen diversas empresas que siguen buscando reducir su impacto al medio ambiente. Un ejemplo de esto es la “Corporación Enerjet”, que hace varios años ha implementado la recolección y el reciclaje de baterías en desuso como parte de sus políticas de responsabilidad corporativa y sostenibilidad. A través de un modelo de economía circular, la empresa de baterías para vehículos automotrices, busca reducir tanto la entrada de materiales vírgenes en el proceso productivo, así como la generación de desechos tóxicos para el beneficio del planeta, sus clientes y consumidores.
“Al ser las baterías consideradas elementos peligrosos, debido a que contienen sustancias tóxicas como el plomo y ácido sulfúrico, su exposición inadecuada puede perjudicar gravemente la salud de las personas al inhalar y absorber el plomo, también como el de contaminar el medio ambiente”, sostuvo Marianella Cabanillas, Gerenta General de Corporación Enerjet.
Cabe destacar que los mayores impactos generados en el reciclaje de baterías usadas se producen por parte de recicladores y fundiciones informales que operan en condiciones precarias, sin medidas de seguridad y sin cumplir con los controles ambientales requeridos, agravados por la poca o nula fiscalización por parte de las autoridades regulatorias.
Para la representante de una de las marcas líderes en baterías para autos, hoy en día es posible reciclar una batería casi en su totalidad.
“En el caso de Enerjet trabajamos de la mano con ‘Synergya’, una moderna planta especializada en el reciclaje de baterías y fundición de plomo. En este proceso, el plástico, plomo y electrolitos pueden extraerse en su totalidad convirtiéndose en materia prima para la fabricación de baterías nuevas, impulsando una economía circular en la industria”, mencionó Cabanillas quién además agregó que, la mejor manera de cerrar el ciclo de la batería usada, es comprar en lugares autorizados y especializados donde tengamos la seguridad de que darán un destino final adecuado a las baterías usadas.
¿Cómo es el proceso de reciclaje de una batería?
Una vez que las baterías han sido recolectadas, son llevadas a la planta de reciclaje y fundición.
Durante el proceso, las baterías son trituradas con un molino de martillos para luego someter a los componentes a un proceso de separación. En el caso del plomo, este pasa por un proceso de fundición para obtener plomo puro y de refinación para conseguir plomo refinado. Con respecto al ácido, este es neutralizado para transformarlo en agua y, en el caso del plástico, este es triturado y peletizado. Todos estos componentes ya procesados constituyen la materia prima para la fabricación de nuevas baterías.
“En nuestro país aún no existe una normativa que regule todo el ciclo de disposición de una batería usada. Nosotros mantenemos participación activa en los comités y mesas de trabajo -tanto privados como estatales- para lograr la regulación y formalización de estas operaciones y garantizar la protección de la salud y el medio ambiente”, finalizó Marianella Cabanillas.
Gracias a este proceso, se logra reciclar el 100% de las baterías recolectadas. De esta manera, no solo se contribuye con el medio ambiente, sino que además logra cerrar el ciclo de vida de sus baterías.
Si quieres contribuir con el medio ambiente, puedes empezar reciclando tu batería usada. Para ello, solo debes dejarla en un distribuidor autorizado.
Recordemos que la “Hora del Planeta” se llevará a cabo hoy 26 de marzo y que todos estamos llamados a apagar nuestras luces desde las 08:30 p.m. hasta las 09:30 p.m. Unidos lograremos incorporar este año una nueva iniciativa, la de sumar kilómetros para luchar contra el cambio climático y la destrucción de la naturaleza.