En la última década se ha visto un ritmo acelerado de crecimiento en las inversiones sostenibles, convirtiéndose en una tendencia que no muestra signos de disminución. Durante décadas ha sido común tener inversiones tradicionales que solo buscan un retorno financiero para el inversionista, pero ahora las inversiones sostenibles generan oportunidades de mejoramiento ambiental, social y de gobierno corporativo (ASG), y a la vez, brindan rentabilidades atractivas.
De acuerdo al informe Global Financial Stability Report (GFSR), las inversiones sostenibles ayudarán a reducir los efectos más perjudiciales del cambio climático. Aunque estas inversiones crecen con rapidez, aún son minoría. La industria de los fondos de inversión maneja unos USD 50 billones en el mundo, pero los fondos sostenibles representaron apenas USD 3,6 billones al cierre del 2020, es decir, el 7% del sector. En tanto, los servicios financieros con objetivos específicos en el cambio climático movilizaron USD 130.000 millones de ese total.
Las inversiones sostenibles son un conjunto de estrategias y prácticas que incorporan criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo en el proceso de inversión, conocidas con las siglas ESG, que en inglés corresponden a: environmental, social and corporate governance. En ese sentido, la inversión de impacto cuenta con la intención de generar un impacto social y ambiental positivo y mensurable, junto con un rendimiento financiero competitivo.
“Estamos atravesando un momento crucial en el que cada uno, desde el lugar en donde se encuentre, puede impulsar el cambio y generar intereses con las inversiones sostenibles. Justamente desde tyba tenemos inversiones con generación de retorno para nuestros usuarios y, al mismo tiempo, generamos un impacto social o ambiental” comenta Valdemaro Mendoza, CEO de tyba.
tyba, la plataforma de inversiones del BCP, que llegó a Perú en el 2021 y funciona como un canal digital para acceder fácil y rápido a inversiones a través de fondos mutuos administrados por Credicorp Capital S.A SAF, ha habilitado en su aplicación fondos mutuos que permiten generar este tipo de inversiones con acciones a nivel global; enfocadas en temáticas relacionadas a mejorar la calidad de vida como inclusión financiera, vivienda asequible, energía alternativa, entre otras. Dos de ellos generan impacto mucho más directo que es medible y materializable:
- Fondo de Fondos Credicorp Capital Impacto Oncológico: Este fondo invierte más que en salud. Son empresas que luchan activamente contra el cáncer, desde la investigación, el diagnóstico, la caracterización, tecnológica y los medicamentos.
- Fondo de Fondos Credicorp Capital Impacto Sostenible: Es aquel que tiene como objetivo generar un impacto positivo a la sociedad y al ambiente, mediante el empoderamiento de las personas (ej.: inclusión financiera), el acceso a aspectos esenciales para la vida (ej.: vivienda asequible); y preservando el medio ambiente.
Lo más interesante es que estas inversiones también entregan un rendimiento financiero competitivo. tyba señala que la rentabilidad anualizada en los últimos 2 años del Fondo Impacto Oncológico es de 12.6% y la rentabilidad anualizada en los últimos 3 años del Fondo de Impacto Sostenible es de 14.2%. “A medida de que más personas se familiaricen con este tipo de inversiones, más empresas se verán incentivadas a mejorar sus dinámicas de producción, utilización de recursos y comenzarán a calificar como empresas responsables con un impacto social y ambiental positivo”, concluye Mendoza.
La sociedad moderna atraviesa una de las economías más desafiantes de todos los tiempos y la innovación en las inversiones necesita evolucionar. Los fondos de inversión sostenible se enfocan en empresas innovadoras con productos y servicios que abordan los principales desafíos ambientales y sociales del mundo. Estas compañías están dedicadas a generar un impacto positivo ambiental y social, y a la vez, no dejar de lado el potencial de crecimiento en los rendimientos de los inversionistas.