Por: Walter Rodrigues, Cybersecurity & SD-WAN Sales Specialist de Lumen Brasil
El período de la pandemia ocasionó lo que podríamos denominar un salto cuántico en términos de la digitalización para las empresas.
La expansión del e-commerce y principalmente el establecimiento del trabajo remoto por gran parte de las empresas las obligó a ampliar servicios en red sin la debida adecuación de infraestructura y niveles de seguridad.
La agilidad en responder ante estas urgencias y evitar pérdidas de ingresos por factores independientes de su control tienen un precio: las empresas se volvieron más vulnerables a los ciberataques, que comprometen la seguridad, la confidencialidad y la integridad de los datos que almacenan.
Para tener una idea, se estima que una de cada cuatro empresas brasileñas ha sufrido ataques cibernéticos en los últimos 12 meses. Entre ellos, dos tipos que vienen ganando cada vez más fuerza son los ataques de Ransomware y de DDoS. Estas, por cierto, prometen seguir siendo las grandes ciberamenazas de 2022, principalmente para el sector de las telecomunicaciones, toda vez que este segmento fue uno de los más atacados el año pasado.
Los ataques por Ransomware, en general, utilizan la criptografía como el principal medio para interrumpir las operaciones de los clientes, causando perjuicios incalculables. A través de estos ataques, los ciberdelincuentes, extorsionan a sus víctimas, quienes deben pagar el rescate para recuperar el acceso a sus datos y sistemas, tal como lo han dado a conocer claramente los medios de comunicación.
En el otro tipo de ataque, los DDoS, inundan los accesos con tráfico no deseado, impidiendo que clientes y colaboradores accedan a los servicios adecuadamente. El RansomDDoS (RDDoS), también ya es una modalidad lucrativa donde se cobra el rescate para interrumpir el ataque.
Cómo garantizar la seguridad de los datos
Para protegerse ante este nuevo escenario, las empresas necesitan invertir en seguridad conectada, recurso que permite mitigar las amenazas por medio de un ciclo continuo de monitoreo, compuesto de los siguientes pasos:
Prever –> Las plataformas de aprendizaje automático son capaces de analizar el comportamiento de los ataques, mientras se ocupan de la defensa del sistema. Así, es posible prever de qué forma sucederán los próximos para mitigarlos antes de que lleguen a ser una amenaza real. La prevención, principalmente de Ransomware, va más allá de la cuestión técnica, involucrando también la concientización y la capacitación constante de los colaboradores para evitar que sean puertas de acceso por acciones de ingeniería social.
Detectar –> La detección de los ataques de DDoS, se da mediante el monitoreo continuo y sucede al analizar el tráfico y las solicitudes de acceso a la red que pueden causar el cambio del comportamiento y volúmenes de tráfico legítimo en la red. En los ataques de Ransomware existe monitoreo continuo de la red, correlacionando las alertas de los sistemas, aplicaciones e infraestructura de seguridad, posibilitando así que los equipos de respuesta de incidentes puedan reaccionar con el apoyo de las herramientas que limitan el movimiento lateral, escalan privilegios y, en última instancia, el cifrado, siendo las últimas fronteras de la protección de datos y aplicaciones.
Prevenir –> Para aumentar la red de protección de sus sistemas, es necesaria también una infraestructura robusta, capaz de evitar un número mayor de incidentes por ciberataques. La cadena de prevención debe abarcar a todos los medios de acceso, desde el usuario, pasando por la infraestructura de la red pública o privada y llegando al Data Center o Cloud.
Responder –> En la respuesta ante un incidente, el tiempo es el segundo riesgo más grande. La respuesta a una invasión debe ser rápida, utilizando los recursos de los sistemas de monitoreo y detección ya citados. El análisis en profundidad de un incidente, junto a la correlación con factores externos, la información de los centros de control de amenazas y las alertas globales, así como las bases de conocimiento, son esenciales para una acción exitosa en la contención de ataques. Otro factor de éxito es tener una excelente documentación y un conocimiento profundo de la infraestructura.
Es necesario proteger los datos
Aunque muchas empresas todavía están acostumbrándose a los desafíos de lo que llamamos la 4ª Revolución Industrial, invertir y garantizar la seguridad de sus datos ya no es solo una cuestión de evitar pérdidas financieras, que, por cierto, se pueden calcular aquí antes de que ocurran.
Enfatizamos al decir que con la LGPD (Ley General de Protección de Datos) en vigencia, cuidar de dichas informaciones pasa a ser una cuestión de supervivencia en términos legales. Por lo tanto, no tenga miedo de invertir cuando se trata de infraestructura para proteger sus datos y los de sus clientes. La tranquilidad y los beneficios a largo plazo para su empresa siempre valen el costo y el esfuerzo.