Los empleados que reciben entre 30 y 60 correos electrónicos externos diariamente podrían perder 11 horas cada año revisando e identificando mensajes de spam. Para los que reciben entre 60 y 100 correos electrónicos al día, la cifra aumenta a 18 horas al año, lo que representa más de dos días laborales perdidos. Estos son los hallazgos del análisis de Kaspersky sobre la cantidad de spam que bombardea los buzones corporativos y cómo podría afectar la productividad de los empleados.
Según estimaciones de terceros, entre el 45% y el 85% de todos los correos electrónicos generados cada día son spam. Pero además de los señuelos, como enlaces maliciosos y los archivos adjuntos que pueden contener estos correos electrónicos, el flujo de spam puede ser molesto y abrumador, al obstruir los buzones de los usuarios si no se tiene instalada una solución anti-spam.
Los investigadores de Kaspersky analizaron la cantidad de spam recibido por empleado y, utilizando un estudio de terceros, estimaron la cantidad aproximada de horas que los trabajadores de oficina podrían dedicar a leer o simplemente revisar estos mensajes. Los empleados se dividieron en tres grupos según la cantidad de correos electrónicos que recibían diariamente desde fuera de su organización (no se contaron los correos electrónicos de remitentes dentro de la misma organización).
Según los cálculos, aquellos que reciben hasta 30 correos electrónicos por día también reciben alrededor de 30 mails no deseados a la semana, y pierden en total alrededor de cinco horas cada año clasificándolos. Los trabajadores que reciben entre 30 y 60 correos electrónicos al día dedican 11 horas al año a hacer lo mismo, lo que equivale a más de un día laboral. Y aquellos que reciben hasta 100 correos electrónicos diarios pueden emplear 18 horas, o sea, más de dos días hábiles al año. Para buzones con más de 100 mensajes entrantes por día, la cantidad de horas necesarias para clasificar los correos electrónicos no deseados equivale a 80 por año. Esto podría representar todas las consultas entrantes de buzones generales que regularmente no se limpian.
“Cinco horas en todo un año pueden no parecer críticas para un empleado. Pero cuando se escala a una organización que tiene cientos de colaboradores, esto puede convertirse en una cantidad considerable de horas-persona. La cifra puede parecer mayor en las empresas que se concentran en la prestación de servicios, donde los trabajadores se comunican más activamente con terceros. Los empleados también pueden perder tiempo al volver al trabajo después de leer y eliminar el spam, ya que el correo electrónico es una gran distracción. Es posible que estos efectos negativos del spam no sean tan obvios, pero las organizaciones deben conocerlos y proteger a sus empleados con herramientas dedicadas contra el spam y el phishing”, comenta Andrey Kovtun, gerente del grupo de protección contra amenazas del correo electrónico en Kaspersky.
Para mantener alta la productividad de los empleados y evitar las consecuencias negativas del spam y las amenazas del correo electrónico, Kaspersky recomienda a las organizaciones que sigan los siguientes pasos:
- Activar la función anti spam o correo no deseado en su servicio de correo electrónico si no se tiene una solución dedicada como complemento. Esta característica permite disminuir el flujo de spam.
- Instruir a los empleados para que reconozcan el spam y, en especial los mails de phishing, observando señales como la dirección del remitente, archivos ejecutables o archivos adjuntos, así como llamados de acción. Esto disminuye la posibilidad de un ataque y ayuda a los empleados a deshacerse más rápido de los mensajes no deseados.
- Implementar una protección dedicada para los servidores de correo, como Kaspersky Security for Mail Server, que ofrece un sólido conjunto de tecnologías de detección de malware, anti-phishing y anti-spam. Para los servicios en la nube, como Microsoft 365, existe una solución dedicada de Kaspersky Security para Microsoft Office 365.