Reseña del motorola edge 30 pro

Motorola vuelve a la conquista de la gama alta, y lo hace con un smartphone que realmente deja una muy buena experiencia. Durante los últimos días he venido usando el motorola edge 30 pro, y aquí les contaré mi experiencia.

DISEÑO

El motorola edge 30 pro llega con algunos cambios interesantes. De hecho, estéticamente me ha gustado mucho, aunque hay algunos detalles que lo dejan fuera de la perfección.

El panel frontal está muy bien aprovechado, con marcos muy delgados, de modo que la pantalla de 6.7” ocupa el 87% del panel frontal. Aquí solo encontramos en la parte superior la cámara selfie incrustada en la parte del centro de la pantalla.

Las dimensiones del motorola edge 30 pro son similares a las de antecesor. Tenemos 163.6 mm de alto, 75.95 mm de ancho y 8.8 mm de grosor, con un peso es de 196 gramos. Así estamos ante un terminal algo grande, pero que no resulta tan pesado pese a sus dimensiones. Por lo que no es cómo de operar, salvo por la posición de los botones de volumen y de bloqueo (lector de huellas), que me parecen que están muy arriba, un error que espero se corrija en la próxima generación.

 

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Un aspecto que sí me ha gustado mucho es la construcción del panel posterior, que es una especie de cristal muy suave, que de hecho creo que es la mejor experiencia en el tacto que he tenido hasta ahora en un smartphone. El acabado del posterior es mate, con reflejos que lo hacen lucir muy bien, y que hace un buen trabajo repeliendo las huellas. El módulo de cámaras es algo grande, pero no sobresale mucho.

PANTALLA

La pantalla es uno de los mejores aspectos del motorola edge 30 pro. Este terminal cuenta con un panel de 6.7”, con resolución FullHD+ (2400 x 1080 pixeles), y un ratio de aspecto de 20:9, lo cual nos da una densidad de pixeles de aproximadamente 393 ppp. Más allá de esto, lo destacable es que tenemos un panel OLED, que además cuenta con tasa de refresco de 144Hz y compatibilidad con HDR10+.

Motorola repite la fórmula ofreciendo una excelente pantalla en su tope de línea. El consumo de contenido multimedia, redes sociales y juegos es una excelente experiencia con este smartphone. Tenemos colores muy vibrantes y un buen contraste, con opciones para personalizar el color. Además, la fluidez con la que todo en la pantalla se mueve gracias a los 144 Hz es sin duda algo que gusta mucho, teniendo la opción de elegir la tasa de refresco.

 

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El nivel de brillo está bien, pero me hubiera gustado un poco más de brillo para gozar la excelente pantalla en todas las condiciones de luz. Sin embargo, en interiores la experiencia es de primerísimo nivel. Por supuesto, al ser una pantalla OLED tenemos la opción de Allways On Display, en una implementación casi perfecta que nos permite ver información sin tener que encender la pantalla.

SOFTWARE

Como siempre la experiencia de software es de mi mayor agrado en los smartphones de Motorola. Por fin tenemos un smartphone con Android 12 puro sin tener que recurrir a un Pixel. En lo personal, creo que Android 12 es la mejor versión de Android hasta ahora, y eso se nota desde que enciendes por primera vez el smartphone. El parche de seguridad está muy bien actualizado al 1 de junio de 2022.

Motorola ofrece un Android muy limpio, con solo algunos pequeños añadidos, como los ya infaltables Moto Actions: abrir/cambiar la cámara girando rápidamente el teléfono, o activar/desactivar el flash LED sacudiendo el teléfono de forma lateral.

Tenemos también las ya clásicas opciones de personalización, de modo que podemos cambiar aspectos como las formas y colores de los iconos, la fuente del sistema, y el diseño de la cuadrícula de iconos. Por otro lado, cuando jugamos tenemos Moto Gametime, que nos permite contar con herramientas adicionales, como atender mensajes sin tener que dejar nuestra partida, o hacer una captura de pantalla, y poner el smartphone al máximo rendimiento para los juegos más pesados.

RENDIMIENTO Y CONECTIVIDAD

El motorola edge 30 pro llega con el mismo procesador más famoso de la gama premium, el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 1, el cual va hasta los 3 GHz en su núcleo más potente, está construido a 4 nm, y viene acompañado de la GPU Adreno 730. La memoria RAM se repite con 12 GB, y el almacenamiento interno es de 256 GB (UFS 3.1), no ampliable con microSD.

Gracias a esta configuración de hardware el motorola edge 30 pro es un terminal muy veloz. En las tareas del día a día, como con apps de mensajería, redes sociales, multimedia y productividad tenemos un rendimiento de primer nivel. En lo que respecta a juegos, el rendimiento ha sido variado, por ejemplo, con Diablo Immortal configurado a 60 fps y gráficos en resolución alta, ha ido bastante bien, aunque luego de varios minutos por momentos habías algunas caídas de frames. En general, me parece que esto es algo que caracteriza al procesador, ya que me ha pasado en otros que equipan al mismo.

 

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Un gran añadido que nos ofrece Motorola en su gama alta es Ready For. Un modo especial que nos permite convertir el smartphone prácticamente en una computadora o un centro de entretenimiento. Esto se logra al conectar el teléfono a una pantalla, ya sea por HDMI o por WiFi. Al igual que en ocasiones anteriores, la experiencia es muy buena, incluso ahora se puede conectar a una PC con Windows (descargando un pequeño software), ofreciendo muchas posibilidades, no solo a través de la interface de Android, sino que también se pueden usar las cámaras del smartphone como WebCam.

 

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En lo que respecta a la conectividad, tenemos conectividad 5G, LTE, VoLTE, Wi-Fi 6E, Wi-Fi Dual Band (2.4 y 5 GHz), Bluetooth 5.2, A-GPS, Glonass, BDS y Galileo para la localización, así como NFC. Por cierto, el USB Tipo C es compatible con DisplayPort 1.4. Y en cuanto a la biometría, el sensor de huellas del botón lateral funciona bastante bien, muy rápido, y muy preciso siempre, aunque está muy arriba. Además, tenemos también desbloqueo facial.

CÁMARAS

El motorola edge 30 pro cuenta con tres cámaras en la parte posterior. Tenemos un lente principal de 50MP con f/1.8, autoenfoque (PDAF) y OIS. Tenemos también un lente ultra gran angular también de 50 MP con f/2.2 y 114º de amplitud focal, el cual también sirve como lente macro. Además, se incorpora un lente de profundidad de 2 MP con f/2.4. Adelante tenemos una cámara de 60MP con f/2.2 y angular de 85.8º.

 

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La cámara principal ofrece muy buenos resultados con buena iluminación. Los colores están bien logrados, especialmente si activamos el HDR (que se puede poner en automático). A nivel de detalle, me parece que hay una importante mejora respecto a la generación anterior. Los disparos en automático son a 12MP, pero también se puede usar el modo especial para hacer capturas en 50MP, en caso queremos tener el máximo detalle.

 

 

 

 

 

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La cámara ultra gran angular ofrece una buena consistencia con la principal, ofreciendo el mismo nivel de detalle y color, y si bien el sensor no es tan luminoso, no se nota mayor diferencia. No hay mucha distorsión en los bordes, ya que el ángulo es solo de 114º, suficiente, pero hay sensores con mayor campo de visión. Esta misma cámara funciona como lente macro, de modo que ofrece un buen nivel de detalle y color. Sin duda un excelente macro.

 

 

 

 

 

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La cámara delantera permite selfies con buena calidad, incluso a contraluz no he tenido problemas con el balance de blancos. Salvo pequeños detalles en zonas complicadas, el modo retrato funciona bastante bien, haciendo un buen desenfoque de personas y objetos, tanto con la cámara principal como con la delantera.

 

 

 

 

 

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La fotografía de noche ofrece buenos resultados, aunque claro, hay una pérdida natural de detalle y aparición de ruido. Con la cámara principal podemos recurrir al modo Night Vision, o modo nocturno, de modo que podemos reducir el ruido en las fotos con poca luz, ofreciendo buenos resultados y sin mucha demora.

 

 

 

 

 

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Finalmente, la grabación de video ofrece también buenos resultados. Podemos grabar hasta en 8K a 24fps, pero también tenemos video en 4K y 1080p, al igual que con la cámara delantera. Sin embargo, la cámara ultra gran angular solo nos deja grabar en 1080p. En general tenemos buenos resultados en cuanto a color, y la estabilización es excelente si la activamos, aunque está un poco escondida en la configuración, y no hay un botón directo. El nivel de detalle es excelente en 4K, y en 8K no tenemos estabilización.

 

 

 

 

 

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SONIDO

Al igual que en la generación anterior, el sonido es uno de los puntos fuertes, pero con una gran mejora. Ahora el motorola edge 30 pro tiene sonido estéreo, logrando una muy buena calidad y potencia, siendo muy importante destacar la presencia de Dolby Atmos, el cual se puede personalizar según lo que estamos escuchando. Ojo que no tenemos radio FM ni jack de 3.5.

BATERÍA

El motorola edge 30 pro cuenta con una batería de 4600 MAh, y el cargador que viene en la caja es de 68W, contando además con carga inalámbrica de 15W y carga inversa de 5W. Con un uso promedio, con redes sociales mensajería, algunas fotos y videos, consumo de música en streamimg, la pantalla en automático (hasta 144Hz) y 5G he logrado hasta un máximo de 6 horas de pantalla encendida, logrando un día completo de autonomía. Bien, pero nada del otro mundo, en todo caso, poniendo la pantalla en 60Hz y/o pagando el 5G vas a lograr algunas horas más. En cuanto al tiempo de carga, con 45 minutos lo cargaremos al 100%.

CONCLUSIONES

El motorola edge 30 pro es un excelente smartphone de gama alta. Tenemos una excelente experiencia con cámaras, sonido, diseño, rendimiento, pantalla, autonomía y carga súper rápida. Motorola ha resuelto varias cosas que pedimos en la generación anterior, como el sonido estéreo y la carga inalámbrica, mejorando la cámara y manteniendo una excelente pantalla, un buen rendimiento, una buena autonomía, y excelentes cámaras. Sin duda es un terminal cuyo precio se justifica muy bien, y es una de las mejores opciones en su rango de precios.