¿Qué se necesita para facilitar el crecimiento del ecosistema Fintech en Chile y Perú? Estas fueron algunas de las preguntas que se contestaron el pasado jueves 14 de julio, en el webinar “Desafíos Fintech en Chile y Perú”, organizado por la Cámara de Comercio Peruano-Chilena, donde representantes de las Asociaciones Fintech de cada país, así como otros ejecutivos de diversas Fintech, discutieron sobre las oportunidades de desarrollo que tiene el mercado y los desafíos enfrentan.
El Country Manager de Buda.com en Perú, Carlos Eduardo Bernos, fue uno de los participantes en dicho evento, y comentó respecto a los siguientes desafíos:
El contexto macroeconómico: “En un contexto inflacionario como el actual, la generación de negocio es más difícil, afectando en mayor medida a las pequeñas empresas. Por ello, necesitamos iniciativas privadas y políticas públicas que permitan el desarrollo y la generación de negocios, sobre todo, enfocados en tecnología, ya que otorga valor agregado a los usuarios interesados y/o clientes”, indicó el ejecutivo.
Si bien en el panel se trataron diferentes formas de hacer frente al contexto macroeconómico, Bernos incentivó a no parar la generación de negocios y destacó el caso de Ramo y Buda.com en Colombia, una iniciativa por la cual una empresa tradicional y una empresa de tecnología sumaron fuerzas para llegar a más personas, con resultados positivos en todos los frentes y en un momento donde el precio del bitcoin no se encuentra en sus niveles más altos.
Aspecto Regulatorio: En este punto en particular, Chile y Perú han tomado caminos distintos respecto al aspecto regulatorio de las Fintech. Mientras que Chile ya cuenta con un proyecto de Ley Fintech en segundo trámite constitucional, en Perú no hay norma de carácter general, aunque se han realizado avances a nivel de los diferentes modelos de negocios que conforman dicho sector. En línea con lo anterior, Bernos comentó lo siguiente respecto al mercado peruano:
“Una iniciativa positiva que ocurrió en el Perú fue la experiencia de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) con las casas de cambio digitales, quien ejecutó una supervisión de carácter no sancionador, con el propósito de estudiar y revisar sus controles y funcionamiento. Así, se generó un trabajo conjunto que permitió a la UIF conocer más de estas empresas sin afectar la generación de negocio, y sentar una base de mejoras que estas casas de cambio tendrán que incorporar a futuro”.