Latinoamérica es la región con mayor concentración de población urbana. También es una de las viene apostando por convertirse en ciudades inteligentes, aunque aún falta un largo camino por recorrer. Según la escuela de negocios IESE, la ciudad que más ha avanzado al respecto es Santiago de Chile, que ocupa el lugar 66 a nivel mundial, seguida de Buenos Aires, Montevideo, San José, Panamá, Bogotá Rosario, Ciudad de México y Medellín.
Uno de los principales desafíos que vienen atravesando las ciudades es la migración y adaptabilidad a las nuevas tecnologías. A medida que las poblaciones crecen, surgen mayores necesidades por cubrir en cuestión de orden, optimización y eficiencia. En este caso, las innovaciones predictivas vienen aportando en mejorar la conciencia, eliminar la complejidad e integrar la gestión humana con la digital.
Si bien es cierto, Perú, a través de sus gobiernos municipales, viene ejecutando proyectos apoyándose de nuevas tecnologías de video vigilancia ¿se trataría del inicio de una nueva etapa que viene para el país? Es importante destacar que una ciudad inteligente no se construye a partir de la implementación de innovaciones e instalaciones de apps. Sino, trabajando bajo una base de información actualizada y que sea tratada de manera segura, respetando la privacidad de esta, a fin de poder analizarla y adecuarla a diversos escenarios. Adicional a ello, también es importante trabajar bajo un modelo integral, que va de la mano entre el sector público y privado, en beneficio de aportar a la calidad de vida para la sociedad.
Ante lo mencionado, Jorge Muñoz, Desarrollador de Negocios de Hikvision, enumera cuatro principales características que destacan en las Smart city y cuáles serían los beneficios para el Perú, de convertirse en una de estas.
- Es Sostenible: Esta es una de las principales caracteristicas que apunta a un trabajo a modo de cooperación entre el sector público y privado, mediante el uso de tecnologías avanzadas y otros recursos, que apunten a reducir los costos y optimizar los procesos y tener resultados en corto plazo.
- Brinda oportunidades de crecimiento: Debido a su infraestructura y gestión integral en el control y ejecución, es una oportunidad, que además de agilizar los procesos en cuanto a seguridad y orden, brinda mayor oportunidad de empleabilidad, a nivel de innovación, digitalización e impulsa la competitividad. De esta manera, también contribuye al desenvolvimiento de los negocios (pequeñas, medianas y grandes empresas).
- Calidad de vida para los ciudadanos: Su implementación responder a las necesidades de una sociedad de forma inteligente e integral, lo cual significa ir más allá de lo que se está acostumbrado en las funciones básicas de la tecnología: registro de imágenes para un seguimiento. Es decir, una Smart city apuesta por migrar hacia un modelo reactivo y predictivo, en tiempo real.
- Participación integral: Gracias a los avances tecnológicos, los gobiernos, empresas y ciudadanos pueden participar de manera activa en el control e ideas para el orden y seguridad de la ciudad. Se activa la fórmula secreta “inteligencia humana + inteligencia digital”.