Por: Juan Moscoso, Datacenter & Cloud Manager SSA para AMD
La supercomputación solía limitarse al ámbito de las tareas científicas intensivas de investigación, como el análisis de grandes cantidades de datos para resolver problemas asociados al estudio de la salud, del medio ambiente y de infraestructura.
Sin embargo, debido a acontecimientos como la pandemia y la evolución hacia tecnologías basadas en la nube, inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático (ML) y el cómputo de alto rendimiento (HPC) -utilizado por supercomputadoras y clústers de computación para resolver problemas avanzados- han empezado a abrirse paso en su uso en las empresas.
Naturalmente, algunas empresas siguen siendo escépticas al HPC y opinan que estas tecnologías no serán relevantes para las operaciones cotidianas en los próximos años, pero es importante prestar atención ya que pueden ayudar a las organizaciones a mantenerse a la vanguardia de la innovación, y adelantarse a sus competidores.
Eficiencia energética
Podría pensarse que «eficiencia energética» y «supercomputación» son términos que no van de la mano. Después de todo, muchas de estas máquinas requieren más de un megavatio de electricidad para funcionar, y los costos anuales de electricidad pueden ascender fácilmente a grandes sumas de presupuesto.
Sin embargo, la nueva generación de supercomputadoras no solo está ayudando a las organizaciones a ser más respetuosas con el planeta, ya que ofrecen un impresionante rendimiento por vatio, sino que también se están utilizando para desarrollar la próxima generación de productos y soluciones de bajo consumo energético, para ayudar a reducir el grado de cambio climático.
Como ejemplo está Frontier, una supercomputadora alimentada por CPUs AMD EPYC de 3a Generación y Aceleradores AMD Instinct, para ofrecer más de 1,5 exaflops de potencia máxima de procesamiento. Esta supercomputadora, no solo ocupa el primer puesto a nivel de perfomance en la última entrega de la lista Top500, sino que también encabeza la lista más reciente de Green500, que mide la eficiencia energética de estas supercomputadoras.
¿Qué podemos aprender?
La creación de una empresa más sostenible se ha convertido en una prioridad clave para las organizaciones y, en la actualidad, cada vez son más las empresas que se fijan objetivos de eficiencia climática y/o energética. Para esas organizaciones, hay lecciones que aprender de las tecnologías innovadoras que emplean algunas de las supercomputadoras más rápidas del mundo, especialmente las que cuentan con tecnología de AMD.
AMD se encuentra en un punto donde no solo está a la vanguardia de la innovación en HPC, sino que además tiene ambiciones para el futuro, con el objetivo de aumentar la eficiencia energética de los Procesadores AMD y los Aceleradores de GPU Instinct 30 veces, de 2020 a 2025. Esto representa una aceleración de 2,5 veces las tendencias de la industria de 2015 a 2020, y una reducción del 97% en el uso de energía por cálculo durante este período[i].
Tanto los líderes empresariales como las áreas de tecnología pueden beneficiarse al prestar atención a las últimas novedades en el mundo de las supercomputadoras actuales, que van más allá del alto rendimiento y la escala, y allanan el camino para los métodos de computación de próxima generación y las cargas de trabajo como la IA, impulsando una alta eficiencia energética para ayudar a la sostenibilidad del medio ambiente.
[i] EPYC-028A: A partir del 2/2/22, de los resultados de SPECpower_ssj 2008 publicados en el sitio web de SPEC, las 55 publicaciones con los resultados más altos de eficiencia global estaban todas equipadas con Procesadores AMD EPYC. Consulte la lista en https://www.amd.com/en/claims/epyc3x#faq-EPYC-028. Más información sobre SPEC en http://www.spec.org. SPEC y SPECpower son marcas registradas de Standard Performance Evaluation Corporation