En los diez primeros meses del año se han producido 35 casos de robo de cables de la red de Movistar, principalmente en Lima Metropolitana y Callao. Estos robos han perjudicado a casi 60 mil personas que vieron interrumpidos sus servicios debido a estos hechos. El objeto de estos robos es la comercialización del cobre en el mercado ilegal.
El hurto de cables causa un grave impacto en la población al dejar sin servicios de internet y telefonía a muchas personas, perjudicando sus estudios, trabajo y negocios. “Para Movistar lo primordial es el impacto que tienen estos hurtos en la vida de las personas. Estos robos afectan la continuidad de servicio de telecomunicaciones, lo que principalmente afecta a las personas que estudian o trabajan, así como a la prestación de servicios públicos y del Estado, como a los bomberos, comisarías u hospitales, entre otros”, comentó Renzo Habich, representante legal de Telefónica del Perú.
La reincidencia en estos delitos se ha incrementado. En lo que va del año la policía ha detenido en flagrancia a 99 personas a nivel nacional. Pese a que este delito tiene sanciones que van desde los 4 a 8 años de prisión, ninguno de estos detenidos cumple condena efectiva. Este 2022 solo se ha dictado prisión efectiva a 1 persona que fue detenida en noviembre del 2021.
Como ejemplo, Movistar informó que el último 26 de octubre la Policía Nacional del Perú capturó en el distrito de San Martin de Porres a siete delincuentes que con el apoyo de dos vehículos sustrajeron de manera ilegal más de 200 metros de cable haciéndose pasar por técnicos de telecomunicaciones. Los detenidos fueron puestos en libertad, pese a que anteriormente habían participado en al menos cuatro robos en los dos últimos años.