Próximos a las celebraciones por fiestas navideñas y fin de año es frecuente ver que los ciberdelitos como las estafas y los fraudes van en aumento debido al incremento de transacciones comerciales digitales, afectando los procesos de las empresas y la confianza de sus consumidores para realizar transferencias bancarias, compras de productos, pagos de servicios, solicitudes de préstamos e invertir su dinero.
“Cuando hablamos de fraude electrónico abrimos la puerta a una amplia variedad, como el pishing y vishing, que logran generalmente el robo de contraseñas a través de sitios web falsos. Las formas en que las personas suelen caer pueden ser por mails o mensajes con ofertas de último minuto que se acceden a través de un link que los envía a sitios web que les piden los datos de sus tarjetas con sus claves”, afirmó María Ignacia Güell Escobar, Consultora de analítica y gestión de datos de SAS.
Para la especialista, este escenario se puede revertir con el uso de la tecnología que, al actuar 100% en tiempo real, es decir entre 20 y 30 milisegundos, permitirá incorporar modelos precisos de industrias para determinar comportamientos y patrones anómalos respecto a esto, así como reglas de negocio.
Asimismo, al ser que tanto las empresas como los consumidores son quienes corren el riesgo de ser víctimas de fraudes electrónicos; la especialista recomienda dos aspectos principales para tener en cuenta:
- Reconocimiento: Para evitar el robo de contraseñas a través de sitios web falsos, primero se debe analizar el remitente, verificar que los mails sean efectivamente del banco o del retail. Por ejemplo, verificar que el mail no tenga errores tipográficos; y en el caso de que no se tenga seguridad de eso, siempre se recomienda llamar al número oficial de la empresa emisora para corroborar la información entregada.
- Uso de tecnologías: Para evitar ser víctimas, las empresas deben protegerse cada vez más de forma proactiva, no solo a través de la educación de sus clientes, sino también con el uso de tecnologías que puedan verificar y autorizar transacciones en tiempo real con una visión holística del cliente. Esto quiere decir, poder analizar su comportamiento en los diferentes canales de pago presencial y online, además de su histórico de pago.
El rol de la inteligencia artificial
Actualmente la digitalización conlleva desafíos para las organizaciones, quienes deben conocer e identificar a sus clientes, sus necesidades y comportamientos; y, a la par, ofrecerles servicios de compra más personalizados y protegerlos contra los fraudes potenciales a los que están expuestos en el día a día.
Es por ello que Güell recomienda a las empresas implementar soluciones de inteligencia artificial con una mirada de la identidad digital del cliente, que valide que la persona que esté comprando de manera no presencial sea efectivamente la persona que dice ser. Esto es, por ejemplo, analizando características específicas de los mails de los clientes, direcciones IP concurrentes y ubicaciones geográficas.
Por último, para que este proceso tenga la precisión necesaria, se debe hacer una segmentación de clientes para que cada patrón encontrado sea acorde a su comportamiento ya que es fundamental tener una solución que sea fácil de interpretar y que entregue la confianza para que el proceso de la autorización de transacciones funcione de la mejor forma posible.
“En SAS, gracias a nuestra solución en analítica e inteligencia artificial, muchas empresas en Perú han tenido éxito en la prevención de estos ciberataques, por ejemplo, una empresa de pagos digitales logró disminuir en un 23,3% la incidencia de casos de fraude cibernético” finalizó María Ignacia Güell Escobar, Consultora de analítica y gestión de datos de SAS.