Por estos días se viene llevando a cabo el «Data & AI Summit 2023», organizado por Seminarium y la UTEC. Este un evento de tecnología, enfocado en Inteligencia Artificial y Data donde se presentan a grandes importantes ponentes nacionales e internacionales. Así, pudimos entrevistar a Cristina Pombo, Asesora Principal del Departamento del Banco Interamericano de Desarrollo, quien presenta una ponencia sobre el uso de los datos e inteligencia artificial, enfocada en los riesgos y desafíos en los servicios sociales. Le hicimos algunas preguntas al respecto, y estas son sus respuestas.
¿Estamos presenciando el inicio de la era de la IA?
Es posible que estemos presenciando el inicio de una nueva era impulsada por la inteligencia artificial (IA) pero haría esa aseveración con cautela. Si bien la IA ha experimentado avances notables en los últimos años, todavía hay muchos desafíos y limitaciones que deben superarse antes de que podamos decir con certeza que estamos en una nueva era impulsada por la IA.
En las últimas décadas, hemos visto un rápido desarrollo en el campo de la IA, especialmente en áreas como el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural. La IA se está utilizando cada vez más en diversas industrias, desde la atención médica hasta la fabricación y la logística. Sin embargo, sigue habiendo preocupaciones sobre su precisión y fiabilidad. Además, la falta de transparencia en los algoritmos de IA y la posibilidad de sesgos en los datos utilizados para entrenar a los sistemas de IA plantean importantes preocupaciones éticas y de privacidad.
Aunque la IA se está convirtiendo en una parte integral de muchos productos y servicios que utilizamos en nuestra vida diaria, como los asistentes virtuales, los motores de búsqueda y las redes sociales, es importante considerar el hecho de que la IA todavía es una tecnología relativamente nueva y en evolución. A medida que la tecnología continúa desarrollándose, es posible que surjan nuevos desafíos y limitaciones que aún no se han previsto. La capacidad de procesar grandes cantidades de datos y extraer información significativa a través de algoritmos de aprendizaje automático está transformando la forma en que interactuamos con la tecnología y cómo se toman decisiones.
Si bien aún queda mucho por hacer en el campo de la IA, incluida la mejora de la interpretación de los datos, la creación de sistemas de IA más eficientes y precisos, y abordar preocupaciones éticas y de privacidad, es evidente que la IA está cambiando rápidamente la forma en que vivimos y trabajamos.
¿Cuál es o será verdadero impacto de la IA?
Es difícil precisar cuál es el verdadero impacto y es complicado de predecir con certeza, pero es probable que sea significativo y transformador en muchos aspectos. La IA tiene el potencial de revolucionar la forma en que vivimos y trabajamos, al igual que lo hizo la revolución industrial en el siglo XIX.
Ya estamos viendo como la IA se utiliza para resolver problemas complejos en áreas como la medicina, la ciencia y la ingeniería, lo que podría conducir a avances significativos en el tratamiento de enfermedades y la creación de tecnologías más eficientes y sostenibles.
Sin embargo, también hay preocupaciones sobre el impacto de la IA en el empleo y la desigualdad económica. La automatización de trabajos puede llevar a afectar gran cantidad de trabajos que puedan involucrar procesar datos o escribir y editar textos. Pero los expertos anticipan que se puede dar el caso de que se creen nuevos trabajos. Es decir, prefiero hablar de trabajos que serán afectados en lugar de reemplazados, porque seguramente si hacemos las cosas bien la IA no va a reemplazar, por ejemplo los abogados, va a haber abogados que trabajen con IA que reemplacen abogados que no trabajen con IA.
Pero seguramente habrá dificultados por el camino. La IA también plantea preocupaciones éticas y de privacidad, especialmente en lo que respecta al uso de datos personales y la posibilidad de sesgos en los algoritmos de IA. Por lo tanto, es importante considerar cuidadosamente las implicaciones y limitaciones de la IA a medida que continuamos avanzando en su desarrollo y aplicación en diversas áreas
¿Cuáles son los principales ámbitos sociales en los que la IA tendrá mayor impacto? ¿Podemos esperar mucho en los temas de salud y educación?
Creo que podemos decir que la IA tiene el potencial de tener un gran impacto en muchos ámbitos sociales, y la salud y la educación son dos áreas en las que la IA ya está haciendo una diferencia significativa
En el ámbito de la salud, la IA ya está siendo utilizada para mejorar la precisión del diagnóstico médico, la eficacia de los tratamientos y la atención al paciente, así como acelerar la investigación médica y optimizar los procesos hospitalarios. Por ejemplo, la IA se utiliza en la interpretación de imágenes médicas, como tomografías y resonancias magnéticas, lo que permite una detección más temprana y precisa de enfermedades. Los algoritmos de IA también están siendo utilizados para analizar grandes conjuntos de datos, lo que puede ayudar a desarrollar nuevas terapias y medicamentos, y para gestionar mejor los registros médicos y los procesos de atención al paciente.
En cuanto a la educación, la IA puede ayudar a personalizar la enseñanza y mejorar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. Por ejemplo, la IA puede analizar los datos de aprendizaje de los estudiantes para adaptar la enseñanza a sus necesidades individuales y ayudarles a avanzar en su aprendizaje de manera más eficiente. También se está utilizando la IA en la creación de contenido educativo, como videos y materiales didácticos interactivos, que pueden mejorar la participación y el aprendizaje de los estudiantes.
Además de la salud y la educación, la IA también está teniendo un impacto en otros ámbitos sociales, como la seguridad, la logística y la gestión de recursos. La IA se está utilizando para predecir y prevenir crímenes, optimizar rutas de transporte y reducir el desperdicio de alimentos y energía.
¿Cuál es el rezago que tiene América Latina respecto a temas de IA?
América Latina ha experimentado un cierto rezago en la adopción y el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) en comparación con otras regiones del mundo, como América del Norte, Europa y Asia. Algunos de los principales factores que contribuyen a este rezago son los siguientes:
- Falta de inversión en investigación y desarrollo: En América Latina, la inversión en investigación y desarrollo es relativamente baja en comparación con otras regiones del mundo. Esto ha limitado la capacidad de la región para impulsar el desarrollo de tecnologías de IA avanzadas.
- Escasez de talento en IA: A pesar de que hay muchos talentos en la región, la formación y educación específicas en IA, son limitadas en comparación con otras regiones del mundo. La falta de expertos capacitados en IA ha dificultado el desarrollo y la adopción de tecnologías de IA avanzadas.
- Barreras regulatorias y legales: La falta de un marco regulatorio claro y coherente para la IA en la región puede desalentar a las empresas de invertir en la tecnología. Además, la falta de políticas claras de privacidad de datos y seguridad cibernética también puede limitar la adopción de la IA.
- Desigualdades económicas y sociales: La desigualdad económica y social en la región puede dificultar la adopción de la IA en algunos sectores, especialmente en las áreas rurales y marginadas.
A pesar de estos desafíos, hay un creciente interés en la IA en la región, y se están tomando medidas para impulsar su adopción y desarrollo. Varias iniciativas gubernamentales y privadas están enfocadas en fomentar la investigación, la capacitación y la adopción de la IA en América Latina.
En el caso del Perú, ¿Estamos preparados para subirnos a la ola de la IA?
Perú hace parte de los 8 países latinoamericanos que vienen trabajando en adelantar un marco normativo para la IA, lo que lo posiciona bien. El país se encuentra en plena consulta pública de su Estrategia Nacional de inteligencia artificial, publicada en mayo 2021, siendo el resultado de un trabajo articulado entre la Secretaría de Gobierno y Transformación Digital de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), el sector público, la academia, sector privado y sociedad civil, y se actualizará cada 2 años como parte de la Política Nacional de Transformación Digital. El documento muestra diversos casos de uso de inteligencia artificial relevantes para Perú como lo son gobiernos locales, minería, agricultura, pesca y acuicultura, protección forestal, entre otras. Esto hace que se esté pensando como parte de un proceso más allá de solo adoptar una tecnología.
Como la mayoría de la región, debe ponerle atención a los temas de capacitación y talento.
No todo es color de rosa, ¿Qué riesgos éticos o en general que tipos de riesgos supone la IA en los ámbitos como salud y educación?
Aunque la inteligencia artificial (IA) puede ofrecer muchos beneficios en los ámbitos de la salud y la educación, también existen algunos riesgos éticos y otros tipos de riesgos que deben ser considerados. Algunos de estos riesgos incluyen:
- Sesgos y discriminación: La IA puede perpetuar sesgos y discriminación si los algoritmos utilizados para tomar decisiones se basan en datos históricos sesgados. Esto puede significar que los algoritmos de IA pueden estar sesgados en función de la edad, género o raza, lo que puede afectar negativamente la atención médica o de educación que reciben ciertos grupos. Por ejemplo, si los algoritmos de IA se entrenan en datos que reflejan la discriminación contra ciertos grupos de pacientes, como los pacientes de minorías étnicas, pueden perpetuar y amplificar estas desigualdades en la atención médica. De manera similar, si la IA se utiliza para tomar decisiones en el aula, como la evaluación de los estudiantes, podría perpetuar sesgos en la evaluación que perjudican a ciertos estudiantes.
- Privacidad de los datos: La IA requiere grandes cantidades de datos para entrenar y mejorar los algoritmos, lo que puede generar preocupaciones sobre la privacidad de los datos de los pacientes y los estudiantes. Si estos datos son utilizados de manera inapropiada o malintencionada, pueden ser explotados para causar daño a las personas.
- Falta de transparencia: La IA a menudo opera en cajas negras, lo que significa que los algoritmos no siempre son fáciles de entender o explicar. Esto puede generar preocupaciones sobre la transparencia y la responsabilidad en la toma de decisiones. Por ejemplo, si la IA se utiliza para tomar decisiones médicas críticas, como el diagnóstico de enfermedades, es importante que los profesionales de la salud puedan entender cómo se llega a estas decisiones para garantizar la seguridad y la calidad de la atención.
- Afectar ciertos empleos y habilidades: La IA también puede tener un impacto en la economía y el empleo. A medida que la automatización de tareas se vuelve más común, se corre el riesgo de que los trabajos sean reemplazados por sistemas de IA, lo que puede tener un impacto negativo en la economía y en la vida de las personas. Es importante que se desarrollen estrategias para gestionar la transición y minimizar el impacto en los trabajadores.
- Dependencia tecnológica: En algunos casos, la dependencia de la tecnología de IA puede limitar la capacidad de las personas para tomar decisiones informadas y desarrollar habilidades críticas. En el ámbito de la educación, esto puede significar que los estudiantes se vuelven dependientes de la tecnología para aprender en lugar de desarrollar habilidades críticas y pensamiento crítico.
Es decir, si la IA es como la mayoría de los avances tecnológicos de los últimos siglos, a menos que seamos muy cuidadosos, también podría perjudicar a los menos favorecidos, enriquecer a los poderosos y ensanchar la brecha entre ellos. La cuestión es que, la IA es, en última instancia, un espejo. Y reflejará exactamente quiénes somos. De lo mejor de nosotros a lo peor de nosotros.