Un estudio reciente de la Universidad de Oxford ha resaltado la posible automatización de entre el 50% y el 80% de los empleos a nivel mundial gracias a la inteligencia artificial. Este llamado a la reflexión subraya la necesidad urgente de fomentar competencias humanas invaluables para la tecnología y de enfatizar la importancia de desarrollar habilidades tecnológicas específicas, como la capacidad de manejar tecnologías avanzadas como la realidad aumentada.
Por eso, es importante capacitar a los estudiantes con habilidades que trasciendan la tecnología y sean esenciales en un mundo volátil. La inteligencia artificial, en lugar de ser una amenaza, puede ser una aliada en la creatividad y en la capacidad de atribuir significado a las ideas, facilitando la resolución de problemas.
En este panorama, los líderes en innovación educativa asumen un rol crucial en la configuración de los procesos de enseñanza y aprendizaje, el diseño curricular, la evaluación y la gestión institucional. Patricia Barrios, Docente de Continental University of Florida, PhD. Candidate en Educación de Harvard University, destaca seis habilidades clave para quienes ocupan este rol:
- Pensamiento emprendedor como actitud de vida: agilidad, perseverancia y búsqueda constante son fundamentales en un entorno de cambios acelerados.
- Empatía: la comprensión de la diversidad humana permite la creación de programas educativos adaptados a las necesidades individuales.
- Capacidad crítica: evaluar y seleccionar tecnologías pertinentes para desarrollar habilidades esenciales en un futuro impredecible.
- Pensamiento global y local: preparar a los estudiantes para un mundo interconectado y desigual, considerando tanto perspectivas globales como locales.
- Inclusión: utilizar la innovación educativa para cerrar brechas y asegurar un acceso equitativo a la educación.
- Creatividad: proponer soluciones disruptivas y éticas que desafíen las normas establecidas y generen un impacto positivo.
Barrios también resalta los desafíos presentes en el sistema educativo, como la necesidad de repensar la currícula y las prácticas pedagógicas, y la importancia de empoderar a los docentes con habilidades innovadoras. Además, enfatiza que la colaboración y la difusión del conocimiento son esenciales para acelerar el proceso de diseño de soluciones educativas.
«La innovación educativa requiere no solo cambios internos en las instituciones, sino también marcos regulatorios y fomento público para su exitosa implementación. Las instituciones educativas tienen la responsabilidad de crear valor a través de la formación y la investigación, comprometiéndose con el bienestar humano y la sostenibilidad», comentó la Docente de Continental University of Florida, PhD. Candidate en Educación de Harvard University.
En este camino, es fundamental que las habilidades digitales y socioemocionales se entrelacen para forjar líderes en la innovación educativa, cuya labor será crucial para guiar a las futuras generaciones en un mundo en constante evolución.