Reseña del Samsung Galaxy Z Flip5

Si hablamos de plegables, tenemos que hablar de Samsung. La marca coreana se ha convertido en el referente en este segmento del mercado gracias a que año a año ha venido apostado por estos formatos, llevando a otros fabricantes a apostar también por los plegables. Durante estos días tuve a prueba al Galaxy Z Flip5, el más reciente plegable de Samsung en el formato flip o sapito, y aquí les cuento mi experiencia.

DISEÑO

Más que cambios, a nivel de diseño, el Galaxy Z Flip5 llega con varias mejoras, de las que ya hablaremos con un poco más de detalle. Lo cierto es que tenemos un smartphone que dentro de su formato plegable ha venido optimizándose y siguiendo el camino correcto. Ahora tenemos en la parte externa una pantalla bastante más grande que en generaciones anteriores, así como una renovada bisagra que básicamente permite el cierre total cuando se pliega, sin dejar el típico espacio al medio.

Extendido mide 165.1 mm de alto, 71.9 mm de ancho, y 6.9 mm de grosor, mientras que cuando está plegado llega a los 85.1 mm de largo, y su grosor sube a los 15.1 mm, siendo ahora una sola medida, ya que no hay un espacio en la parte de la bisagra cuando se cierra. El peso es el mismo de la generación anterior, 187 gramos. Plegado es muy cómodo de llevar en cualquier bolsillo o bolso, pero extendido es un poco alargado, ya que tiene un formato de 22:9. Esto también dificulta el manejo en cierta situaciones si tienes manos pequeñas. Los marcos están bien optimizados, de modo que tenemos una relación de pantalla a cuerpo de casi 86%.

Otro gran cambio viene en la parte posterior ya que ahora nos encontramos con una pantalla secundaria mucho más generosa, la que ahora llega a las 3.4”, y que solo es interrumpida por la zona de doble cámara y flash LED. Tanto la pantalla externa como todo el panel posterior de cristal están protegidos por Gorilla Glass Victus 2.

Algo que no me gustó mucho es que el control de volumen sigue siendo difícil de alcanzar. Por el lado positivo, hay que señalar que cuenta con IPX8, de modo que es resistente al agua, pero no al polvo. Además, es relativamente fácil cerrar la bisagra con una mano, pero para abrirla sí que necesitamos las dos manos.  

PANTALLA

El Galaxy Z Flip5 cuenta con una pantalla principal plegable Dynamic AMOLED 2X de 6.7”, con resolución FullHD+, de 2640 x 1080 pixeles, lo cual nos da una densidad de 425 ppp. Se trata de un panel LTPO con tasa de refresco que va de 1 a 120 Hz, además de la compatibilidad con HDR10+ y un brillo pico de hasta 1750 nits.

El pliegue de la pantalla es todavía notorio, tanto a la vista como al tacto, pero creo que cada vez pasa más desapercibido. Más allá de esto, la pantalla principal tiene un excelente rendimiento en el consumo de contenido multimedia, especialmente con contenido de alto rango dinámico, ofreciendo colores vibrantes y un genial contraste. Además, al ser un panel LTPO se aprovecha la tasa de refresco adaptativa según las necesidades de cada momento, aportando una excelente fluidez y un buen balance en el consumo de energía. El nivel de brillo funciona muy bien, incluyendo una buena regulación automática. Como ya es tradicional, podemos usar el modo Allways on Display para tener información básica con la pantalla apagada.

Finalmente, uno de los mayores aciertos de esta nueva generación es que ahora la pantalla externa crece mucho, llegando a las 3.4” y contando con una resolución de 720 x 748 pixeles, y una densidad de 306 ppp. La tecnología es Super AMOLED. Esta pantalla finalmente se convierte ahora en una herramienta de completa utilidad, ya que no solo nos deja ver información básica, o notificaciones, o controlar la música y ciertos ajustes del sistema a través de widgets, sino que ahora esta pantalla externa se puede aprovechar para mucho más, dándonos la posibilidad de utilizar por completo ciertas aplicaciones que tenemos instaladas, aunque para ello hay que ir a la sección de Labs y activar la opción de aplicaciones en pantalla frontal. Además, gracias a la app Good Luck (disponible en la Galaxy Store) podemos hacer que todas las apps sean usables en la pantalla externa. Por supuesto, al ser una pantalla, o media pantalla, y de formato cuadrado, no será la experiencia más cómoda siempre, pero en verdad permite usar muchas apps sin tener que recurrir a la pantalla principal. No está de más recordar que podemos usar esta pantalla para tener una vista previa mientras nos tomarnos fotos o videos usando las cámaras posteriores.

SOFTWARE E INTERFACE

El Galaxy Z Flip5 viene con One UI 5.1.1 sobre Android 13, con parche de seguridad al 1 de setiembre de 2023. Este es uno de los aspectos donde Samsung está más consolidado, no solo porque garantiza actualizaciones por hasta 4 años, sino porque además ofrece una capa de personalización muy agradable, con muchas opciones, y que en general va bastante fluida.

El “Modo Flex” nos permite aprovechar el formato de smartphone cuando está plegado en ángulo de 90º. De esta forma podemos poner la zona principal de las aplicaciones en la parte superior, y en la parte de abajo tenemos las herramientas de la app, o incluso funciona como una especie de touchpad, permitiéndonos navegar por la interfaz con mayor comodidad. Hay aplicaciones que funcionan en este modo de forma nativa y optimizada, ofreciendo una mayor cantidad de herramientas en la zona inferior. Pero podemos forzar todas las apps para ponerse en este modo.

 

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Un clásico de Samsung es la barra Edge, la cual permite tener accesos directos a determinadas aplicaciones. También nos permite tener dos aplicaciones a la vez, partiendo la pantalla en dos, y por supuesto, también Game Launcher para una mejor experiencia en juegos. Como ya es una tradición, para la seguridad tenemos Knox desde el núcleo de One UI.

RENDIMIENTO Y CONECTIVIDAD

El Galaxy Z Flip5 llega con el nuevo Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2 for Samsung, el cual ya vimos en los S23 y en Z Fold5. Se trata de un procesador de ocho núcleos que llega hasta los 3.36 GHz en su núcleo más potente. Esta plataforma está construida a 4 nm, y cuenta con la GPU Adreno 740, además de 8GB de RAM, y 128/256 GB de memoria interna UFS 4.0, si posibilidad de expandirla con tarjetas microSD.

Ya hemos probado bastante esta combinación de hardware, y realmente no ay mucho más que pedir. Tenemos una excelente experiencia en rendimiento, el smartphone siempre va muy fluido, algo en lo que ayuda la pantalla de hasta 120Hz, el software ligero, y la buena cantidad de RAM. En juegos complejos, como Call Of Duty Mobile, el rendimiento ha sido muy bueno, con una configuración automática de Calidad Gráfica en Muy Alta, y los Cuadros por Segundo en nivel Máximo. Solo hay que tener un poco de cuidad con el calentamiento, ya que ahí el procesador bajará un poco las revoluciones.

Por el lado de la conectividad, tenemos 5G, además de NFC, USB Tipo C, Wi-Fi 6E, Bluetooth 5.3, y todos los sistemas de geolocalización. Respecto a la seguridad biométrica, el sensor de huellas ubicado en el botón de bloqueo/desbloqueo funciona muy bien, sin errores de lectura y desbloque muy rápido. También tenemos reconocimiento facial con la cámara delantera.

CÁMARAS

El Galaxy Z Flip5 repite la fórmula, y llega con doble cámara posterior, y una cámara selfie. En la parte posterior tenemos la cámara ultra gran angular de 12 MP, con f/2.2 y ángulo de visión de 123º. La cámara principal también es de 12 MP, pero es más luminosa, con apertura de f/1.8, además de autofoco Dual Pixel, y estabilización óptica. La cámara delantera, es de 10 MP, y tiene una apertura de f/2.2.

En términos generales el Galaxy Z Flip5 es un excelente dispositivo para capturar imágenes. La cámara principal nos permite capturar excelentes fotos de día, con un tremendo nivel de color, pero sin saturar tanto, así como un buen balance de blancos, y un nivel de detalle bastante adecuado. La cámara ultra gran angular captura colores coherentes con el lente principal, y es un lente bastante amplio, sin deformar los bordes.

 

 

 

 

 

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La cámara delantera también hace un gran trabajo, con resultados de buen color y balance de blancos, aunque el detalle puede quedar corto. Si quieres una mayor resolución en tus selfies puedes usar las cámaras posteriores usando la pantalla externa como un espejo para hacerlo de forma más precisa. Respecto al modo retrato, los resultados tanto con la cámara principal como con la delantera ofrecen un buen desenfoque, y con la posibilidad de ciertos efectos.

 

 

 

 

 

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Con poca luz me parece que cámaras funcionan muy bien, recogiendo bastante luz en el modo automático. Además, hay un buen manejo de las luces altas. Si bien en situaciones más extremas de escases de luz aparece ruido, me parece que no termina siendo un gran problema.

 

 

 

 

 

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La grabación de video con el Galaxy Z Flip5 llega hasta 4K a 60 fps con la cámara principal y la cámara delantera, mientras que con la cámara ultra gran angular solo llega a 4K 30 fps. Samsung es la marca que mejor experiencia de grabación de video ofrece en Android, y con este terminal no es la excepción. Tenemos una muy buena calidad de los colores y una extraordinaria estabilización, con un enfoque muy rápido, y un buen nivel de detalle.

 

 

 

 

 

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SONIDO

El Galaxy Z Flip5 llega con sonido estéreo gracias al doble altavoz que incorpora, uno en el bisel inferior y otro superior, siendo el primero más potente que el segundo, que es también el altavoz de llamadas.  Además, hay mejoras por software, tal como vimos en la generación anterior, pues nos encontramos con Dolby Atmos y Dolby Atmos para juegos, así como sonido UHQ de 32 bits/384khz. Además, cuenta con ecualizador y sonido adaptativo para una experiencia personalizada con una prueba auditiva. En resumen, se repite la buena calidad de sonido del Flip4, con altavoces de buena potencia y agradable sonido, aunque sin mayores avances.

BATERÍA

El Galaxy Z Flip5 mantiene la batería de 3700 mAh de la generación anterior. Con 5G, pantalla hasta 120Hz, mayor uso de la pantalla interna, uso regular de mensajería, redes sociales, navegación, música y algunas fotos, podemos llegar a rondar las 4 horas de pantalla encendida. No es la mejor autonomía en un smartphone, pero considerando el formato, me parece que está bastante bien. Por supuesto, si le das más protagonismo a la pantalla externa debes tener más autonomía. Probablemente llegues a penas al final de día sin problemas, pero considera días no muy largos, ni muchas actividades intensas, como juegos o mucha grabación de video.

 

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Por otro lado, la carga rápida es de 25W, aunque sin cargador en la caja. Con esta potencia de carga podemos cargar al 50% en 40 minutos, y en una hora y media lo cargaremos por completo. Además, tenemos carga inalámbrica de 15W y carga inalámbrica reversa de 4.5W.

CONCLUSIÓN

El Samsung Galaxy Z Flip5 llega para consolidad a Samsung en el mercado de plegables, el cual por cierto se está tornando cada vez más competitivo. En esta ocasión hay cambios notorios respecto a la generación anterior, como en la bisagra y la pantalla externa. Con esto, sumado al excelente aprovechamiento que se hace por software, creo que incluso si eres usuario de este formato de smartphone de la generación anterior el salto a esta nueva versión puede estar plenamente justificado. Todavía hay margen de mejora, especialmente en la autonomía y la ubicación de los botones, sin embargo, estamos ante un dispositivo muy bien logrado, que puede convertirse en el favorito de muchos.