Consolidada como una de las fechas de venta clave para el comercio minorista, cada nueva edición es una oportunidad para repensar la estrategia, corregir errores del pasado y mejorar la experiencia de los consumidores.
El próximo 24 de noviembre se celebrará una nueva edición del Black Friday: una fecha que generó en 2022 una facturación para el comercio minorista de US$9.120 millones, según Adobe Analytics. Eso representó un incremento del 2,3% respecto del año anterior y las estimaciones indican que podría seguir la tendencia alcista en 2023.
Los retailers que busquen capitalizar esta enorme oportunidad deben prepararse de manera adecuada, revisando sus estrategias, repensando situaciones del pasado que puedan mejorarse y enriqueciendo sus propuestas.
Los expertos en comercio electrónico de NTT DATA recomiendan estas seis acciones clave para alcanzar resultados extraordinarios:
- Ejecutar localmente. Incluso los grandes minoristas globales deben considerar las variables que influyen en las operaciones a nivel local, como los impuestos, los costos de fletes o la cultura de la región. De esta forma, estarán más cerca de sus consumidores.
- Estabilizar los canales de ventas. A esta altura, no es una sorpresa. El tráfico generado en esta época supera largamente el de otras fechas estratégicas, como el Día de la Madre o incluso Navidad.
Es muy necesario planificar la carga y la capacidad de monitoreo para dar una rápida respuesta a todos los requerimientos. Una buena experiencia, efectiva, con aplicaciones o sitios web que funcionan a una velocidad razonable, es el punto de partida para tener un cliente satisfecho y con voluntad de volver a consumir en esa empresa.
- Incorporar medios de pago. De nuevo: la experiencia es fundamental. Por eso, hay que hacer que el checkout sea lo más sencillo y cómodo posible, con la mayor cantidad de alternativas de pago posibles.
- Planificar el inventario y la logística. Así como es necesario que la aplicación o el sitio funcione a la perfección, también es imprescindible que los productos ofrecidos estén en existencia como para soportar una avalancha de pedidos y que la estructura logística sea adecuado para entregar todos los pedidos en tiempo y forma.
- Anticipar las promociones. Llegar tarde con una campaña puede ser muy costoso. Una suerte de “cuenta regresiva” difundida por los canales digitales respecto de qué categorías habrá en promoción en la fecha puede mantener a los consumidores expectantes y alertas.
- Ser transparentes en la fijación de precios. La “astucia” de aumentar los precios antes de la fecha y luego aplicar los falsos descuentos (práctica que recibe el nombre de “black fraude”) genera una mala reputación y puede impactar en el negocio en el largo plazo.
“Más allá de estas recomendaciones, el principal paso que deben dar los minoristas latinoamericanos es obsesionarse por conocer al consumidor: saber qué busca, cuándo, para qué”, señala Norberto Tomasini, Head of Retail & Cloud Transformation en NTT DATA .
“Si a eso se le suma la obsesión por entregar una experiencia de compra fluida que encante y fidelice a cada cliente, que le permita sentirse único y bien atendido, el éxito estará casi garantizado”, agrega.
Por su parte, Mariano Prieto, director de Industria y Consumo en NTT DATA Perú, menciona: “Desde NTT DATA, y a través de sus centros de excelencia enfocados en la transformación de la industria del retail tenemos la finalidad de ayudar a la industria a transformar el sector aumentando la eficiencia, contribuyendo a la excelencia operacional, mejorando la experiencia de compra digital, tanto híbrida como física, y optimizando los costos operativos con base en la tecnología innovadora, disruptiva y de alto aporte transformacional que provoque un impacto significativo en el negocio”