El mercado de teléfonos móviles en el Perú ha estado bastante dinámico en los últimos años. Recientemente les contaba la evolución de la presencia de las distintas marcas de fabricantes, donde el mercado es liderado por Samsung y Xiaomi. Parte de la evolución del mercado ha estado marcada por el cambio en los patrones de compra, probablemente guiada por los esfuerzos de los fabricantes por ampliar sus canales de comercialización.
Hasta hace unos años prácticamente la única opción para comprar un teléfono celular era un operador móvil, especialmente por los descuentos en los planes postpago y/o por la posibilidad de pagarlo en cuotas. Si bien hoy en día siguen existiendo estas opciones, los fabricantes han expandido sus ventas a través de distintos distribuidores y de sus propias tiendas físicas o en línea (directas o en asociación con grandes distribuidores).
Esto ha llevado a que cada vez menos personas compren su teléfono móvil en un operador. De acuerdo con la información estadística que podemos obtener de la Encuesta Residencial de Servicios de Telecomunicaciones (ERESTEL) del OSIPTEL, mientras que en el 2018 el 66.4% de las personas compraron su teléfono móvil principal en un operador, en el 2019 dicho porcentaje se redujo al 60.5%, en el 2021 se redujo al 50.1%, y finalmente en el 2022 terminó situándose en el 46.9% (en el 2020 no se realizó la encuesta). Así la información más reciente permite observar que menos de la mitad de los peruanos que cuentan con teléfono móvil lo habrían comprado en un operador móvil, es decir, la mayoría de peruanos compra actualmente su teléfono móvil en un vendedor distinto a los operadores móviles.
Esta tendencia del mercado tiene una serie de implicancias. Por ejemplo, el hecho de que los operadores hayan visto reducidos sus ingresos por la venta de equipos. Además, ha permitido una dinamización del comercio, abriendo nuevas opciones para los consumidores, muchas veces incluso liderado por los propios fabricantes. Por el lado positivo para el consumidor, el hecho de comprar un equipo libre de software de operador no solo permite un sistema más limpio, sino que además permite actualizaciones más rápidas. Por supuesto, los operadores siguen ofreciendo la posibilidad de algún descuento o pago en cuotas en sus distintos tipos de planes. Sin embargo, hoy también vemos que algunos fabricantes y comercios ofrecen el pago en cuotas sin intereses con determinadas tarjetas de crédito.
Precisamente la información del financiamiento de los equipos en cuotas con los operadores muestra una tendencia positiva. Es decir, el porcentaje de personas que comprar su celular en operadores móviles, y lo hacen en cuotas, es cada vez mayor, pasando del 23.9% en el 2018, al 32.5% en el 2022. Esto tiene lógica, ya que muestra de alguna manera que un gran atractivo de comprar el teléfono móvil a un operador es el pago en cuotas. Así, la estadística parece revelar que quienes siguen comprando sus teléfonos móviles son aquellos que demandan el pago en cuotas.
Es probable que esta tendencia del mercado se mantenga, y que en los próximos años sigamos viendo una mayor venta de teléfonos móviles en canales ajenos a los operadores.