Un interesante artículo publicado por Telesemana, referente a las reuniones llevadas a cabo por GSMA – Mobile 360 Series, da cuenta que uno de los principales debates fue el hecho que la migración a la tecnología 4G en América Latina se está dando a un ritmo más lento que la migración anterior a la tecnología 3G —en el resto del planeta es al revés—. Las razones para que esto ocurra son variadas: por un lado, la asignación insuficiente de espectro 4G en bandas bajas y, por otro, las dificultades de despliegue de infraestructura a nivel municipal, señala la GSMA.
Además, otros dos problemas aquejan a LTE: el costo de los terminales 4G y, especialmente, la percepción de los beneficios de tecnología en el usuario final. De acuerdo con GSMA, aún faltan incentivos para pasarse a 4G, algo que no ocurría entre 2G y 3G, cuando los beneficios de una tecnología sobre la otra eran bien claros.
Sebastián Cabello, director de GSMA para América Latina, destacó que aún no existe un modelo comercial de 4G estándar, sino que cada operador está experimentando y creando sus planes comerciales de acuerdo a las características del mercado.
No obstante, el desarrollo de 4G sigue creciendo. A marzo de 2015 existían 39 operadores con redes LTE activas, que cubren 15 de los 22 países de la región. Sólo en el último año, 17 operadores lanzaron redes 4G y otras 21 prevén hacerlo en los próximos años.
De acuerdo con cifras de GSMA, 4G representó apenas el 2,4 por ciento del total de 683 millones de conexiones móviles que se registraron en Latinoamérica durante el primer trimestre de 2015, lo que representa una cifra considerablemente menor al 8,4 por ciento del promedio global.
No obstante, las predicciones son alentadoras. Según GSMA, para el año 2020 la tecnología 4G representará el 28 por ciento de las conexiones móviles en Latinoamérica. Para el mismo año, se espera que las redes 3G representen el 51 por ciento de las conexiones. Por eso, la asociación no espera en el corto plazo un apagado de las tecnologías de legado y, de hecho, estiman que en el futuro lo que sucederá en la región será una convivencia de 2G, 3G y 4G. “Hay que tener en cuenta que VoLTE todavía no está desarrollado. Mientras que la cobertura no sea buena, no se utilizará la voz sobre IP”, sentenció Cabello —los proveedores de VoLTE argumentan que voz sobre Wi-Fi (VoWi-Fi) podría ser su impulsor—.
Con respecto a las bandas de espectro, GSMA apunta al dividendo digital como la mejor opción para la región. La banda de 700 MHz ya ha sido licitada en varios países de la región y se espera se concurse en Colombia y Perú durante este año. Consultado sobre la experiencia en 450 MHz en Brasil, Cabello destacó que “no es una banda que genere escala”. El director de GSMA planteó que son sólo 20 MHz de espectro los que están disponibles en 450 MHz, lo que lo convierte en una solución interesante pero de nicho. “Va a ser complicado conseguir equipamiento de bajo costo para esta banda” —es decir tendrá los mismos problemas que CDMA 450—.
GSMA estima que la inversión de capital de los operadores alcanzará casi los 170.000 millones de dólares entre 2015 y 2020, un aumento en comparación con la inversión de 106.000 millones de dólares que se realizó en los últimos seis años.
Fuente: Telesemana
Más información: Towards a sustainable approach for 4G deployment in Latin America – GSMA