Por: Brad Smith, Presidente y Jefe de Asuntos Jurídicos en Microsoft
En el segundo aniversario del acuerdo climático de París, los líderes gubernamentales, cívicos y de negocios del mundo se reúnen para discutir uno de los temas y oportunidades más importantes de nuestro tiempo: el cambio climático. Y aunque las advertencias de los expertos son apremiantes, en Microsoft creemos que los avances tecnológicos nos pueden ayudar a entender y afrontar de mejor manera los problemas ambientales que enfrenta nuestro planeta. Es por esto que, en París, anunciamos que ampliamos nuestro programa AI for Earth con un plan estratégico expandido y vamos a destinar US$ 50 millones durante los siguientes cinco años para poner tecnología de inteligencia artificial en las manos de las personas y las organizaciones alrededor del mundo que trabajan en proteger a nuestro planeta.
En Microsoft, creemos que la inteligencia artificial va a cambiar el nombre del juego. Nuestro enfoque como empresa es democratizar la IA para que sus características y capacidades puedan ser utilizadas en todo el mundo para mejorar los resultados del mundo real. Existen algunas áreas sociales donde la IA pueden ser de mayor impacto que en ayudar a enfrentar la urgente labor requerida para monitorear, modelar y gestionar los sistemas naturales del planeta. Los datos pueden ayudar a contarnos sobre la salud de nuestro planeta, como por ejemplo la condición de nuestro aire, agua, tierra y el bienestar de la vida salvaje. Pero necesitamos la ayuda de la tecnología para capturar esta vasta cantidad de datos y convertirla en inteligencia accionable.
Ya hemos comenzado a ver el potencial transformador de la IA. En el sector energético, empresas como Agder Energi, una instalación en Noruega que produce energía renovable, ya utilizan la nube y la IA de Microsoft para capturar, analizar y actuar de mejor manera, sobre la inteligencia reunida a través de la red eléctrica. En Singapur, JTC, responsable del desarrollo de la infraestructura industrial de esta nación, ha centralizado sus operaciones dentro de la Nube de Microsoft para monitorear, analizar y optimizar 39 de sus edificios, con lo que ahora puede identificar y rectificar fallas antes de que ocurra un colapso, lo que resulta en un descenso de 15 por ciento en la evasión del costo energético en los primeros tres edificios.
Otra razón para mantener el optimismo es cuando vemos cómo la IA es utilizada en la agricultura. En Australia, Yield, una empresa de agro-tecnología en Tasmania, ha creado una solución que utiliza sensores, analítica y aplicaciones para producir datos del clima en tiempo real, directo a un nivel de campo, para ayudar a los agricultores a tomar decisiones más inteligentes que puedan reducir su uso de agua y otros insumos a la vez que incrementan sus cosechas.
Son este tipo de resultados los que nos han motivado a intensificar nuestra ambición cuando se trata de AI for Earth. En Microsoft, creemos que esta iniciativa será un multiplicador de fuerzas para grupos e individuos como los que ya han comenzado a crear soluciones sustentables. Es por esta razón que no sólo colocamos más recursos en este esfuerzo, también lo conectamos con un compromiso a largo plazo para aplicar IA para crecer y escalar en cuatro áreas clave: clima, agua, agricultura y biodiversidad.
Lo haremos en tres maneras. Primero, vamos a expandir las donaciones iniciales alrededor del mundo para crear y probar nuevas aplicaciones de IA. Desde que lanzamos AI for Earth hace seis meses, Microsoft ha otorgado más de 35 subvenciones en más de 10 países para que accedan a tecnología de IA y de Microsoft Azure. También le brindaremos a universidades, organizaciones no gubernamentales y otros, entrenamiento avanzado para poner a la IA en donde mejor sea aprovechada.
Después, conforme maduren estos proyectos y nuestro trabajo en esta área, identificaremos los proyectos que muestren la mayor promesa y realizaremos inversiones más grandes para ayudar a escalarlos. Realizaremos esto no sólo al proveer mayores recursos para estos proyectos, también lo haremos al asociarnos y trabajar a profundidad con un nuevo equipo multi-disciplinario en Microsoft que reunirá a la IA con expertos en temas de sustentabilidad. Conforme ayudamos a los grupos a escalar promisorias soluciones de tecnología de IA, les ayudaremos a comercializar esos servicios, para que puedan tener un impacto global rápido y amplio.
Por último, conforme estos proyectos avanzan, identificaremos y perseguiremos oportunidades para incorporar nuevos avances en IA dentro de servicios de nivel de plataforma para que otros puedan utilizarlos para sus propias iniciativas de sustentabilidad. En otras instancias, estos podrían ser incorporados dentro de las propias plataformas de Microsoft.
Enfrentamos una necesidad colectiva para tomar acciones urgentes que enfrenten los problemas climáticos globales. Cuando pensamos sobre los problemas ambientales que enfrentamos en la actualidad, la ciencia nos dice que muchos son producto de las Revoluciones Industriales previas. Conforme entramos a la Cuarta Revolución Industrial, una transformación impulsada por la tecnología, no sólo debemos avanzar a la tecnología, también debemos utilizar la tecnología de esta era para limpiar el pasado y crear un futuro mejor.