Las mujeres juegan un rol clave dentro de la economía familiar, pues son ellas las encargadas de organizar el dinero ya sea para ahorrarlo, invertirlo o gastarlo de una manera eficiente para conseguir los objetivos que se han planteado. Sin embargo, por cada 5 hombres solo 1 mujer hace inversiones, señala Oscar Salas, country head de Afluenta Perú.
En Afluenta, el 20% de inversionistas son mujeres, con una edad promedio de 35 años, quienes cuentan con el capital y buscan obtener mayores ingresos. Ellas han colaborado en el financiamiento de más de 145 proyectos. Por el lado de los solicitantes, el 26% son del género femenino, ellas a comparación de los hombres demuestran un mejor comportamiento financiero y cumplimiento en sus pagos.
Según Salas, las mujeres suelen ser más adversas al riesgo y, por tanto, más cautelosas en sus decisiones. “Esta misma cautela es la que demuestra que paulatinamente se van animando a invertir en nuevas alternativas que desafían los estereotipos,”, añadió el ejecutivo.
Afluenta destacó las características particulares que se destacan entre las mujeres que operan en la plataforma:
- Metódicas: las mujeres se organizan para llevar a cabo sus planes pues tienen objetivos claros y específicos, no se adelantan y prefieren ganar más rentabilidad cambiando las operaciones de inversión en tiempos largos.
- Diversifican: descentralizan el dinero y lo reparten en varias alternativas, como fintech o en plazos fijos. Al colocar el capital en diversas solicitudes de créditos se disminuye el riesgo de inversión y se obtiene un rendimiento estable.
- Invierten: examinan y comparan su capacidad para invertir en una fintech con la finalidad de aumentar su patrimonio propio. Buscan un plan de inversión que sea acorde al riesgo personal y a la volatilidad del mercado.
- Proactivas: son abiertas, aprenden rápido y participan en las inversiones cuando ya entendieron cómo funcionan.
Cabe destacar que actualmente se han vencido muchas barreras culturales y las mujeres se han animado a invertir en nuevas alternativas financieras como las fintech. Este hecho desmitifica la postura de que los financistas tienen una cualidad innata.