Airbus va a enviar un nuevo anaquel de soporte vital a la Estación Espacial Internacional (ISS). Este compartimiento, también conocido como Advanced Closed Loop System (ACLS, sistema avanzado en bucle cerrado), un demostrador tecnológico que purificará el aire y producirá oxígeno en la ISS, ha sido desarrollado por Airbus para la Agencia Espacial Europea (ESA).
El anaquel de soporte vital se encuentra almacenado en la sección presurizada de la nave espacial de carga japonesa no tripulada HTV-7, que reabastecerá a la ISS y que tiene previsto su lanzamiento el 11 de septiembre de 2018 desde el Centro Espacial Tanegashima. El astronauta de la ESA y comandante de la ISS Alexander Gerst lo instalará en el módulo Destiny (laboratorio de EE.UU.) el 2 de noviembre de 2018. Su tecnología supone un avance crucial de cara a contar con un sistema de soporte vital en bucle cerrado, un elemento necesario en los vuelos espaciales tripulados más allá de la órbita terrestre baja.
El aire en la ISS tiene un contenido en dióxido de carbono en torno a un 0,4 por ciento superior al de la Tierra. El ACLS proporcionará al actual sistema de soporte vital de la ISS capacidad adicional para la eliminación del dióxido de carbono del aire de la cabina. El sistema cumple este cometido mediante dos procesos: la adsorción de CO2 utilizando Astrine (una resina amínica sólida) y el uso de un reactor de Sabatier (que emplea hidrógeno para convertir dióxido de carbono en metano y en agua).
El tercer proceso del nuevo estante de la ESA es su electrolizador, que produce oxígeno e hidrógeno a partir del agua. El oxígeno resultante se utiliza para renovar el aire de la cabina y el reactor de Sabatier consume el hidrógeno.
Se ha creado un nuevo equipo de operaciones del ACLS (OPS) en las instalaciones de Airbus en Friedrichshafen, Alemania, que operará el ACLS durante toda su misión. El equipo ACLS OPS forma parte de la red terrestre de la ISS y trabaja directamente en conexión con el Columbus Control Center de la ESA en Oberpfaffenhofen, Alemania.
Tras su instalación, el equipo ACLS OPS comenzará una fase de puesta en servicio de seis semanas para probar el nuevo equipo. Una vez puesto en servicio con éxito, el sistema estará en funcionamiento en la ISS hasta finales de 2019 aportando una capacidad adicional de eliminación de dióxido de carbono y de generación de oxígeno para los astronautas que se encuentren a bordo.