La transformación digital impulsada por la globalización, busca desplegarse cada vez más en las empresas y consumidores para entablar vínculos que fortalezcan las relaciones comerciales. Sin embargo, paralelamente los ataques cibernéticos se vuelven más sofisticados y ocurren con mayor frecuencia en todo el mundo, lo cual implica que las organizaciones deban enfocarse en desarrollar un plan adecuado de ciberseguridad y así proteger sus activos más valiosos.
Según datos emitidos por el Informe de Índice de Nivel de Incumplimiento, durante el primer semestre del año pasado se presentaron 918 infracciones de datos empresariales y 1.900 millones de registros de datos de usuarios expuestos a amenazas. Así mismo, durante el 2017, el programa dañino de tipo ransomware, Wannacry, alteró 300.000 sistemas en todo el mundo.
Algunas empresas como la líder en servicios financieros, Equifax, sufrieron ataques de 145.5 millones de cuentas de usuarios, mientras que organizaciones como Uber o Yahoo padecieron las consecuencias de la filtración de datos, al ver afectados 57 millones de registros y 3 mil millones de cuentas.
En América Latina, se presentó durante el año en curso un aumento del 60% de ataques informáticos, equivalentes a 9 filtraciones por segundo, de acuerdo a un informe realizado por Kapersky Lab.
Hace unas semanas la Asociación de Bancos del Perú (ASBANC), tuvo que activar su protocolo de seguridad debido a la identificación de ataques masivos en el sistema bancario y asociados al malware Darktequila, los cuales afectaron el acceso a servicios en oficinas virtuales y físicas del banco Interbank.
Al respecto, Andrés Galindo, experto en Seguridad Digital de Digiware, empresa que monitoreó este ataque, explica la manera en la que procedieron frente a este caso: “como primera medida, nuestro SOC activó su proceso de investigación y validación, identificando y bloqueando posibles amenazas, para posteriormente proceder a determinar el grado de afectación.
A lo anterior, sumamos una serie de acciones especializadas que nos permitieron lograr una contención completa en la parte perimetral e interna de la organización, garantizando también, la protección de otras empresas o entidades de manera anticipada”.
Según información de Digiware, los ataques cibernéticos al sector financiero en Colombia, Perú y América Latina, están en un promedio de 10 ataques al mes a la infraestructura de los bancos.