El 2019 será el año en el que las redes inalámbricas 5G de amplio alcance lograrán desplegarse a usuarios finales, esto según la edición número 18 del informe de Deloitte “Predicciones de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones”.
“La 5G proveerá incrementos en tráfico y eficiencia de red en 100 veces más que la 4G, y esto tiene un potencial transformador sobre el futuro de la conectividad a nivel mundial”, sostiene Craig Wigginton, Líder Global del Sector de Telecomunicaciones de Deloitte.
Aunque es probable que se necesiten años para que las redes 5G repliquen la posición dominante en el mercado que tienen hoy las redes 4G, algunos operadores de telecomunicaciones que ya encuentran un gran aliciente en subirse al tren de la tecnología 5G por razones de velocidad, latencia, penetración y, especialmente, capacidad.
Según el informe, hasta el momento un total de 72 operadores han realizado pruebas con redes 5G durante el 2018 y, para finales de 2019, se espera que 25 operadores hayan lanzado el servicio 5G (como ocurrió a inicios de abril en Corea del Sur, siendo el primer país en desplegar oficialmente esta tecnología), y otros 26 operadores se sumarían en 2020.
Además, se prevé que durante el 2019 unos 20 proveedores de terminales móviles lancen al mercado smartphones preparados para el uso de la tecnología 5G, cuyas ventas podrían alcanzar tan solo el millón de dispositivos para finales de este año y unos 20 millones de unidades para 2020 (cerca del 1% de los móviles que se venderán en todo el mundo).
De acuerdo al estudio, no existe motivo alguno para dudar que los primeros años de las redes 5G vayan a replicar casi exactamente lo que ocurrió en los primeros años del 4G (2009-2010).
El informe detalla las tres principales aplicaciones del 5G que probablemente susciten mayor interés entre los usuarios de las redes (ya sean empresas o particulares), junto con las dificultades más relevantes para los operadores de las redes.
Sin lugar a dudas la tecnología móvil de quinta generación (5G) es la conectividad del futuro y su verdadero poder estará en los dispositivos conectados y la implementación del Internet de las Cosas (IoT).