Por Marcelo Sukni, gerente general de SAS Chile
Digitalmente intuitivos y conectados, los Centennials, nacidos entre 1995 y 2005, siempre han convivido con el entorno digital; por lo que el Internet, los teléfonos móviles y las tecnologías basadas en datos siempre han sido una parte importante de sus vidas. Han estado expuestos a una cantidad sin precedentes de tecnología en su educación, ya que nacieron en la era de la hiperconectividad.
Según un estudio de IPSOS Perú, estos nativos digitales representan el 15% de la población peruana. Esto se traduce en que el 15% de la nueva fuerza laboral son personas jóvenes, que tienen el futuro de las industrias en sus manos.
Entonces, ¿cómo podría esta generación, junto a empresas tecnológicas y analíticas, cambiar el panorama actual de la educación en América Latina y la sociedad en conjunto?
Es una tarea difícil. Según la International Data Corporation (IDC), la penetración de Internet móvil es casi el 100% en los países de Latinoamérica, lo que señala que la exposición de los jóvenes a la tecnología ha aumentado significativamente con el paso de los años; sin embargo, no puede decirse lo mismo de la educación en la región.
De acuerdo con el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), el cual evalúa los sistemas educativos en todo el mundo haciéndoles pruebas a jóvenes de 15 años de edad en temas clave, Perú se encuentra por debajo de más de 30 puestos del promedio a nivel mundial y por debajo de países vecinos como Chile, Argentina, Colombia, Brasil, México, entre otros.
Los indicadores señalan que la educación debe cambiar si los latinoamericanos deciden dar el salto de una economía industrial a una era de la información.
Los Centennials traen un enorme desafío para el sistema educativo de la región, pero la buena noticia es que la combinación de tecnologías que utilizan intensivamente puede cambiar ese escenario y, de hecho, del mundo.
Usemos a China como ejemplo: el gobierno está haciendo grandes avances en lo que respecta a la educación de la población que utiliza la tecnología emergente. El país está trabajando no sólo para revolucionar la forma en que se proporciona la educación, sino en que su población joven esté bien familiarizada con las tecnologías basadas en datos como la inteligencia artificial.
Su plan de acción para 2029 es permitir que la mayor cantidad posible de estudiantes se beneficien de una educación enfocada en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, mientras equiparan a los estudiantes con el pensamiento científico y la capacidad de innovar.
Si las historias de las economías avanzadas del mundo siguen siendo una guía, las personas educadas son el camino a una mayor riqueza. La educación, específicamente en temas relacionados con ciencia, tecnología, analítica, el desarrollo y la realidad virtual, es lo que podría permitir cambios significativos para el bien, impulsados por los Centennials.
Ante esto, veo que compañías como la nuestra, basadas en tecnología y analítica, jugarán un rol muy importante en la educación de esta generación, que exige el acceso a la nueva información ilimitada con los individuos dirigiendo su propio futuro.
Nuestro fundador, Jim Goodnight, ha señalado que como compañía estamos ayudando a preparar a la próxima generación de profesionales que estarán formados en un mundo en el que la inteligencia artificial y la analítica serán el centro del progreso humano. Su experiencia dentro de la empresa y como desarrollador de software en el programa Apollo, le permitió conocer la importancia de poner la tecnología en manos de los que le darán forma al futuro.
Dentro de SAS tenemos el compromiso de invertir $1 billón de dólares en IA en los próximos tres años, enfocando parte de esta cifra en la capacitación de la fuerza de trabajo y preparar a la próxima generación. Esto, a través de alianzas con colegios y universidades en el desarrollo de programas, además de inversión conjunta con otras empresas de tecnología como Intel.
Al conducir los esfuerzos para preparar a más personas para el trabajo en el siglo 21, SAS Institute desempeñará un papel importante en la generación de los Centennials, que usarán los datos y la analítica como herramientas básicas para dar forma al futuro, recursos que son tan esenciales como el agua y el litio.
Datos, Internet, Centennials y la educación son la mezcla perfecta para cambiar los problemas estructurales en América Latina y el mundo.