En la actualidad es necesario evitar el contagio del COVID-19, por ello refugiarse en casa es muy importante; pero, ¿qué sería de nuestra vida, si no contáramos con los servicios de agua, energía, gas, internet, televisión y telefonía? la respuesta es sencilla: Viviríamos una crisis que impactaría negativamente la estabilidad económica, sanitaria y social de mayor magnitud.
Para Jesús Sánchez, Vicepresidente de Mercadeo de Open, compañía de tecnología especializada para este tipo de empresas explica, “como nunca antes hemos tomado conciencia de que parte de nuestra estabilidad social y económica depende de estas industrias”. Las empresas de energía, agua y telecomunicaciones, han logrado convertir casas en oficinas, colegios y universidades, para que muchas personas alrededor del mundo puedan continuar con los modelos de negocio y mantener a flote la economía mundial.
Las empresas de energía y telecomunicaciones han permitido que la población peruana esté enterada del desarrollo de la situación actual, han brindado acceso al entretenimiento, y han contribuido a mantener el contacto social a pesar del aislamiento, lo que sin duda en un aporte importante para la salud mental de las personas. “Muchos de nuestros clientes de telecomunicaciones han ampliado el ancho de banda para que sus usuarios puedan disfrutar de una mayor conectividad” comenta Sánchez.
“Una encuesta realizada por Gartner encontró que el 88% de las organizaciones en el mundo han alentado a sus empleados que trabajen desde sus casas, gracias a ello, las compañías continúan ideando nuevos modelos de negocio, estructuras de mercado y oportunidades comerciales por canales virtuales, lo que además de mantener a flote parte de nuestra economía, sin duda será de gran ayuda para la recuperación de la misma, una vez termine la pandemia”, agregó Jesús.
Sector Público en épocas de COVID-19
En el Perú hay muchas personas que logran sobrevivir con sus ganancias diarias; el estado de emergencia ha afectado directamente a familias que no cuentan con un trabajo estable, y al no poder costear las necesidades básicas tampoco podrán acceder a los servicios. Con el fin de ayudar a todas las personas que se ven afectadas por la pandemia, el pago de servicios de agua potable se postergará.
En esta coyuntura, Open manifiesta su agradecimiento y respaldo a esas empresas por su esfuerzo heroico para brindar a la población los servicios esenciales “Sabemos que son épocas difíciles para todos y por eso queremos llevarles el mensaje a todas las empresas de servicios públicos y telecomunicaciones: no están solos, nosotros conocemos sus retos y problemáticas y tenemos un equipo humano dispuesto a apoyarlos. Hoy más que nunca, estamos seguros que trabajando juntos podremos superar cualquier crisis” concluyó Sánchez.
Encender la luz, abrir la llave del agua, usar el gas para cocinar o navegar por internet, parecían acciones tan simples que dábamos por sentado en nuestra vida cotidiana. Hoy, en medio de una crisis global generada por el COVID-19, el papel de los servicios públicos y las telecomunicaciones cobra un sentido diferente. Las compañías de estos sectores son de vital importancia para mantener la estabilidad económica y social de nuestros países.