La pandemia ha cambiado la forma en la que solíamos trabajar, pero también ha modificado en muchos aspectos nuestra vida personal y familiar. Puede que en algún momento nos hayamos sentido irritados, ansiosos o nerviosos. Incluso hemos experimentado falta de motivación, enojo y cansancio extremo que nos han impedido realizar nuestras labores como normalmente lo hacíamos.
“Es normal que suframos de agotamiento laboral o estrés producido por las nuevas condiciones de vida. Se ha visto en muchos equipos, por ello es importante que los jefes de equipo trabajen de la mano con Recursos Humanos para dar directivas, consejos y apoyo a sus colaboradores”, asegura Torres-Llosa, Socio a cargo del servicio de Interim Management en Amrop.
¿Qué hacer, entonces, para ayudar a los equipos a combatir el estrés? Según el Mental Health Europe, organización internacional enfocada en la salud mental, se debe:
- Establecer una rutina diaria: Es necesario separar claramente el tiempo de trabajo del tiempo privado. Como ejecutivos de alto rango se deben promover pequeños descansos en los equipos que les permitan disiparse o sesiones de ejercicios diarios.
- Evitar noticias negativas de la COVID-19: El líder del equipo debe recomendar a sus colaboradores dosificar su acceso a información negativa que pueda causarles más ansiedad y promover guiarse de fuentes oficiales, que suelen ser más objetivas.
- Respirar profundamente: Se puede establecer como parte de la rutina del equipo tomarse al menos cinco minutos diarios para realizar ejercicios de control de la respiración. Pueden hacerse al inicio y final de la jornada.
- Ser empático y solidario con los compañeros de trabajo: Ser un líder es mucho más que solo dar directivas o supervisar el trabajo de los colaboradores. Es importante tener en cuenta las necesidades y preocupaciones de quienes trabajan alrededor nuestro.
- Recomendar la reducción al acceso a las redes sociales: Es importante recordarles a los trabajadores evitar mensajes con información negativa o inexacta. Silenciar los chats de determinados grupos o ciertas redes, por un tiempo, puede ayudar al equipo a reducir sus niveles de estrés.
- Equilibrar el trabajo y tiempo libre: Regresar al trabajo en las oficinas aún puede demorar, por eso es necesario respetar las horas de trabajo y la desconexión que le permita al equipo tener tiempo para sí y para los suyos.
- Buscar ayuda profesional: Finalmente, si se percibe que algún miembro del equipo tiene una situación de estrés agudo, el ejecutivo encargado -de la mano de Recursos Humanos-, debe dar las herramientas necesarias para que esa persona pueda contactarse con un especialista que lo ayude a sobrellevar su situación.
“Como líderes tenemos el deber de velar por el bienestar psicológico de nuestros equipos, especialmente en situaciones como la actual. Es indispensable entender que las necesidades personales y familiares, cambios en la carga de trabajo, limitación de acceso a las herramientas habituales, la preocupación al contagio, entre otras, afectan indudablemente a nuestros colaboradores. Nosotros debemos formar parte de aquellos que los ayuden a superarlo o sobrellevarlo y no lo contrario”, puntualiza Torres-Llosa de Amrop.