Por: Hugo Ramos, Chief Technologist, Caribbean and Latin America, CommScope
La televisión experimenta un proceso evolutivo constante y, como consecuencia de esto, se han modificado los hábitos de consumo de millones de usuarios en todo el mundo. Los proveedores de servicios han tenido que examinar cuidadosamente esta evolución, no sólo para comprenderla en su totalidad, sino para prepararse ante el futuro de la televisión de paga.
Este servicio siempre había sido operado de manera lineal, es decir, un operador instalaba un STB (Set-Top Box) y el usuario sólo podía ver lo que se transmitía al momento. Cuando los hábitos de consumo se modificaron, surgió la necesidad de acceder a programas bajo demanda y los sistemas de VoD (Video on Demand) y Time Shifted TV empezaron a ser desplegados.
El primer paso hacia el OTT
Más tarde surgieron los servicios OTT (Over the Top), implementados con tecnología de video sobre Internet Protocol (VoIP), brindando al usuario una interactividad mucho mayor. El servicio de OTT fue inicialmente desplegado como un modelo de negocio añadido a los paquetes lineales de los operadores o de un direct-to-consumer (D2C) como Netflix.
Los operadores de telecomunicaciones empezaron a desplegar STB híbridos con video QAM, además de interfaces de video sobre IP y, de esta manera, brindaron al usuario la oportunidad de acceder a la programación lineal, como programas deportivos o de noticias, así como la oportunidad de acceder a contenidos de VoD de una manera mucho más interactiva a través de modelos de OTT con video IP.
Luego surgieron los STB Media Player Inteligentes, normalmente implementados con la tecnología Wi-Fi de conectividad y que requerían de una instalación mucho más simple, sin embargo, empezaron a enfrentar retos en la calidad de la experiencia del usuario y ahora, más que nunca, garantizar esa calidad en el entorno Wi-Fi resulta sumamente importante.
Los servicios OTT con el modelo direct-to-consumer (D2C) comenzaron a representar un desafio para los operadores de telecomunicaciones tradicionales que no evolucionaron a nuevos dispositivos STB Media Player Inteligentes porque para acceder a este nuevo servicio el usuario sólo debe contar con una conexión Wi-Fi e instalar la aplicación desde donde accederá al contenido audiovisual, algunos de los más conocidos en Latinoamérica son Netflix, Amazon Prime, Hulu y el recién llegado Disney +, entre otros.
Los operadores que empezaron a adaptarse a este nuevo servicio, evolucionando a dispositivos STB Media Player Inteligentes y añadiendo a su oferta contenidos de OTT de una manera interactiva son los que hoy tienen un mayor éxito en el mercado, principalmente porque permiten entregar lo mejor de los dos mundos: el contenido y la calidad de experiencia.
Retos tecnológicos y económicos
Los operadores que evolucionaron sus arquitecturas a esta nueva tecnología de video sobre IP empezaron a agregar aplicaciones OTT en las STB Media Player Inteligentes. En Latinoamérica, los servicios OTT que han sido desplegados son menos que en Norteamérica, y aunque esto podría parecer una limitación técnica, la realidad es que a nuestra región únicamente llegan aquellas aplicaciones que han alcanzado una madurez favorable y que ofrecen servicios de calidad.
Sin embargo, tenemos que ser cuidadosos con otros aspectos, como la correcta inversión en los dispositivos STB, para garantizar que puedan soportar las aplicaciones OTT por mucho tiempo, además es crucial contar con empresas que tengan mucho conocimiento y experiencia, no sólo en implementaciones, sino también en el soporte y atención a usuarios.
Una mala inversión podría resultar en dispositivos de mala calidad, que no tengan mucho tiempo de vida útil y que sea necesario reemplazarlos para poder actualizar las aplicaciones que el usuario demanda. Sobre todo, cuando pensamos en el futuro de la televisión y cómo los servicios OTT continuarán evolucionando por mucho tiempo más.
El futuro de la televisión de paga
Ante la llegada del servicio OTT no podemos evitar preguntarnos cuál será el futuro de la televisión de paga. Las tendencias apuntan a que todo es el esquema de canales deberá ser trasladado al Video sobre IP para ofrecer contenido bajo demanda a los usuarios. Sin embargo, contrario a lo que algunas personas podrían pensar, no se prevé que la televisión por cable desaparezca, pues los canales resultan fundamentales en la transmisión de eventos deportivos, musicales o noticias.
Además, los operadores continuarán siendo los super agregadores en este ecosistema pues no sólo aportan el contenido, sino también los servicios de internet y de control de pagos. Por esta razón, son fundamentales para la correcta implementación del OTT, ellos deben ser los responsables de brindar soporte al usuario y garantizar que todo el entorno funcione de manera óptima.
Cuando los operadores y proveedores de servicio miren hacia el futuro, podrán identificar muchas oportunidades para el despliegue de servicios OTT evolucionados o servicios digitales, por ejemplo, en sectores como el gaming, que ha crecido exponencialmente durante el último año y que no se prevé una reducción en su número de usuarios; será importante pensar en nuevas maneras de adaptar este servicio para mejorar la experiencia de otros usuarios, fuera del sector televisivo.
Entender de dónde surgen y cómo funcionan los servicios OTT es indispensable, pues es esto lo que permitirá a operadores y usuarios prepararse para los siguientes desafíos que la tecnología traiga consigo. El futuro de la televisión es una unión entre OTT y telecomunicaciones, entender ambos servicios como parte del mismo ecosistema en constante evolución será clave para adaptarse a los retos que traerán los próximos años.