Cuando la Revolución Industrial trajo consigo la capacidad de diseñar y operar grandes instalaciones de producción con mano de obra planificada y organización en espacio, las fábricas pudieron hacer productos más rápidamente. La variedad de producción aumentó y los costos bajaron, pero en el camino hacia una producción más rápida y económica, las propias fábricas se volvieron muy ineficientes.
Para Sasha Ilyukhin Vice Presidente de Servicios e Industria 4.0 Tetra Pak muchos fabricantes operan hoy con tecnologías obsoletas por lo que la eficiencia ha pasado a un segundo plano. “No es raro ver que las tasas de utilización de una planta ronda el 30%, lo que significa que las instalaciones permanecen inactivas de forma rutinaria el 70% del tiempo”, agregó.
Diversos fabricantes han tenido que operar eligiendo un objetivo: mayor productividad (para hacer el mismo producto más barato y más rápido) o mayor flexibilidad (para hacer una mayor variedad de productos), por ello, en la actualidad no todas las marcas aprovechan la mayor eficiencia para un mejor futuro.
Ante esta situación, el representante de Tetra Pak brinda tres recomendaciones para que las marcas de alimentos y bebidas puedan aplicar la producción inteligente y aumentar así su productividad, eficiencia y sostenibilidad.
- Adoptar la revolución de la información. La mayoría de las veces, cuando una fábrica está inactiva, es porque los equipos están esperando las materias primas o el plan de producción. Cuando se diseñaron estas plantas, la Big Data (la Macro Información) no estaba disponible. El envase inteligente no existía. Además, si la información estaba disponible, la planta no tenía las capacidades tecnológicas para utilizarla. El mayor cambio en la producción ha sido el increíble aumento de información y de su utilidad. El potencial de productividad que aporta la Big Data es tremendo. Ahora que la información está disponible en masa y se puede procesar más fácilmente, las eficiencias se multiplican. La información de demanda del mercado se puede recolectar y estar disponible instantáneamente. Una marca tiene visibilidad de los productos que se venden, dónde se venden y a cuánto se venden. Esta inteligencia permite a las marcas realizar ajustes en la producción casi en tiempo real.
- Utilizar la tecnología para aumentar las prácticas sostenibles. La tecnología utilizada para la producción inteligente, específicamente los sensores, puede romper los aislamientos al vincular los sistemas. Ahora los fabricantes pueden habilitar la comunicación entre las bases de información de los almacenes, los sistemas de planificación de recursos empresariales y los sistemas de ejecución de producción. La eficiencia y las capacidades de producción que brinda la tecnología en la actualidad son solo el comienzo. Una planta tradicional producirá de acuerdo con un cronograma, incluso si eso significa una sobreproducción, que a menudo termina como desperdicio. Lo mismo ocurre si las materias primas no se utilizan antes del vencimiento: la abundancia también es desperdicio. La producción inteligente permite una mejor planificación de los recursos para evitar la sobreproducción o la subutilización. Esto se traduce en una mayor rentabilidad y sostenibilidad.
- Libere el potencial de su gente. Aunque las máquinas y las computadoras hacen posible la producción, cada compañía es una compañía de personas. Las tareas laborales pueden estar cambiando, pero la creatividad y la imaginación humana son los motores de la innovación. La producción inteligente ha abierto la puerta a la robótica y la automatización. Los trabajos se vuelven más interesantes y relevantes porque los seres humanos liberan el potencial dentro de un rol particular y desarrollan sus deberes y capacidades. La producción inteligente permite utilizar la imaginación, la creatividad, el análisis, la comunicación y el trabajo en equipo para innovar. Estos cambios han generado crecimiento económico, aumento de la productividad al tiempo que reducen el desperdicio y mejoran la sostenibilidad.