La pandemia obligó a las empresas y consumidores a utilizar plataformas digitales para actividades cotidianas, como estudiar, trabajar y realizar compras, pero las tecnologías siguen ganando terreno y evolucionando hacia nuevos usos que continuarán transformando el mundo que conocemos. Según la consultora IDC, las inversiones en transformación digital a escala mundial alcanzarán los 6.8 mil millones de dólares entre 2020 y 2023 y, para 2022, el 65% del PBI global habrá sido digitalizado.
En Perú, las empresas y las personas se preparan de distintas maneras para acomodarse al mundo tecnológico. La importanción de computadoras en Perú creció 50% en el 2020 para atender la demanda de teletrabajo y teleeducación, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur); mientras que a mediados del año pasado, al compañía Internexa estimo que el 34% de las organizaciones incrementaría su presupuesto en soluciones de transformación digital para brindarle continuidad a sus operaciones.
Más allá del teletrabajo y la teleeducación, los especialistas afirman que las tecnologías seguirán adaptándose hacia nuevos usos y en todos los sectores. Gonzalo Cruells, CEO corporativo del contact center Fastco, afirmó que las empresas de consumo masivo migrarán en 90% el modelo de venta face to face a gestiones de televentas y digitales. Agregó que el uso de redes sociales como canal de atención, la robotización y la auto atención como paso básico y el empleo de herramientas y plataformas que hagan mucho más productiva la gestión serán las tendencias que marcarán el sector el presente año.
Las soluciones digitales vienen impulsando el crecimiento de distintas actividades. La logística ecommerce aumentó 150% en el 2020, según First Courrier. Las atenciones en telemedicina se incrementaron en 600% el año pasado, revelo la coordinadora de la carrera de Obstetricia de la Universidad Privada del Norte, Geraldine Guzmán. Y si hay duda que la tecnología puede contribuir al desarrollo de cualquier campo, solo hay que recordar que en Cusco, Camisea emplea la teledetección, usando el mismo satélite que trabaja con Google y Apple, para identificar la evolución de los bosques amazónicos con el objetivo de impulsar el cuidado del medio ambiente y el estudio científico del Bajo Urubamba.
Pero el impacto más importante de la tecnología se encuentra en la forma en cómo evolucionan para proveer nuevas soluciones. Por ejemplo, Kenneth Bengtsson, presidente ejecutivo de Efact, explicó que si bien el sistema de facturación electrónica comenzó como una alternativa que permitía ahorrar costos e inventarios, hoy es utilizado por la empresas como una poderosa herramienta que gestiona la información financiera y comercial, porque proporciona data sobre oportunidades del mercado e incluso permite demostrar ante las entidades financieras la capacidad de pago de una organización, facilitando el acceso a crédito.
El COVID-19 fue el desencadenante para impulsar las tecnologías que transforman el mundo. Una encuesta de la multinacional Harvey Nash y la firma KPMG reveló que la pandemia del coronavirus generó una de las mayores inversiones en tecnología de la historia. “Este aumento inesperado y no planificado de la inversión en tecnología también ha ido acompañado de cambios masivos en la forma en la que operan las organizaciones, con más cambios organizacionales en los últimos seis meses que los que hemos visto en los últimos diez años”, finalizó el director ejecutivo de Harvey Nash Group, Bev White.