Por: Ed Solis, VP Americas Enterprise Infrastructure, CommScope
Cuando por fin regresemos a nuestros corporativos, es probable que nos acerquemos con una mirada diferente, es decir, ¿estaremos seguros en ellos? Por esta razón, muchos propietarios de edificios invertirán en nuevas tecnologías que les ayuden a inspirar la confianza de que la salud de todos estará protegida.
Para determinar cuáles son las tecnologías que se pueden implementar y aplicar con éxito dentro del corporativo, las Tecnologías de la Información (TI) y las Tecnologías Operativas (TO) deben colaborar más cerca que nunca; y deben tener en consideración las tres cuestiones siguientes:
Estrategias para oficinas más inteligentes y saludables
Muchas empresas planean colocar menos escritorios distribuidos en un espacio más grande. Una posible consecuencia de esto es la necesidad de un horario flexible, con menos empleados trabajando en la oficina al mismo tiempo. Esto requeriría nuevas aplicaciones que permitirán a los empleados programar su tiempo en la oficina y encontrar el escritorio adecuado en el lugar correcto para respetar el distanciamiento social, con notificaciones en tiempo real que les permita saber cuándo no deben acudir a la oficina porque se ha detectado algún riesgo para la salud.
Para minimizar el número de personas en los espacios compartidos, se requiere una nueva tecnología de sensores que controle el número de personas dentro de una sala y active alertas automáticas cuando el número supere un límite permitido. Algunas empresas están colocando cabinas de empleados sin contacto para controles de acceso a la entrada de los corporativos utilizando cámaras térmicas para controlar la temperatura corporal.
Además, muchas empresas aprovecharán esta oportunidad para acelerar la adopción de tecnologías diseñadas para edificios inteligentes, como los sistemas de climatización, los controles de iluminación y la supervisión de ascensores. Las TI y las TO deberán asegurarse de que estas nuevas tecnologías se integren con los programas de salud y proporcionen visibilidad en las operaciones del edificio para ayudar a reducir los costos a largo plazo.
Requisitos de la red para soportar nuevas aplicaciones y dispositivos
La integración de nuevas aplicaciones de salud y seguridad en los edificios requiere una serie de nuevas tecnologías inteligentes, como cámaras y sensores de seguridad alimentados por el Internet de las cosas (IoT), luces LED inteligentes, señalización digital de alta definición y otras soluciones de automatización de edificios.
Además, el creciente uso de las videoconferencias requiere un ancho de banda adicional para proporcionar una calidad de video y audio de alta definición e integrar las conferencias con otras herramientas de comunicación y colaboración. Mientras que, los empleados que están en casa también necesitan un acceso rápido y seguro a los recursos críticos que los mantienen conectados a la vida de la oficina, incluida una capacidad suficiente de VPN. Por último, los directivos deben confiar en las nuevas tecnologías de la nube para obtener la visibilidad y los controles que necesitan para gestionar sus equipos desde cualquier lugar.
Dado que estas aplicaciones suelen interactuar en tiempo real, los departamentos de TI y TO necesitarán una plataforma analítica centralizada para gestionar toda la infraestructura como una única red cableada e inalámbrica convergente, difuminando la distinción entre LAN y WLAN. Esta red convergente exigirá enormes cantidades de ancho de banda, baja latencia, alta confiabilidad y una fuerte resistencia a la interrupción o degradación de la red. Esto significa que la mayoría de los edificios con más de un par de años de antigüedad tendrán que ser adaptados. Por ejemplo:
- Una mayor dependencia de los dispositivos de borde requiere la actualización de la infraestructura, incluidos nuevos conmutadores multigigabit y cableado Cat 6A de gran ancho de banda que admita 90 watts de alimentación a través de Ethernet (PoE) y alimentación a través de HDBaseT, así como video definido por software a través de Ethernet (SDVoE).
- Mantener a todo el mundo conectado en todo momento y en cualquier lugar de un edificio requiere un mayor despliegue de la telefonía celular en los edificios, incluidos los servicios de acceso inalámbrico fijo (FWA) y las nuevas redes privadas CBRS y otras redes celulares 4G LTE o 5G.
- Una infraestructura digital segura requiere un sistema de gestión de redes que proporcione visibilidad y autenticación de la red para los dispositivos conectados.
Asociaciones para garantizar el éxito del proyecto
La implantación de estas nuevas tecnologías depende de que los propietarios y gestores de edificios se asocien con empresas especializadas en el diseño, la entrega, la configuración y la instalación de tecnologías alámbricas, inalámbricas, de banda ancha y de redes. El primer paso es trabajar con un experto en soluciones de conectividad para redes de comunicaciones con el fin de crear un plan integral para satisfacer las necesidades actuales y futuras. El experto en conectividad también tendrá una lista de empresas autorizadas para configurar e instalar las soluciones recomendadas, lo que es clave para evitar futuros problemas.
Los equipos de TI y TO también deben comprender cómo coordinar sus actividades en el entorno transformado del edificio. Por ejemplo, para ofrecer nuevos servicios y garantizar la seguridad del edificio y el cumplimiento de la normativa, los equipos de TO necesitan la capacidad de gestionar la red, incluidos los protocolos Wi-Fi, PoE e IoT, como Zigbee y LTE-M. Además, necesitan entender cuánto ancho de banda está disponible en la red, qué lo está consumiendo y cómo los planes futuros afectarán a los usuarios empresariales.
Aunque la adopción de estas aplicaciones específicas está siendo impulsada por la pandemia, todas las tecnologías facilitadoras ya estaban siendo adoptadas de forma generalizada en los edificios de oficinas antes del año pasado porque ayudan a las organizaciones a mejorar la experiencia de los empleados, a controlar los costos de gestión de los edificios y a responder a las tendencias empresariales y sociales. Como resultado, cada inversión realizada ahora en la modernización de la infraestructura de conectividad y comunicaciones para la era pospandémica dará incluso mejores resultados durante la próxima década.