A raíz de la pandemia el sector de educación fue uno de los más perjudicados debido a que muchos estudiantes no han tenido las herramientas necesarias para seguir con sus clases. Según data presentada por el Ministerio de Educación (Minedu), se incrementó de la tasa de deserción en primaria al 3.5% y en secundaria al 4% demostrando cómo es que la pandemia puso contra las cuerdas a la educación tradicional.
En ese sentido, Unicef destaca que al menos 22 países en Latinoamérica, incluyendo a Perú, le apostaron al aprendizaje remoto a través de soportes como la televisión, la radio y las redes sociales. Para Raju Vegesna, jefe evangelista de Zoho, la empresa multinacional india que se especializa en herramientas tecnológicas, estos procesos desafortunadamente resultaron ser un remedio temporal en momentos donde es necesario reflexionar sobre las perspectivas de mejora en materia educativa, haciendo énfasis en un cambio organizado, gradual y significativo.
Por esta razon, señala algunos aspectos que deberían tomarse en cuenta para construir un nuevo paradigma educativo que aborde las problemáticas del país, empresas, escuelas y de los estudiantes de manera conjunta:
- Educación híbrida o alternancia. Para Vegesna, continuar fortaleciendo la apropiación de herramientas tecnológicas en ambientes educativos es primordial. El desarrollar estrategias que combinen de manera inteligente el aprendizaje presencial y las clases virtuales es fundamental para reducir la carga sobre las instituciones y fomentar enfoques educativos especializados en temáticas más tecnológicas aplicadas a diferentes industrias y oficios.
- Desarrollo y fortalecimiento de plataformas integrales de aprendizaje virtual. El experto comenta que ante la necesidad de dar continuidad a los procesos educativos, se utilizaron aplicaciones inconexas que resultaron difíciles de usar causando el aumento en los índices de ausentismo, elevar la frustración entre los educadores y a profundizar las pérdidas de ingresos en escuelas. Lo que se necesita es una plataforma de aprendizaje integral diseñada para el sector educativo, que cuente con las herramientas suficientes para realizar sus actividades de manera eficiente y cualificada.
- Aumentar la cobertura y la oferta académica para descentralizar la educación. El acceso a las herramientas tecnológicas no pudieron impactar de manera uniforme en la educación rural y la mayoría de estos jóvenes quedaron excluidos de los beneficios educativos, evidenciando la necesidad de descentralizar las instituciones educativas y expandir la cobertura.
- Seguridad digital para potenciar las tareas educativas en la virtualidad. Para Raju, es necesario establecer mecanismos que disminuyan los riesgos derivados de una plataforma de aprendizaje virtual, garantizando el acceso a sus contenidos a la mayor cantidad de estudiantes, el establecimiento de mecanismos y pautas que permitan proteger la información vital, en especial de los menores de edad.
- Educación personalizada acorde a los contextos geográficos. El experto explica que los programas académicos tienen que responder estratégicamente a los retos y necesidades de cada realidad específica, permitiendo la formación de sujetos más conscientes y críticos con los contextos donde se desarrollan. A largo plazo, esto tendrá impactos positivos en la construcción de más y mejores garantías de crecimiento para las personas, de las comunidades y para el país en general.
Finalmente, Vegesna indica que migrar de una educación tradicional a una más universal, moderna y efectiva, implica desarrollar una serie de estrategias de naturaleza política, tecnológica y geográfica, estableciendo así mejores garantías de crecimiento y desarrollo para nuestros estudiantes.
“Para cumplir con ese propósito, es esencial contar con una voluntad de cambio que se manifieste desde las autoridades gubernamentales y estatales, pasando por las grandes multinacionales hasta los mismos ciudadanos. Si todos nos encaminamos en una misma dirección, será posible lograr ese cambio que tanto anhelamos”, finaliza el especialista.