Por: Iru Scolari, Market Manager, Furukawa Electric LatAm
La pandemia por Covid19 fue el escenario para que públicos y privados vieran la necesidad de acelerar los esfuerzos para cerrar la brecha digital y garantizar que nadie se quedara por fuera de esta nueva tendencia. Lo que dejó en evidencia la importancia de las tecnologías emergentes y la conectividad, para habilitar nuevas maneras de prestar servicios esenciales de manera remota, en aspectos y actividades esenciales como lo son la educación y la atención a la salud.
Gracias a la innovación y a las necesidades cambiantes, la fibra óptica se ha catapultado como la tecnología de punta capaz de ofrecer toda una autopista de conectividad para ciudades, instituciones y ciudadanos. Un claro ejemplo, son las regiones apartadas de las ciudades principales que poco a poco van teniendo acceso al servicio de Internet de banda ancha con calidad y a bajo costo.
Así mismo, se prevé hacia un futuro no muy lejano, un mayor flujo de datos sin precedentes. De acuerdo con el estudio de 2020 de la entidad GSMA Intelligence, el mercado móvil de de Latinoamérica en el 2019 contribuyó con un 7% del PIB, frente a la proyección que se tenía del 4,5% para 2020 en su estudio de 2014. Así mismo, la adopción de smartphones continúa creciendo rápidamente, alcanzando en 2020 un 72% del total de las conexiones, donde se espera llegar a 500 millones de conexiones en 2023. La misma entidad proyecta que la región tendrá 15 millones de conexiones móviles 5G en 2022. Para sustentar estos retos, las inversiones en despliegue de infraestructura podrían llegar a casi USD 100.000 millones entre 2019 y 2025. Por lo que América Latina tendrá que contar con una infraestructura e innovación que ayude a sostener las necesidades que demanda una sociedad conectada.
5G, el motor de una conectividad sustentable
La red de fibra óptica sigue siendo el medio de transmisión de datos más eficaz, cuyas propiedades no sólo habilitan la velocidad y latencia esperadas en 5G, sino que tienen el potencial para superarlas con futuras generaciones tecnológicas.
Este es el caso de algunos países en la región que ya empezaron la implementación de esta nueva tecnología, y para ello comenzaron a realizar diferentes pruebas principalmente en las redes inalámbricas con acceso fijo a Internet, así como en el sistema móvil. Según Forbes, Chile, Brasil y Perú, hasta el 2019 fueron los que más desarrollaron pruebas utilizando bandas de 3,5 GHz y 28 GHz en términos de espectro de frecuencia, para el caso de Uruguay, Puerto Rico y las Islas Vírgenes en Estados Unidos ya superaron la etapa de pruebas y comenzaron a aplicar 5G, finalmente, Trinidad y Tobago, y Surinam ya anunciaron sus lanzamientos.
Por otro lado, entre los casos de uso que podrían aplicarse gracias al 5G y que ayudan a construir una sociedad más conectada, se encuentra la Telemedicina. La experiencia de los pacientes, médicos, técnicos y especialistas ahora es muy diferente, pues cuentan con nuevos sistemas de monitoreo, optimización de tareas administrativas, información disponible de manera instantánea y muchos otros aspectos que mejoran notablemente el desarrollo del sector salud, brindando así una transformación digital acelerada a una de las necesidades esenciales que tiene el ser humano.
Adicionalmente, el potencial del 5G en los casos de uso van desde la banda ancha móvil mejorada (eMBB – enhanced Mobile BroadBand), Internet de las Cosas Masiva (MIoT) y banda ancha fija-inalámbrica (Fixed Wireless Access). Por ejemplo, en el caso del eMMB, según 5G Américas, se involucran todas las aplicaciones y servicios que demandan más velocidad de conexión y mejor cobertura de las redes: conectividad en eventos específicos, puntos de acceso en áreas densas y banda ancha general en todas las partes.
La fibra óptica preparando los data centers para 400G
La opticalización también ha ganado cada vez más fuerza hacia los centros de datos con el fin de soportar cada vez más el aumento de tráfico de datos y la demanda por alta velocidad. Por esta razón, la preparación de los centros de datos hacia los 400G se vuelve cada vez más relevante. Por esto, el gran diferenciador del programa 400G Ready de Furukawa justamente tiene este objetivo, proponer una oferta de valor basada en un conjunto de productos y servicios bajo los pilares de Consultoría, Seguridad y Tecnología, por lo que Sirius y el laboratorio Nacional de Luz Síncroton en Brasil, ya hacen parte de los casos de éxito de la compañía en Latinoamérica.
Colombia en la senda de la fibra óptica
Para el caso de Colombia, el país ha dado importantes pasos en el camino hacia la democratización tecnológica, puesto que se logró determinar el mínimo de banda ancha. Desde el 2019, se acordó que todos los operadores deben entregar un servicio de banda ancha, por lo menos de 25 Mbps por segundo, lo cual ha sido un aliciente para el avance tecnológico.
También cabe destacar la iniciativa Colombia Conectada impulsada por el Gobierno y el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, donde según datos hasta diciembre del 2018, el plan era conectar a más de 7.133 kioscos Vive Digital en zonas rurales, 1.700 zonas WiFi gratis y más de 910 puntos en las localidades con escasos recursos. Además, el objetivo es construir una red nacional de fibra óptica que llegue al menos a 700 municipios del país, donde según MINTIC, dentro del Proyecto Nacional de Fibra Óptica, que tuvo inicio en 2013, se beneficiaron 788 municipios de Colombia.
De esta manera, la fibra óptica se convierte en una tecnología necesaria para el avance de la sociedad. El paradigma cada día se va rompiendo, pues desde hace algún tiempo las soluciones en fibra óptica se vienen destacando en el mercado por la calidad final de las conexiones que ofrecen, la reducción de las inestabilidades e interferencias, su rápida conexión y la baja latencia.
Más que una alternativa moderna, esta tecnología viene siendo reconocida como el presente y el futuro de la conectividad, llevando no solo calidad en el servicio, sino brindando mejoras en pro de las ciudades y sus poblaciones, generando así más oportunidades de negocio, más crecimiento de las economías y mejor calidad de vida de las personas.