Actualmente existen muchas opciones a la hora de decidir la cantidad de mantenimiento adecuado para la infraestructura digital de un centro de datos. Por un lado, están los programas integrales con visitas periódicas de Mantenimiento Preventivo (MP), servicios de emergencias 24×7 y una gran cantidad de complementos para equipos de potencia (escaneos IR, mantenimientos de tableros eléctricos y pruebas de disyuntores primarios y secundarios), así como servicios de optimización del enfriamiento para sus unidades de aire acondicionado de precisión. En el otro extremo del espectro, se encuentran los paquetes básicos que ofrecen únicamente servicios de emergencia cuando surge un problema. Y, por supuesto, existen opciones intermedias.
La decisión del mantenimiento tiene implicaciones importantes para un negocio, pero no tiene por qué ser una decisión difícil ni estresante. Básicamente, tiene que ver con tres elementos: comprender el valor del mantenimiento, calcular su factor de riesgos y sopesar las consecuencias a las que se enfrentará cuando ocurra un fallo del equipo.
En ese sentido, Vertiv destaca algunos factores que, al identificados, permitirán elegir con mayor confianza la cobertura del servicio que necesita su centro de datos:
1. ¿Qué valor tiene el mantenimiento? Los estudios, incluidos aquellos realizados por encargo de Vertiv, ilustran claramente que los programas de mantenimiento preventivo llevados a cabo por técnicos capacitados garantizan una máxima confiabilidad del equipo del centro de datos, como las unidades UPS, las baterías para UPS, el equipo de distribución eléctrica y las unidades de aire acondicionado de precisión.
El mantenimiento preventivo logra esto al ofrecer inspecciones sistemáticas, detección y corrección de fallos incipientes ya sea antes de que ocurran o antes de que se conviertan en problemas mayores que resulten en costosos periodos de inactividad. De acuerdo con el análisis de Vertiv, el tiempo promedio entre fallos (TPEF) de las unidades de suministro ininterrumpido de energía (UPS) que recibieron dos mantenimientos preventivos anuales es 23 veces mayor que el de una máquina sin ningún mantenimiento preventivo anual. Lógicamente, poco mantenimiento también puede ser de gran ayuda cuando se trata de la confiabilidad del equipo.
Más allá de asegurarse de que las aplicaciones vitales estén en funcionamiento, el mantenimiento regular también mejora el funcionamiento del equipo, aumenta la eficiencia energética y garantiza el máximo rendimiento del sistema. Todos estos beneficios pueden contribuir a justificar el costo de mantenimiento y algunas veces ofrecen un valor duradero que supera con creses el costo de un contrato de mantenimiento.
2. ¿Cuál es el factor de riesgo? El mantenimiento periódico siempre es valioso, pero ¿qué tan crítico es este mantenimiento en su situación específica? En otras palabras, ¿qué probabilidades hay de que su equipo falle? Aunque la mayoría de equipos de potencia y aire acondicionado de precisión se fabrican para que sean muy confiables, todos los equipos tienen componentes con una vida útil limitada, los cuales necesitan reemplazarse de acuerdo con las especificaciones del fabricante. Muchas de las visitas de mantenimiento incluyen inspecciones, pruebas, mediciones y ajustes de estos componentes, así como los repuestos que sean necesarios y otras prácticas que mantienen el equipo en buenas condiciones de funcionamiento.
La pregunta es saber con qué frecuencia necesita estas visitas de mantenimiento preventivo. La antigüedad y la condición del equipo influyen significativamente en la respuesta, junto con las recomendaciones del fabricante. La aplicación, el diseño de la instalación y las condiciones operativas reales también influyen. Los equipos más antiguos en condiciones más demandantes, como una calidad deficiente en el suministro eléctrico, tienen un mayor riesgo de sufrir fallos y podrían necesitar mayor atención, incluso más allá de lo recomendado por el fabricante.
3. ¿Qué nivel de riesgo puede tolerar? Después de decidir si tiene un elevado riesgo de fallos o se encuentra en un punto intermedio, el siguiente paso es sopesar las consecuencias de un fallo en el sistema de infraestructura digital. Piense en lo que pasaría si su sistema sufre una interrupción. ¿Representaría dicho evento un inconveniente (por ejemplo, sus empleados no pueden acceder a sus archivos y podría perder uno o dos días de productividad)? ¿O se consideraría una completa catástrofe que le costaría cientos de miles de dólares en ingresos, alejaría a sus clientes y perjudicaría su marca? Entre mayores sean las consecuencias de un fallo, más importante será evitar que suceda y considerar invertir en mantenimiento.
Hay que destacar que la redundancia debe formar parte de este análisis. Por ejemplo, si su centro de datos cuenta con múltiples partes de equipo que realizan la misma función o si tiene un centro de datos dual, las consecuencias de un fallo de una de las partes o de una interrupción en el centro de datos son menores gracias a que ya cuenta con una solución de respaldo. Esto no quiere decir que el mantenimiento carece de importancia. Sin embargo, si tiene un alto nivel de redundancia, este podría concederle más tiempo entre las visitas de mantenimiento.
El mantenimiento periódico de la infraestructura crítica del centro de datos, incluidos los equipos críticos de potencia y aire acondicionado de precisión, puede resultar valioso para un negocio de muchas maneras. Como mínimo, le recomendamos trabajar con técnicos capacitados que vigilen las recomendaciones de los fabricantes y se aseguren de que los componentes sean probados profesionalmente y reemplazados de acuerdo con las especificaciones. Más allá de esto, un mayor nivel de mantenimiento puede ser la clave para alcanzar los niveles de rendimiento y eficiencia que son importantes para la misión de una organización, la satisfacción de los clientes y el continuo éxito empresarial.