La transformación digital, impulsada por las nuevas demandas de un mercado postpandemia, las necesidades de los consumidores y el avance de tecnologías como IA y nube híbrida, aceleraron los cambios en nuestra manera de vivir y trabajar. Sin embargo, detrás de todo esto hay un factor más que importante: el ser humano. Cada persona, con toda su diversidad, es un actor clave en la construcción de un mundo más sustentable, seguro y justo.
El mes del orgullo visibiliza la valentía, alza las voces de la comunidad LGBTI+ y destaca sus experiencias, pero también muestra el camino que todavía nos falta por recorrer. Las empresas tienen un rol fundamental para promover y proteger la diversidad y la inclusión, no solo en su propia organización, sino también al trabajar con instituciones de la sociedad civil, gobiernos y otras empresas en políticas y programas que nos permitan evolucionar.
En IBM Perú, la diversidad y la co-creación son los motores de la innovación para crear mejores soluciones para los desafíos que enfrentamos en los negocios y la sociedad. De hecho, un estudio de Gartner reveló que un entorno diverso puede mejorar el rendimiento del equipo hasta en un 30%.
Para convertirnos en compañías más equitativas hay que escuchar y aprender de nuestras diferencias para crear un entorno laboral que garantice que cada persona podrá desarrollar su máximo potencial, porque se siente seguro, respetado y se le brindan todas las herramientas que necesita para impulsar su propia carrera profesional. Las empresas, como aliadas, debemos estar preparados para intensificar y generar un verdadero cambio dentro de nuestra industria, así como apoyar a otras organizaciones a avanzar en el camino de la diversidad y la inclusión.
El apoyo de las empresas a las personas LGBTI+ es vital. Es nuestra responsabilidad comprender las desiguales sistémicas a las que se enfrentan para brindarles seguridad, bienestar y oportunidades para su desarrollo profesional. En ese sentido, IBM Perú, por ejemplo, cuenta con el Programa Wellness Advisor, que brinda apoyo para el bienestar de los IBMers y sus dependientes, que tiene como objetivo ayudar a equilibrar y mejorar las cinco dimensiones del bienestar: financiera, física, propósitos, salud mental y social. Además, IBM entiende y respeta la identidad de cada colaborador y colaboradora, respetando la elección del nombre social y su autoidentificación de género, además de realizar un trabajo diario para fortalecer un espacio de trabajo seguro.
En
Striving for Authenticity, basado en un estudio del IBM Institute for Business Value y Oxford Economics, al que se sumó la información de un
Jam de discusión con las organizaciones Out & Equal y Workplace Pride, profundiza en las experiencias de la comunidad LGBTI+, sus desafíos y oportunidades de mejora en los entornos de trabajo.
El estudio identifica tres maneras en que las empresas pueden contribuir a crear entornos más seguros y diversos: fomentar la visibilidad, la inclusión y la autenticidad; adoptar la interseccionalidad; y expandir el apoyo corporativo y aliados individuales. Se trata de un buen punto de partida para las empresas, siempre considerando que los datos sirven como disparadores y que deben tener en cuenta la opinión de sus propias comunidades, dentro y fuera de la organización, las políticas públicas y el contexto local.
Si las empresas quieren hacer negocios y contar con el mejor talento para apoyar a sus clientes en cualquier lugar, debemos garantizar que nuestros empleados se sienten seguros y trabajen en un espacio que les permita desarrollar su máximo potencial, continúen formándose y aporten su creatividad para solucionar los problemas más urgentes de la sociedad y los negocios. Es un hecho que el camino hacia una sociedad más inclusiva es posible y lo que hoy es un mes de visibilización debe pasar a ser una realidad del día a día.