Por Gabriele Zuliani, Head de Market Development para Latam en Kushki
Los negocios Fintech, o Paytech, están dinamizando la economía de América Latina a niveles nunca vistos. Como referencia, los datos de Statista indican que en 2018 existían cerca de 12 mil empresas Fintech a nivel global y, a finales de 2021, esta cifra llegó a más de 26 mil.
América Latina es la región con mayor presencia de este tipo de compañías, con cerca de 10 mil para finales de 2021. Brasil (771), México (512) y Colombia (279) son los países con mayor desarrollo del ecosistema Fintech, el cual es clave para la recuperación económica, orientada por la digitalización de los negocios.
Las Fintech han aprovechado las ventajas de la tecnología para impulsar la bancarización y han logrado llegar, de forma complementaria y disruptiva, a un público que estaba alejado de la banca tradicional. Este fenómeno ocurre en todos los niveles: desde un consumidor que desconfiaba de las transacciones electrónicas hasta comercios que se limitaban a contar con un catálogo en su sitio web, sin posibilidad de realizar una compra a través de este. Esta es la realidad que poco a poco las Fintech están transformando.
Las Paytech son también aliadas del ecosistema de medio de pagos domésticos, pues a través de partnerships pueden apoyar a bancos y entidades financieras para acelerar la innovación y el desarrollo de nuevas capacidades, con una menor inversión y un más rápido time to market.
A modo de resumen las compañías Paytech han impactado positivamente en la economía de América Latina a través de tres puntos clave: complementan los canales que la banca tradicional históricamente ha ofrecido, generando una mejor experiencia para el consumidor; han aumentado el acceso al sistema financiero a miles de personas que estaban excluidas, a través de la virtualidad; y, por último, son una fuente de generación de empleo e impulso al comercio electrónico.
En Kushki miramos con optimismo el desarrollo que ha tenido la industria a nivel global. En menos de diez años de vida hemos llegado a cinco países, duplicamos el número de nuestros talentosos colaboradores y recientemente anunciamos el hito más importante de nuestra historia: una extensión de $100 millones en la recaudación de fondos de Ronda tipo Serie B, que nos permitió alcanzar una valoración superior a los mil millones de dólares y conquistar la categoría de Unicornio.
Así seguimos trabajando para construir la infraestructura de pagos digitales más sólida de la región. En los cinco países donde operamos existen diferencias relacionadas con la regulación, pero la necesidad del consumidor y de las empresas es la misma en toda América Latina: contar con una infraestructura de pagos que ofrezca una solución con altos estándares de desempeño y que garantice la seguridad de las transacciones realizadas a través de pagos digitales.